Lamentablemente no hay un sólo día del año en el que lo bomberos se aburran, sobre todo en los veranos e inviernos secos, cuando las condiciones del terreno son propicias para que los incendios sean más difíciles de sofocar. Tal es así que en los primeros 7 días de julio, los bomberos tuvieron que acudir para apagar 42 quemas de pastizales, ocurridos en la ciudad de Santa Fe (15, en el cordón norte y oeste) y en las localidades del área metropolitana como Santo Tomé (16), San José del Rincón (10) y a la vera de la Ruta 168 (1). Durante junio ocurrieron 80 incendios y desde que comenzó el 2020 se contabilizaron 800 quemas de pastizales.
Estas son las cifras a las que accedió El Litoral al consultar a Claudio Arias, jefe de la Agrupación de Bomberos de Santa Fe. “Estos días estuvimos superados”, lamentó Arias, y puntualizó las dificultades a las que se enfrentan cada vez que tienen que acudir al foco ígneo: “La situación geográfica del lugar donde se ocasionan y las condiciones climáticas son complicadas. Tenemos el inconveniente que muchos de los incendios se dieron en zonas de islas y otros como el que se produjo en cercanías del Puente Carretero; también entre el Walmart y la Vuelta del Paraguayo, donde hemos llegado hasta cierto lugar y no pudimos avanzar por ser zona de bañados”.
Irresponsabilidad ciudadana
Si la complicación no es el terreno, muchas veces juegan en contra los factores meteorológicos. Días atrás el incendio de los pastizales en la zona de countries puso en alerta a los vecinos de los barrios privados que veían crecer y expandirse las llamas rumbo a sus casas. Acerca de aquel episodio, el bombero explicó que si bien el terreno era llano, “el viento era muy fuerte y era imposible trabajarlo (al incendio); entonces, en esas situaciones, lo que se hace es rodearlo y esperarlo, porque si uno va detrás del incendio puede cambiar la dirección del viento y es un peligro que se vuelva en contra”.
Pero más allá de los sitios donde ocurren los siniestros y las condiciones climáticas propicias, el mayor problema que observa el jefe de la Agrupación de Bomberos es la irresponsabilidad social. “Falta concientización ciudadana, porque la gente quema para eliminar malezas, a veces lo hace en días con muchísimo viento, la situación se descontrola y eso genera la totalidad de los incendios. El 99% de los focos ígneos es producto de la negligencia humana”, afirmó Arias.
Esenciales, haya o no pandemia
La Agrupación Bomberos de Santa Fe está compuesta por cuatro cuarteles y una estación: el cuartel de Santa Fe (9 de Julio y Primera Junta); el del norte, que está detrás del hospital psiquiátrico, por Avenida Gorriti; el de Santo Tomé; el de Rincón, y la estación del Túnel Subfluvial.
Desde la llegada de la pandemia, los bomberos comenzaron a tomar todos los recaudos necesarios para evitar contagios dentro de los cuarteles y al momento de entrar en acción, tanto en vestimenta como los elementos de higiene personal. Al mismo tiempo, esta crisis sanitaria trajo inconvenientes a los bomberos, porque tuvieron que reducir agentes.
“El personal se redujo porque algunos tienen mujeres embarazadas, son personas de riesgo, hay algunos bomberos que viven en Paraná y ahora no están viniendo. Se dio una reducción importante”, señaló el jefe de Bomberos.
Cada cuartel trabaja con cinco bomberos de guardia, por lo que pueden afrontar de a un incendio por vez. “Por ahí se dan casos en la zona norte o en Rincón, que ocurren varios incendios al mismo tiempo. La gente se impacienta porque los bomberos no llegan, pero es porque contamos con sólo un móvil para afrontar cada incendio y se hace imposible afrontar dos a la vez”, resaltó Arias.
“Llegan momentos que tenemos cuatro incendios a la vez y lamentablemente tenemos que poner en espera a los vecinos y catalogar cuáles son de mayor o menor riesgo. Por las quemas de pastizales no hemos tenido, gracias a Dios, daños materiales ni personas accidentadas”, concluyó el jefe de Bomberos.
Además de apagar 800 incendios de pastizales, los bomberos acudieron, durante los primeros seis meses del 2020, a 100 incendios de vehículos -en su mayoría automóviles- accidentales e intencionales, y apagaron 137 fuegos en viviendas.
“El mayor problema es la concientización ciudadana, porque la gente quema para eliminar malezas, a veces lo hace en días con muchísimo viento, la situación se descontrola y eso genera la totalidad de los incendios”, dice Claudio Arias.