El Litoral
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Fue sancionada por el Tribunal de Ética del Colegio de Psicólogos por cometer “una falta grave”. La menor era atendida en el Hospital Iturraspe.
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El Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Psicólogos de Santa Fe (Primera Circunscripción) resolvió sancionar a una profesional por considerar que influyó en la decisión de una menor, a la que se le iba a practicar un aborto terapéutico en el Hospital Iturraspe. Así lo confirmó la presidente de la institución, Mónica Niel.
A partir de la medida, la psicóloga que pertenece a la ONG Gravida, no podrá ejercer la profesión por seis meses.
El caso ocurrió en febrero del año pasado, cuando la niña —con retraso madurativo y víctima de abuso—, estaba siendo tratada por el equipo interdisciplinario del hospital. “Se estaba evaluando qué hacer. La situación estaba enmarcada en la Interrupción Legal del Embarazo (ILE: artículo N° 86 del Código Penal) y sufrió una interferencia de esta profesional, que se contrapuso al trabajo que se venía llevando adelante”, precisó Adrián Berdini, subdirector del Hospital Iturraspe.
A partir de esto, dos profesionales del equipo interdisciplinario del hospital, “al ver perjudicado su accionar e intervención profesional”, realizaron la denuncia en el Colegio de Psicólogos. La entidad ayer dio a conocer la sanción a la profesional, bajo apercibimiento público.
La postura del Colegio
Este jueves por la mañana, ante la consulta de este medio, desde la organización Gravida confirmaron que apelaron la resolución ante la Justicia. Mientras tanto, la presidente del Colegio afirmó que la decisión está firme y la profesional no podrá ejercer hasta octubre de este año.
— ¿Cómo toma conocimiento el Colegio del caso?
— A través de una denuncia del equipo del hospital Iturraspe. A la niña se le iba a practicar un aborto terapéutico, pero a partir de la visita de la organización (Gravida), es retirada del hospital. La colega, que participa de la organización, es voluntaria de la ONG y trabaja con mujeres con conflictos con sus embarazos, para que los continúen.
— ¿Cómo toma el colegio la decisión de sancionarla?
— La falta es grave. Por un lado, intervino e interfirió en el trabajo de un colega porque la niña estaba siendo atendida en el Iturraspe y esta psicóloga se desempeñaba como voluntaria de una ONG, es una falta ética. Por otro lado, para nosotros es un principio ético fundamental que el profesional nunca debe influir a los consultantes, de acuerdo con sus propias convicciones. La función del psicólogo consiste en que el paciente tome la mejor decisión para él, de acuerdo con sus deseos y convicciones. Pero del consultante, no del psicólogo. Si no se respeta esto, no se puede trabajar en la profesión. Por eso es una falta grave, hay suspensión de matrícula y apercibimiento público. Y el mal desempeño quedó constatado.
— ¿Tenía sanciones previas la profesional?
— No tenía antecedentes, de tenerlos la sanción hubiera sido más fuerte. De reiterarse puede cancelarse de forma definitiva la matrícula.
— El caso vuelve a poner en debate la práctica legal del aborto, en el ámbito de la salud pública. ¿Cuál es su opinión al respecto?
— El Hospital Iturraspe tiene un caso muy resonante, que le valió la renuncia a un director (por Ana M. Acevedo, una joven de 20 años enferma de cáncer. El hospital se negó a llevar a cabo el aborto. Murió en 2007). Considero que más allá de que alguien tiene derecho a ser objetor de conciencia, el hospital debe garantizar que el aborto legal se haga. Se debe garantizar el acceso a la salud pública y nosotros como colegio, no hacemos disquisiciones respecto de estar a favor o en contra del aborto. En este caso se trata de un aborto legal, es el derecho de una ciudadana. Hay situaciones específicas que están contempladas legalmente, como en este caso.
“Gravida” apeló la sanción
La organización de raigambre católica “Gravida” hace 10 días apeló en la justicia la decisión del Colegio de Psicólogos. Emilio Perissutti, integrante de la ONG, apuntó contra la entidad de profesionales por la sanción y cuestionó la divulgación de la medida.
“Nos sorprende muchísimo que se haya dado a conocer la suspensión, porque no está firme. Está apelada en la justicia, que es el lugar que el Tribunal de Ética del Colegio prevé para apelar”, dijo Perissutti, y reforzó: “Creo que hay una cierta intencionalidad: están planteando favorecer una ideología, contra aquellos que estamos en contra del aborto”.
Para el representante de Gravida, habrá consecuencias para aquellas personas que dieron a conocer el nombre de la profesional suspendida. “Se tendrán que hacer cargo”, afirmó.
Sobre el caso en sí, negó que la psicóloga haya influido en la decisión de la menor, aunque de ser así no queda claro cuál sería la función de la ONG dentro de un hospital público. “No intervino como psicóloga de Gravida. Nosotros intentamos contener a la persona, que está pasando por un momento de angustia. Le damos opciones para que sepa qué pasa si aborta o no aborta. A esta mamá no se le daban otras alternativas y de hecho, al conocerlas siguió con el embarazo. Siempre respetamos la decisión de la persona, pero le planteamos opciones”, remarcó Perissutti.