En Santa Fe ciudad, el drama del suicidio juvenil volvió a estar en la agenda pública

En materia de salud mental, con los duras consecuencias psicosociales de lo que dejó una pandemia y que todavía persisten, el suicidio -o la decisión de quitarse la vida- viene preocupando a las comunidades médicas desde hace varios años. Y el foco de atención ahora está puesto en las franjas etarias más jóvenes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que por año mueren por suicido más de 720.000 personas en el mundo. Es la tercera causa de defunción entre las personas de 15 a 29 años. Además, el 73% de los suicidios ocurren en países de ingresos bajos y medianos: aquí, son los adultos jóvenes y las mujeres mayores quienes presentan las mayores tasas de mortalidad por suicidios.

“Las causas del suicidio son múltiples, ya que incluyen factores sociales, culturales, biológicos, psicológicos y ambientales presentes a lo largo de la vida. Por cada suicidio, muchas más personas intentan suicidarse. En la población general, un intento previo es un importante factor de riesgo de suicidio”, indica la organización.

La urgencia de actuar para prevenir los suicidios ha sido reconocida y priorizada al más alto nivel. La reducción de la tasa de suicidios es un indicador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (el único relativo a la salud mental), el Programa General de Trabajo de la OMS y el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030 de la OMS.

En el país

En 2021 se produjeron en Argentina 2.865 suicidios: el 80% correspondió a varones y el 20% a mujeres. Los grupos etarios más afectados en ambos sexos fueron los de adolescentes de 15 a 24 años.

Pero en el informe “Indicadores seleccionados de salud para la población de 10 a 19 años (2022), publicado por el Ministerio de Salud nacional en abril de este año (el más reciente), los datos en esa franja etaria son demoledores. Hubo un total de 394 suicidios: 60 en el grupo de 10 a 14 años (sumando varones y mujeres) y 334 entre los adolescentes de 15 a 19 años.

Las muertes por suicidios ocuparon el segundo lugar después de los decesos por accidentes viales- entre los adolescentes de 10 a 19 años, indica el informe. Las defunciones se dieron por “lesiones autoinflingidas” y “secuelas de lesiones autoinfligidas”.

En Santa Fe

El informe disgrega por jurisdicciones. Así, en la provincia de Santa Fe hubo -siempre en 2022-, 33 suicidios: cinco entre los chicos de 10 a 14 años, y 28 dentro de la franja de 15 a 19 años.

La bota santafesina es la tercera jurisdicción en el país con más decesos en esta franja etaria (10 a 19 años), después de Buenos Aires (58 suicidios notificados) y Salta (46), incluso por encima de provincias más grandes o similares en extensión, como Entre Ríos (16) y Córdoba, donde se reportaron 11 suicidios.

Iniciativa local

En el Concejo de Santa Fe, el tema desembarcó durante las manifestaciones. Quien viene siguiendo de cerca los temas sobre salud mental es la concejala Cecilia Battistutti (Interbloque “Unidos”).

“Es difícil hablar de esto, pero es necesario para visibilizar la problemática. Muchas veces el silencio es el principal enemigo, porque el tema sigue rodeado de estigmatización, prejuicios y de mucha desinformación. Estamos frente a un grave problema de salud mental”, advirtió la edila.

Luego aseguró que hay un diálogo permanente con diversos actores locales de la salud y de otras disciplinas. “Esto es clave, crear redes: las altas tasas de suicido podrían reducirse, incluso evitarse, con políticas claras de prevención y de atención”.

Asimismo, adelantó que está trabajando en un proyecto a nivel local, y que plantea crear el Día Municipal de Prevención del Suicidio, en la misma línea que a nivel provincia y nacional.

“La intención es utilizar las efemérides que, sabemos, muchas veces sirven para visibilidad la problemática y llevar adelante acciones en distintos ámbitos, educativos, recreativos, y hacia adentro del propio del Estado Municipal".

"Esto apunta a mejorar en materia de prevención y postvención, que es atender hacia adentro de esas comunidades vulnerables luego de que lamentablemente ocurra un suicidio”, añadió luego.

Además de las Leyes Provinciales y Nacionales de Salud Mental, hay una adhesión a la Ley Nacional de Prevención del Suicidio por parte de la Provincia. “Y sabemos que se está trabajando fuertemente en materia de concientización”, sostuvo la concejala radical.

“Como todo lo que tiene relación con la salud mental, la salida es comunitaria. No es un problema individual, o de un grupo familiar. A la salud mental la debemos construir entre todos, y todos tenemos que hacer algo sobre el tema”, concluyó Battistutti.