Luego de una semana crítica, que incluyó un paro en el servicio urbano de pasajeros y serios planteos de los empresarios por falta de recursos para hacer frente a la crisis del sector, el martes próximo será un día crucial para el transporte: ministros y secretarios del área de todo el país fueron convocados por el titular de la cartera nacional, Mario Meoni, a una reunión en Capital Federal para conocer los detalles del nuevo esquema de subsidios, que involucra el compromiso de no aumentar tarifas por 120 días.
El secretario de Transporte de la provincia Osvaldo Miatello es uno de los funcionarios convocados y, en diálogo con este diario, evitó dar cifras sobre el monto que correspondería a Santa Fe a partir de este nuevo esquema -hasta no tener precisiones-, aunque anticipó que será mayor al que se hizo efectivo hasta el 31 de diciembre del año pasado.
El congelamiento de tarifas es un requisito para el transporte interurbano y -según trascendió- así estará explicitado en el convenio que se presente a las provincias. La misma condición se trasladará a los municipios que cuenten con servicio urbano, situación que fue analizada este viernes por la mañana entre el secretario provincial y el intendente santafesino Emilio Jatón.
- ¿Tienen una cifra definitiva de cuánto correspondería a la provincia en concepto de subsidios?
- Hasta que no esté firmado el convenio prefiero manejarme con el criterio anticipado: este sería mantener los subsidios vigentes al 31 de diciembre y a eso agregar una parte para cubrir el aumento de paritarias de la Unión Tranviarios Automotor y una suma por el litro de combustible. Por lo que vimos, eso implica un fuerte aumento de los subsidios nacionales, y conlleva a la vez el compromiso de no aumentar la tarifa durante ese período (120 días) y que las provincias hagan los aportes que venían haciendo. Pero los números los vamos a tener cuando esté terminado el convenio.
- ¿Usted ve posible que se puedan congelar las tarifas por 120 días con la situación que plantean las empresas?
- Si finalmente se termina cerrando lo que Nación estuvo hablando con nosotros, me parece que si. Obviamente, si no hubiera ese aumento de subsidios, se complicaría.
- ¿Se están reuniendo con las empresas de transporte que esta semana manifestaron una situación muy preocupante?
- Tengo reuniones permanentes con las empresas y con los intendentes porque ese convenio va a tener que ser rubricado en las provincias con cada uno de los municipios y aceptando las mismas condiciones. Acabo de tener una reunión con el intendentede Santa Fe (Emilio Jatón). Estamos en contacto con todos los actores que tengan que ver con este tema.
- ¿Cuál era el monto que se recibía en concepto de subsidios al 31 de diciembre?
- Son varias resoluciones, la 1085, la 1086. Aparte, cada ciudad que tiene la tarjeta Sube recibía lo que se llama atributos sociales. Globalmente lo que distribuía la provincia, municipios y empresas era algo más de 600 millones de pesos.
- El panorama es muy complicado en el tema de transporte de pasajeros.
- No quiero tirar culpas a otro, pero recuerdo un titular de noviembre del año pasado del entonces ministro (de Infraestructura José) Garibay diciendo: “La crisis de transporte la tendrá que arreglar el gobierno que viene”. Más allá de cierto cinismo de la frase, uno se encuentra con una crisis muy fuerte, con empresas que están al borde y que cuando no llega un subsidio están en dificultades para pagar el aguinaldo. Y con dos características: una fuerte caída de pasajeros transportados que es del 20 % año a año, y gran parte de la flota con dificultades. Es un combo que vuelve complicado el tema.
- Es un sistema que depende sí o sí de un subsidio.
- Este convenio de Nación viene muy bien para la coyuntura. Si no, íbamos a estar muy complicados. Pero la solución de fondo pasa por una reactivación de la economía en general, que permita recuperar usuarios. Está bien que una parte (del servicio) esté subsidiada como ocurre en todo el mundo. Pero tiene que haber una recuperación de pasajeros porque, si no, la ecuación no cierra: cada vez hay que subir más los subsidios y es menos lo que se recauda. Y tampoco es viable aumentar la tarifa, porque parte del problema de que la gente se baje del transporte tiene que ver con eso.
- Una tarifa más cara con unidades que no están en condiciones desalienta el uso del transporte público.
- Es un círculo vicioso, donde la persona que se baja y usa otro medio ya no vuelve. Es necesario poner atractivos para que lo haga y eso tiene que ver con que haya más dinero circulando, más actividad económica y que se puedan pagar las tarifas. Todo esto redunda, a su vez, en la renovación de las unidades.
- Vuelvo al principio, el subsidio es importante y soluciona el tema de la coyuntura, pero si no se resuelve la situación económica en general vamos a estar complicados.
“Hasta el lunes el esquema de subsidios para el transporte del interior era cero; hoy tenemos otro panorama con este incremento que se anunciará desde Nación”, admitió Lucas Crivelli, subsecretario de Movilidad y Transporte de la Municipalidad de Santa Fe, en relación con el oxígeno que representa para el sector el nuevo esquema de fondos planteado por el gobierno central que -se espera- terminará de ratificarse el martes en Capital Federal.
Crivelli se refirió así a la reunión que este viernes mantuvo junto al intendente Emilio Jatón con funcionarios del área de Transporte de la provincia. “Avanzamos en algunas cuestiones, porque hace 48 horas que nos confirmaron que se iba a mantener el esquema de subsidios. Ahora estamos a la espera de la letra fina del convenio que se va a rubricar la semana que viene con Nación”.
La voluntad del intendente es “coordinar la política de transporte con lo que provincia y Nación estén disponiendo”, señaló al ser consultado sobre el congelamiento de tarifas por 120 días. En tal sentido, evaluó que “si los subsidios acompañan ese proceso, desde ya que estamos dispuestos a trabajar en ese mismo sentido”, a la vez que confió en que este nuevo esquema redunde en una mayor cantidad de pasajeros transportados.
“Hasta el lunes el esquema de subsidios para el interior era cero y en esa perspectiva se veía difícil planificar a corto plazo, incluso con el pago de los sueldos”, situación que -como se sabe- derivó en un paro de transporte urbano por varias horas del miércoles.
En 120 días, Crivelli confía en que se pueda redefinir “cómo va a funcionar en adelante el esquema de subsidios y a partir de ahí planificar a largo plazo”, y mientras tanto, asegurar que cuando empiece la temporada “fuerte” del servicio de transporte, desde marzo, el sistema esté en pleno funcionamiento.