Autoridades de Aguas Santafesinas S.A. (Assa) se reunieron con los ediles capitalinos en el Concejo de Santa Fe para analizar -en el marco de la mesa de trabajo creada por decreto- el diagnóstico que arrojó la medición con georradar en el socavón generado en Bv. Pellegrini y 9 de Julio. A juzgar por los datos técnicos obtenidos por El Litoral, este diagnóstico parece ser “de carácter reservado”.
Los informes son preliminares. En rigor, se harán nuevos estudios desde Assa en el sector para descartar alguna situación de riesgo para los transeúntes. Pero lo que se sabe hasta el momento es que está dañado un sector del colector general (o cloaca máxima): son cinco metros aguas abajo y tres metros aguas arriba de la boca de inspección.
Además, la dimensión del socavón es de tres metros de ancho por seis de profundidad. Es muy probable que la causa del problema haya sido filtraciones de aguas pluviales al conducto cloacal.
El mapa muestra la dimensiones del socavón, alrededor de la boca de registro, y el sector donde está dañado el colector principal, o cloaca máxima. Crédito: Gentileza Assa
Asimismo, este problema es “comparable” en cuanto a dimensiones -y el tipo de reparación que demandará- con el histórico hundimiento de Bv. Y Urquiza, en 2015. Los trabajos de reparación llevarán “al menos tres meses para la solución final del problema”, explicó en diálogo con El Litoral Darío Boscarol, director de Assa.
“Se firmará un convenio con la Fich/UNL para que la radarización se haga sobre toda la traza del colector principal y las colectoras que se consideren pertinentes. Además, se realizará una videoinspección por el interior del caño de la cloaca máxima, para verificar si no hay algún tipo de rotura o filtración. En los lugares que se consideren críticos, se hará inspección ocular, bajando operarios”, aportó el director. De la entrevista con este medio también participó la presidenta de la empresa Anahí Rodríguez.
El socavón “es más grande a lo que esperábamos”, admitió Boscarol. El informe preliminar de la georradarización indica que está ubicado en ese sector, “y no se detectaron otros lugares con socavones. Pero sí, es de mayor dimensión de lo que se percibía en primera instancia. Por eso se amplió el vallado y las prevenciones para los transeúntes”, adujo luego.
Videoinspección: qué es
La videoinspección consiste en introducir una cámara particular, que es resistente al ácido sulfhídrico, el cual causa corrosión en las estructuras de las estructuras cloacales.
“Se realiza con el colector funcionando normalmente. Se coloca una balsa desde una boca de inspección hasta la siguiente. Ahí va la cámara, que graba la cañería, de modo tal de verificar si la armadura superior está afectada o no, o si encontramos alguna fisura que pueda dañar el normal funcionamiento de la cloaca máxima”, explicó a este diario Andrés Conte, jefe de Infraestructura (zona Norte) de Assa.
La intervención de reparación se hará en dos etapas: la primera será llegar al caño cloacal “madre” y verificar lo que a priori se identificó como eventual derrumbe de los techos del conducto principal. “Y la segunda etapa será la reparación del caño”, aclaró Boscarol.
Consultado sobre si es comparable este socavón con aquel que se formó en 2015, en Bv. Pellegini y Urquiza, dijo: “Sí, estimamos que sí, por las dimensiones de uno y otro”.
La causa posible
Lo que las autoridades y técnicos de Assa presumen es que la principal causa que generó esta rotura es la incorporación de líquidos pluviales al colector general. “Cuando la cloaca máxima funciona normalmente, lo hace al 40 ó 50% de su capacidad, y desagota en la estación elevadora principal 2 mil metros cúbicos por hora”, aportaron Boscarol y Rodríguez.
Pero cuando se produce una lluvia de alta intensidad, “ese desagote pasa a ser de 10 mil mil metros cúbicos por hora. Se multiplica por cinco. Entonces, hay un ingreso importantísimo de agua pluvial (de lluvia) al conducto cloacal; y el sistema cloacal está preparado para trabajar en gravedad, y no a compresión interna. Esto es, soporta la presión externa, pero no la interna”, graficó el director de la prestataria.
Autoridades de Assa -entre ellas la presidenta de la empresa, Dra. Anahí Rodríguez, al lado de Adriana Molina-, en la reunión mantenida con todos los concejales de la ciudad. Crédito: Gentileza Presidencia Concejo
"Esto hace que se produzcan fisuras o roturas, y con la succión del sedimento fino donde está asentado el caño, y esto genera los problemas que hoy vemos”, precisó.
Frente a la Pueyrredón
También se georradarizó un sector frente a la Plaza Pueyrredón, porque hay una hondonada (un badén de profundidad), sobre Bv. Gálvez entre Sarmiento y Alberdi. “Aquí se detectó lo que se presumía con estudios anteriores: no es un problema de la cloaca, sino que es un problema de comprensión del suelo o algún elemento pluvial”, añadió el director.
“Aquí, deberá intervenir la Municipalidad. Habría que romper, ir hacia abajo a ver la situación y luego compactar. Lo que nos dijeron desde el municipio es que hay intención de empezar con estos trabajos”, cerró Boscarol.