Un santafesino iba a trabajar a Dinamarca y la pandemia lo detuvo en Barcelona
Como muchos otros argentinos que quedaron afuera del país y sin la posibilidad de retornar a causa de pandemia, un santafesino aseguró a El Litoral que el verdadero problema es la falta de contención por parte de las autoridades diplomáticas y se animó a pedir dos cosas: certezas y regulación de precios para los vuelos de repatriación.
Un santafesino iba a trabajar a Dinamarca y la pandemia lo detuvo en Barcelona
Giuliano Gaete es santafesino. Viajaba por motivos laborales a Dinamarca cuando el mundo se paralizó por la pandemia de coronavirus. Al momento, fue detenido en Barcelona, España. Ahora, Dinamarca no le permite el ingreso y ha suspendido su visa hasta nuevo aviso y Argentina tampoco le permite el retorno, por lo que se aloja en un departamento que subarrendó con dos peruanos y un español, para abaratar costos. Como en otros casos, se le ha hecho imposible conseguir una respuesta diplomática a su dilema.
“Particularmente para ésta visa, yo dejé mi trabajo, mi casa, mis amigos y la persona que más quería, por perseguir un sueño que no pudo ser, y encima encontrarme con querer volver para al menos estar resguardado y no poder hacerlo es horrible”, aseguró Giuliano a El Litoral. “En mi caso -prosiguió-, previo a viajar hacia Dinamarca y ante los rumores de cierres de fronteras, consulté con la aerolínea y me dijeron que los aeropuertos estaban operando normalmente, excepto Italia, lugar que no estaba en mi itinerario”. “Mientras estaba en vuelo rumbo a Barcelona, se decretó cierre de fronteras y me enteré, al igual que todos, al descender del avión”, lamentó.
Giuliano intentó adelantar su vuelo a Dinamarca, pero no pudo. Y tampoco pudo volver a Argentina: “al hablar con argentinos que estaban en el aeropuerto, me advertían que no compren vuelos de retorno porque no salían, ese boleto lo perdías…”, recordó.
Para empeorar la situación, desde Dinamarca le notificaron que su visa se suspendería. Desde ese momento, comenzó a ponerse en contacto con otros argentinos en su misma condición para tratar de realizar las averiguaciones pertinentes al caso pero no obtuvo ninguna información, “tanto cancillería como el consulado”. “Algunos pocos que pueden comunicarse con ellos ni siquiera pueden informarle respecto de al menos un cronograma de vuelos”, manifestó. Y eso no es todo, mientras tanto, “los vuelos comerciales con autorización estatal para operar, estaban vendiendo plazas de viajes que ni siquiera estaban programados, por lo cual, muchos varados en la desesperación por volver llegaron a comprar hasta tres pasajes que obviamente fueron cancelados. Incluso alguno de esos vuelos costaba hasta 191 mil pesos...”, relató.
En Barcelona
Ahora Giuliano se aloja provisoriamente en una habitación en la zona del barrio gótico. Comparte el departamento -que es propiedad de otro santafesino- con dos peruanos y un español. Al contacto del propietario lo consiguió “a través de un conocido”. Aun así, los fondos de su visado los destinó a los imprevistos gastos de alojamiento y comida: “acá una habitación ronda los 400€... Es carísimo estar sin trabajar acá”, aseguró.
Giuliano Gauna Hospedaje de Giuliano
Hospedaje de GiulianoFoto: Giuliano Gauna
En tanto, calculó que solo en Barcelona hay alrededor de 400 argentinos varados, y estimó que en toda España son unos cuatro mil, sin contar otros 2500 que quedaron en Andorra. “Incluso hay otros dos Santafesinos, que son médicos, vinieron a hacer una rotación y quedaron varados también”, agregó.
Afortunadamente, “los vecinos están muy dispuestos a ayudarte en lo que necesites, acá hay una hermosa comunidad argentina y me invitaron a un grupo de WhatsApp donde compartimos información acerca de alojamiento, precios, mercadería y vuelos”, precisó. “Esto también saca la mejor parte de uno, y es reconfortante cuando como argentinos nos unimos en una causa común”, confesó.
En cuanto a las compras, aseguró que “priorizó el mate”. “Que me falte todos menos eso”, dijo, al tiempo que destacó la atención de los comerciantes: “hay supermercados que por 3€ conseguís el medio kilo de yerba; hay que buscar, pero se consigue”. “Incluso muchos empleados cuando ven que sos argentino de antemano te ofrecen”, manifestó. Pero quiere volver a casa.
Desamparado
Giuliano no tiene fecha estimada de vuelo para retornar al país. “Las veces que pude comunicarme con Cancillería te dicen que no saben... Es increíble”, lamentó. “Hablando con gente de Ucrania comentaban que el país no solo que los repatrió sin costo, sino que los pone en un centro de aislamiento y si el test les da negativo los deja irse a su casa”, explicó y, para realizar una analogía con un país más cercano a Argentina, indicó que a pesar de que sus compañeros peruanos residen en España y no pretender volver, saben que Perú está sacando vuelos de repatriación. “El país que peor se está manejando es argentina; ni siquiera nos dicen por qué no podemos volver”, reclamó.
“Es un estado de abandono total, porque si te pones a pensar, no sólo estamos en un país extranjero, sino también estamos en uno de los más complicados por la pandemia”, consideró. “Ni siquiera estamos pidiendo algo extraordinario, no estamos pidiendo que el Estado destine recursos en nosotros, simplemente queremos que nos dejen volver a nuestro país y que no se abusen de nuestra situación” porque “de los 800€ que cuesta un vuelo, lo están cobrando casi el triple y hay gente que ya no le queda plata”, advirtió.
Sobre el desempeño de la diplomacia argentina con respecto de su situación y la de muchos, opinó que “se supone que la embajada debe velar por los derechos de los ciudadanos argentinos en suelo extranjero, sin embargo no mueve un dedo”. “Por ejemplo, una señora se le había terminado la medicación y la consiguió porque hay un médico argentino que a través de un conocido le facilitó la receta; ni siquiera en eso intervienen, todo lo que te dicen es que van a analizar la situación...”, afirmó.
“Creo que se nos trata de vendepatria, de cipallos”, confesó Giuliano. “Es horrible, porque estamos mal vistos y, al igual que todos, somos ciudadanos; no somos irresponsables, no odiamos nuestro país y muchos de los que están acá ahorraron muchísimo tiempo peso por peso para poder llegar a destino, cumplir un sueño, con el contratiempo de lo que nos implica una suba del dólar... No somos pudientes, ni mucho menos, somos personas que dejamos muchísimo para llegar hasta acá, y simplemente queremos volver a nuestra casa, con nuestras familias”, se sinceró.
El reclamo concreto
Giuliano también reconoció que hace un par de días el Consulado comenzó a ponerse en contacto con “algunos” de los varados, a los cuales se les asignó un vuelo, tal es el caso del exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey y su familia que llegaron en el primer vuelo de repatriación desde España este lunes.
Sin embargo, aclaró, “te derivan con Aerolíneas Argentinas y ahí compras el boleto a €800, cuando regularmente el tramo España-Argentina cuesta alrededor de 350€”. “Acá nadie está pidiendo que nos lleven gratis ni mucho menos, le pedimos al gobierno que nos dé, un cronograma de vuelos, para al menos saber cuándo vamos a poder volver a nuestro país para realizar aunque sea una proyección con lo que nos queda de ahorros, y que los pasajes que paguemos sea un precio razonable y no el que fijaron, aprovechando el estado de vulnerabilidad y necesidad de la gente”, solicitó.
Giuliano Gauna Precio de los pasajes en vuelos sin autorización confirmada
Precio de los pasajes en vuelos sin autorización confirmada Foto: Giuliano Gauna
Hay que tener en cuenta que no todos los argentinos varados en España están en zonas cercanas a algún aeropuerto internacional, lo que añade un costo extra al traslado a la hora de acceder a un vuelo humanitario. “En caso de tener que salir desde Madrid, como fue el caso de algunos, tenés unos 80€ más en transporte”, estimó.
Y, más allá del factor económico, lamentó que “ni siquiera están respetando el factor de riesgo, puesto que hay varados que son de riesgo porque padecen enfermedades crónicas”.
“Yo aun no lo pensé, porque mi prioridad es volver, pero sí, sé que muchos están armando una demanda colectiva, para que esto no vuelva a suceder”, adelantó Giuliano. “Sentimos una decepción terrible, porque vulneraron nuestros derechos”, concluyó.
Un santafesino iba a trabajar a Dinamarca y la pandemia lo detuvo en Barcelona