Un santafesino será jurado de las mejores cervezas del mundo
El maestro cervecero Mariano Balbarrey, de 26 años, será el primer juez argentino en los World Beer Awards. El certamen se desarrollará en Londres, en agosto. “Va a ser algo realmente increíble y una experiencia muy enriquecedora”, resaltó el joven en una entrevista con El Litoral.
Gentileza Sin techo. Además de ser parte del jurado en el certamen mundial, fue designado como juez de la Copa América de Cervezas, a disputarse en la ciudad chilena de Valparaíso.
Los World Beer Awards son los premios mundiales que seleccionan los mejores estilos de cerveza reconocidos internacionalmente. Esta degustación anual, que se realiza desde 2014, selecciona, premia y promueve las mejores cervezas del mundo para los consumidores y el comercio en todo el planeta. La edición de este año no será una más, ya que Santa Fe y Argentina tendrán a un juez por primera vez: Mariano Balbarrey, quien es maestro cervecero graduado de la Universidad de California (Estados Unidos), la calificación máxima a la que se puede aspirar en el ambiente.
En agosto, Balbarrey tendrá la oportunidad de codearse con los más de 80 catadores que serán jurado en el evento internacional que se desarrollará en Londres, la capital inglesa. “Cuando se comunicaron conmigo de parte de la organización para comentarme la novedad fue una emoción increíble, una sensación interna difícil de explicar. Se me vinieron a la mente todas esas imágenes desde mi primera cerveza en mi casa cuando tenía 15 años, con amigos, armando mis propias ollas, maceradores, mi encuentro con esos tanques gigantes de acero inoxidable, mi experiencia trabajando en Irlanda, en un equipo de cocción muy grande, creando cervezas para una cultura muy fuerte como la irlandesa, mis estudios en la Universidad de California, donde en una suerte de sueño hecho realidad compartí cientos de horas con grosos mundiales del sector cervecero”, destacó el joven ingeniero industrial, en una entrevista con El Litoral.
—En comparación con el fútbol ¿los World Beer Awards serían como el balón de oro?
—Sí, de hecho es una muy buena analogía, los World Beer Awards, es una competencia organizada en Londres, donde cervecerías de todas partes del mundo envían sus mejores ejemplares. Los jueces, que llegan de todas partes del mundo, provienen de distintos backgrounds, es decir dentro del staff, hay escritores de libros y prensa, sommeliers, profesores de análisis sensorial, cerveceros históricos de Alemania, República Checa, Irlanda, entre otras potencias. También participan personalidades muy reconocidas de Europa, Asia y América, principalmente.
—Es un reconocimiento al largo camino en este rubro ¿no?
—Sí, es cierto que suena a una película, pero no fue todo tan fácil. En el camino hubo muchos vaivenes y olas que sortear, pero siempre las considero partes del camino y del aprendizaje.
—¿Qué expectativas tenés?
—Va a ser algo realmente increíble y una experiencia muy enriquecedora. Para los que no son del tema, es una suerte de cónclave donde luego de largas jornadas de cata y análisis se dirime entre distintas categorías de cervezas, cuáles son las mejores.
Una de las personas que se comunicó conmigo para felicitarme fue Charles Bamforth, se trata de un inglés, con vasta trayectoria (tanto técnica como académica), es una de las personas que más libros escribió acerca del proceso cervecero y la calidad de la cerveza. Tuve la suerte de disfrutarlo como profesor en la Universidad de California.
Esto habla un poco de la magnitud del logro conseguido, no puedo estar más agradecido de que me felicite él, es un ídolo y va a ser una de las personas más reconocidas de la historia en el ámbito de la cerveza por su aporte y trayectoria (una suerte de Nikola Tesla, pero de la Cerveza).
Gentileza De lujo. Charles Bamforth fue una de las personas que se contactó con Mariano para felicitarlo. Es una de las personas que más libros escribió acerca del proceso cervecero y la calidad de la cerveza , valoró Balbarrey.
De lujo. Charles Bamforth fue una de las personas que se contactó con Mariano para felicitarlo. "Es una de las personas que más libros escribió acerca del proceso cervecero y la calidad de la cerveza", valoró Balbarrey.Foto: Gentileza
Un “trotamundo cervecero”
Balbarrey tiene sólo 26 años pero una trayectoria destacada tras haber forjado su camino cervecero en países como Irlanda, República Checa, Alemania y Escocia, donde trabajó en fábricas y aprendió de grandes maestros.
—¿Qué experiencias no podés olvidar?
—Puedo contar miles de anécdotas en donde la cocción y/o fermentación de la cerveza no transcurrió según el derrotero trazado y a eso le seguían días de depresión, angustia y estudio hasta la próxima “aventura”, que para mí es una nueva cocción.
Algo que no olvido más, en Irlanda un día muy frío de octubre comenzamos a cocinar una Czech Amber Lager , una cerveza que a priori no avizoraba grandes obstáculos, molimos los granos a las 7 de la mañana y en 5 horas, según el cronograma, debería estar el mosto listo para fermentar. Pero empezamos con un problema en el Lauter-Tun (cuba filtro), luego un inconveniente en el ablandador de agua de caldera y finalmente en la bomba del whirlpool, en fin, eran las 2 de la madrugada (17 horas después) cuando recién inoculamos la levadura y nos pudimos ir de la fábrica. Es cierto, estaba muy cansado, pero contento porque estaba haciendo lo que me gustaba y había aprendido en forma acelerada muchas cosas.
—¿Qué estás haciendo ahora y qué planes tenés?
—Estoy trabajando como consultor con algunas cervecerías, muy pocas. El tema de apostar a la calidad desde el punto de vista técnico es algo que está empezando a ocurrir en la región, pero muy lentamente. A pesar de que en el último tiempo incorporé muchos conocimientos, creo que tengo mucho más por aprender, al ser un proceso tan complejo y dinámico, todo el tiempo surgen nuevas tecnologías, insumos y procesos, los cuales hay que incorporar para estar a la vanguardia en cuanto a nuevos estilos de cerveza, calidad de producto y eficiencia en el proceso. Esto incluye también viajar constantemente para mantener los vínculos con los líderes en el tema. Dentro de esos viajes, fui invitado a China, por algunos empresarios del rubro a conocer sus fábricas y la cultura cervecera en esa región y voy a estar allá durante julio, conociendo su cultura e interiorizándome de lleno en ese mercado sumamente importante.
Además de algunas competencias nacionales, también fui invitado a participar como juez en la Copa América de Cervezas este año a disputarse en Valparaiso, Chile, se trata de una competencia muy importante y prestigiosa en la región.
En lo académico ahora soy docente en algunas materias de un nuevo posgrado en la Universidad Nacional del Litoral, que se llama “Especialización en Producción de Cerveza y Microcervecería”, una carrera con mucha proyección y de la cual me siento parte de su origen, ya que colabore para su creación e invito a todos los que se quieran inscribir.
Su punto de vista
—¿Qué observás en el mundo cervecero que creció tanto en los últimos años?
—Aquellos que confían y visualizan lo que se hace en otras partes del mundo, deben ser pacientes para con los resultados, pero una vez que llegan son sólidos y no azarosos. Lo cierto es que hace unos años, cuando se generó una explosión del sector cervecero, había demandas extraordinarias de cerveza, las fábricas comenzaron a aumentar su producción porque realmente todo lo que hacían lo vendían. Eh aquí, que la calidad pasaba a un segundo plano para la gran mayoría, muchos decían, “para que voy a mejorar, si lo que hago lo vendo igual ”, recién ahora cuando la oferta está alcanzando puntos de saturación (abrieron cientos de cervecerías en todo el país y la región) la calidad empieza a primar. Más allá de que en el gusto hay mucha subjetividad, los consumidores cada vez comprenden más cuándo la cerveza carece de calidad y cuándo está realmente bien lograda, incluso cuando no son de su preferencia.
—¿A qué distancia están la productores nacionales de cerveza de los mejores del mundo?
—Tenemos una gran oportunidad de posicionarnos como uno de los países más fuertes en el sector, me refiero a las cervezas de esta nueva cultura, donde ya no se trata sólo de aquellas producidas masivamente, sino que comienzan a aparecer innumerables opciones para el público. Permitiendo que cada persona pueda encontrar una cerveza para cada ocasión.
Hay cientos de cervecerías en Argentina y la región, hay algunas pocas que están haciendo bien las cosas y sobre todo comprenden que a pesar de eso, deben seguir mejorando, esa filosofía de mejora continua es un término quizás algo ingenieril, pero aplica perfectamente.
Hay una realidad que tiene que ver con los insumos, poco a poco fue mejorando su disponibilidad (cuando yo comencé no había muchas opciones). Hoy por hoy, se pueden conseguir materias primas de muchos lugares del mundo pero sigue habiendo complicaciones y en eso es algo que estoy trabajando.