Con tecnología del BID y sensores in situ, Santa Fe monitorea su sistema hídrico
La Municipalidad ya puede realizar simulaciones del impacto de las lluvias en el drenaje urbano en un tercio de su territorio. Toda la información se recibe en tiempo real en las computadoras conectadas. Una herramienta clave para agilizar la toma de decisiones.
Con tecnología del BID y sensores in situ, Santa Fe monitorea su sistema hídrico
HydroBID Flood es el nombre de la nueva herramienta que utiliza la Municipalidad de Santa Fe para monitorear en tiempo real cómo se comporta su sistema hídrico. Fue diseñada por el Banco Interamericano de Desarrollo y la ciudad hizo punta de lanza al ser la primera de toda Latinoamérica en incorporarla.
La capital provincial tiene una superficie total del orden de las 6.800 hectáreas, con una población de 400.000 habitantes. Para mitigar los riesgos de inundaciones -fluviales y pluviales- cuenta con una infraestructura hidráulica de unos 230 km. de conductos de drenaje y 37 km. de terraplenes de defensas. Se suman 39 puntos de operación del sistema de drenaje urbano que incluyen reservorios, estaciones de bombeo y compuertas de regulación.
La tecnología es una gran aliada para administrar ese complejo sistema de protección, evaluar su desempeño, mejorarlo y diseñar las obras que hagan falta. HydroBID Flood permite realizar simulaciones y calcular los caudales que se transportan cuando llueve, tanto por la superficie (sobre las calles) como por los conductos de drenaje.
"Se le corre una lluvia, se define la recurrencia, y el modelo te muestra donde queda el agua acumulada; trabaja sobre un modelo digital de terreno que tiene una precisión de centímetros", explicó la secretaria de Infraestructura y Asuntos Hídricos de la Municipalidad, Silvina Serra.
Entre el 14 y 15 de diciembre de 2019 llovieron en Santa Fe 280 milímetros y se anegaron varios barrios. En la imagen se observa los que sucedió en la avenida Facundo Zuviría. Crédito: Fernando Nicola
El modelo puede integrar estructuras hidráulicas como alcantarillas, presas, puentes, compuertas y las capacidades hidrológicas incluyen lluvia, infiltración y evaporación espacialmente distribuidas. Puede calcular también el esfuerzo del viento sobre la superficie del agua y tiene módulos de transporte de sedimentos, erosión de pilas de puente, transporte de contaminantes y calidad del agua.
Lo que antes demandaba el trabajo humano de ir el territorio y medir cuánta agua se acumulaba en cada cuenca o en cada reservorio, y evaluar qué pasaba según la cantidad de agua y la velocidad a la que caía, ahora se puede saber a través de un software. Más rápido, más preciso, con mejor información para decidir prioridades en base a las vulnerabilidades.
"Es una de las razones por la que hicimos Camino Viejo (en el noroeste). Ahí desaguan 800 hectáreas de la ciudad y faltaba una obra. Cuando los recursos son finitos y cuesta tanto conseguirlos, buscamos que lo que hacemos tenga mayor impacto sobre la ciudad. Son decisiones que se apoyan en esta tecnología", dijo la funcionaria.
Santa Fe fue la primera ciudad de Latinoamérica en incorporar la herramienta HydroBID. Funcionarios y personal de planta de la Municipalidad participaron de talleres formativos.
Cómo se hizo y qué falta
Por el momento se consiguió modelar un tercio de la ciudad. Incluye las cuencas Flores, Roca, Estado de Israel, Aldao, Varadero Sarsotti, Guadalupe Norte y Oeste y Colastiné Norte. Faltan muchas más para completar toda la trama urbana, pero es un primer paso que puede continuarse si se quiere sacar el máximo provecho a la herramienta.
El trabajo implicó hacer un relevamiento de toda la infraestructura hídrica que disponía la ciudad. "Solo teníamos un plano con una traza por donde pasaba el caño pero no sabíamos a qué profundidad estaba, qué diámetro tenía, qué pendiente. No teníamos nada de esa información, tuvimos que relevarla y lo hicimos en conjunto con las áreas operativas, fue un trabajo en equipo y en campo", contó la ingeniera hídrica.
Para complementar la información que aporta este sistema, entre 2020 y 2022 se colocaron sensores inteligentes en algunos reservorios y en sus respectivas casabombas, lo que permite detectar en tiempo real y desde una computadora cuánto caudal ingresa o si falla una bomba, entre otro tipo de datos.
Para mitigar los riesgos de inundaciones cuenta con una compleja infraestructura hidráulica, como unos 230 km. de conductos de drenaje que hay que mantener periódicamente. Crédito: Flavio Raina
Tecnología superior
Santa Fe no es la única ciudad de América Latina que utiliza HydoBID Flood. En Uruguay, la ciudad Treinta y Tres también adoptó esta tecnología. Ubicada a 300 kilómetros de Montevideo, tiene 25 mil habitantes, y ha sufrido inundaciones porque está rodeada de agua: a un lado llega el Arroyo Yerbal, y al otro el río Olimar.
Para Serra, HydroBID es una tecnología "muy superior de lo que se venía usando" en la ciudad. Mencionó como ejemplo el Plan Director del Instituto Nacional del Agua (INA) y consideró que "ya quedó precámbrico porque los modelos tomaban promedios, acá se está trabajando a nivel centímetro de ciudad".
Esta herramienta posibilita un mayor acercamiento a la realidad: "Podemos ver cuáles son las obras más óptimas a realizar y hemos podido atacar lugares que tenían anegamientos crónicos, como La Ranita, y con las obras que se hicieron disminuimos notablemente los riesgos de anegamientos", ejemplificó.