A partir de la masiva mortandad de peces registrada esta semana en el río Salado, la intendente de Santo Tomé, Daniela Qüesta, encabezó una reunión virtual con especialistas del Instituto Nacional de Limnología (Inali- Conicet- UNL), funcionarios de la Dirección de Medio Ambiente del Municipio y el equipo de trabajo del diputado Fabián Palo Oliver.
Qüesta mencionó que desde el municipio se trabajará en forma conjunta con el Inali para la confección de protocolos de uso del balneario ante este tipo de fenómenos ambientales. "Desde el organismo, además, ofrecieron capacitar al personal de la Dirección de Deportes y al cuerpo de guardavidas para la actuación en este tipo de situaciones", subrayó la intendenta, y agregó que "esta es una situación dinámica que puede variar en función de las condiciones hídricas y climatológicas. Sin embargo, los especialistas estiman que la problemática se puede mantener, al menos, durante lo que resta del verano".
Por ello, y para concientizar a la población, el gobierno santotomesino colocará cartelería informativa en los balnearios y solariums, "y sostendremos un contacto permanente con los organismos provinciales para monitorear la evolución del problema", precisó la mandataria. "Por el momento, lo más importante a tener en cuenta es que si hay peces muertos en el agua no se debe ingresar al río ni mucho menos, consumir los peces del entorno (aún los que permanezcan vivos) ya que es sumamente peligroso para la salud", completó.
Aguardan resultados de las muestras
"Si bien todavía estamos esperando los resultados de las muestras efectuadas ayer (por el jueves pasado), tenemos en claro que estamos ante un fenómeno que responde a múltiples causas, pero vinculado principalmente a la bajante extraordinaria y sostenida del río que agrava los efectos negativos de cualquier tipo de contaminación o cambio que se produzca en el ecosistema acuático", manifestó la intendente Qüesta al término del encuentro.
La mandataria municipal afirmó que el problema ambiental "nos preocupa y nos ocupa". Por ello, "de inmediato nos pusimos en contacto con especialistas en la materia para analizar las causas y, fundamentalmente, definir las acciones a seguir respecto a la prevención de consecuencias sanitarias para los vecinos". En este sentido, detalló que "decidimos realizar mediciones semanales para determinar la presencia de cianobacterias y la calidad del agua del río en nuestras costas".