No son las imágenes de principio de año. Son nuevas, fueron registradas en los últimos días y muestran algo que parecería ser un deja vú. Nuevamente, la vegetación acuática complica la navegabilidad de la Laguna Setúbal en Santa Fe.
La vegetación acuática se acumulaba en torno a los pilotes del puente ferrocarril. También había en los puentes.
No son las imágenes de principio de año. Son nuevas, fueron registradas en los últimos días y muestran algo que parecería ser un deja vú. Nuevamente, la vegetación acuática complica la navegabilidad de la Laguna Setúbal en Santa Fe.
En pleno proceso de crecida del río Paraná, camalotes y demás flora del ecosistema de la región llega de aguas arriba y se agolpa en torno a los pilotes del puente ferrocarril. Las últimas imágenes mostraban que apenas quedan dos espacios para pasar hacia el norte de la laguna.
Desde las orillas hacia el centro, el nuevo embalsado va ganando en tamaño. Además, como ocurrió meses atrás la vegetación acuática se acopla a las plantas de las orillas de la Setúbal, nombradas por las autoridades municipales como “bosques nativos”.
A diferencia del gran embalsado del otoño, en esta oportunidad las plantas también se estacionaron en los pilotes de los puentes Colgante y Oroño, toda una postal de la crecida del Paraná.
Vale señalar que la llegada de agua a los riachos, lagunas y bañados santafesinos está acompañada de vegetación como camalotes (la más conocida) y otras como canutillos y catay.
En una entrevista con El Litoral, la ingeniera en Recursos Hídricos Aylén Carrasco caracterizó a las especies que componen al embalsado. : “La mayoría son canutillos que crecen en las márgenes de los cauces secundarios del sistema fluvial del río Paraná. En sus sistemas naturales puede llegar a tener hasta 14 metros de largo y ocupar, en los cauces naturales, hasta dos metros de profundidad”, aseguró.
“Como no están en su hábitat natural, están flotando con la corriente, la planta se ha ido entrelazando con otra vegetación que viene viajando con ella. Por ello se ha hecho este embalsado denso, un entramado muy cerrado”, cerró en el reportaje realizado en abril pasado.
De acuerdo a la medición de Prefectura Naval Argentina, el río Paraná midió este sábado por la mañana 4,61 metros en el puerto santafesino. Es decir, en una semana el nivel creció 30 centímetros y en lo que va de noviembre ya subió más de un metro (3,26 mts fue el registro del 1° de noviembre).
Al observar los gráficos que siguen el día a día del comportamiento del río, se puede inferir que la crecida que está atravesando por estas semanas comenzó a finales de octubre. El 24 de ese mes, el nivel registrado fue de 2,86 mts. La semana siguiente, la altura llegó a 3,23 mts. Mientras que el martes 14 de noviembre llegó a los 4 metros.
Este viernes 24 de noviembre, el Instituto Nacional del Agua (INA) actualizó sus proyecciones con respecto a los niveles del río Paraná para los próximos 15 días en los puertos de la región.
Para el 28 de noviembre, el organismo pronostica para Santa Fe 4,70 mts, para Rosario 4,19 mts y para Paraná 4,53 mts.
En tanto, para el 5 de diciembre el INA proyecta un descenso en el puerto santafesino a 4,36 mts, lo mismo que en los otros puertos (Rosario 4,12 mts y Paraná 4,13 mts).
En el mismo informe, el instituto remarca: “Son tendencias consideradas en los valores medios diarios. Los niveles se encuentran en el rango de aguas altas, por encima de las referencias de alerta en el tramo Corrientes-Paraná, y en rango de aguas medias, en el tramo inferior”.
Y cierran desde el INA: “De acuerdo con la perspectiva meteorológica y los caudales previstos desde la alta cuenca, los valores permanecen próximos o por encima de los niveles de alerta en el tramo Corrientes-La Paz”.