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Con una inversión cercana a los 117 millones de pesos, el gobierno provincial construye la primera etapa de este emprendimiento, que forma parte del Acuerdo Capital. La nueva infraestructura hidráulica servirá para quintuplicar la capacidad de escurrimiento en el sur del distrito santotomesino.
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La construcción del Canal Roverano de Santo Tomé ya muestra un importante grado de avance. Se trata de la infraestructura que podrá potenciar la capacidad de escurrimiento de una de las zonas más vulnerables de la ciudad en términos de riesgo hídrico. La misma se realiza en el marco del Acuerdo Capital, con una inversión de parte del gobierno de la provincia de Santa Fe de casi 117 millones de pesos para la primera etapa de los trabajos (el proyecto global ha sido estimado en 180 millones).
Hace un mes comenzó la ejecución de las primeras tareas, con la eliminación del antiguo zanjón, el que en definitiva funcionaba como un insuficiente canal a cielo abierto. Con la nueva estructura, los vecinos no sólo van a estar resguardados del agua, sino que, a la vez, recuperarán veredas y espacios verdes.
“El entubado de este canal, junto a sus obras accesorias, representan una intervención fundamental para la ciudad, porque se quintuplicará el escurrimiento del agua de lluvia en los barrios del sur de Santo Tomé, disminuyendo significativamente el riesgo hídrico”, destacó Guillermo Luzzi, director provincial de Obras Hidráulicas.
“Los trabajos, que tienen un plazo de realización aproximado de un año, se van a extender desde la desembocadura sobre el río Coronda (al este) hasta calle Batalla de San Lorenzo (al oeste), incluyendo así uno de los sectores más críticos en términos vulnerabilidad hídrica”, detalló posteriormente.
Detalles del proyecto
En esta primera etapa, que abarca desde el Corondá hasta la calle Batalla de San Lorenzo, los trabajos se iniciaron aguas abajo, con el reacondicionamiento del canal existente, desde los bañados cercanos al río, hasta la intersección de Chapeaurouge y Sarratea. Después, la construcción continuará con la construcción de un conducto de 3 por 1,50 metros por Chapeaurouge hasta Pedroni, siguiendo por esta última arteria hasta Roverano. Desde dicho punto, el conducto principal de 2,20 por 1,50 metros se extenderá por la propia Roverano hasta Batalla de San Lorenzo.
En el extremo aguas abajo del conducto se construirá una compuerta, a efectos de prevenir el ingreso del agua ante crecidas extraordinarias del sistema del río Paraná. El proyecto, además, prevé una calzada de mejorado pétreo de 8 metros de ancho.
Luzzi recordó que el Acuerdo Capital es un compromiso asumido por el gobierno provincial con el municipio santotomesino, que consiste en realizar, obras y acciones urbanas que acompañen e impulsen, planificada estratégicamente, el desarrollo de la localidad. “Ya se pusieron en marcha 26 obras de diversa índole, las que se distribuyen a lo largo y a lo ancho de la ciudad, con mayor énfasis en los barrios no céntricos y en la infraestructura social; además, en materia hídrica, proyectadas, en marcha o concluidas son más de 10 las obras”, completó el funcionario.
Impacto positivo
Esta obra fue licitada el 6 de enero pasado, en el restaurado edificio de la Vieja Usina Eléctrica de Santo Tomé, con la presencia de la intendenta Daniela Qüesta y de su antecesor, el actual diputado provincial Fabían Palo Oliver. También estuvo presente la secretaria de Coordinación Técnica de la Provincia de Santa Fe, Teresa Beren. A partir de un presupuesto base de $ 112.209.099, se registró la presentación de cotizaciones por parte de ocho empresas.
“Esta obra millonaria tendrá un impacto positivo enorme para el desarrollo urbano y la disminución del riesgo hídrico; las tareas van a beneficiar a una cuenca de más de 320 hectáreas”, manifestó Qüesta en aquella ocasión. “El entubado del canal Roverano es un proyecto que ha estado en la agenda de todos los intendentes que gobernaron nuestra ciudad desde 1983 y felizmente nos ha tocado a nosotros haber conseguido su financiamiento”, redondeó.