Se presentó recientemente el informe sobre el Taller de Inclusión y Discapacidad en la Escuela, realizado a instancias de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe. En la ocasión se contó con la presencia de Betina Florito, subsecretaria de Inclusión del Ministerio de Educación provincial, quien recibió las conclusiones y destacó que su gestión escuchará a los actores del sistema. Además adelantó que revisará la Resolución 1290 que dejó la gestión saliente vinculada a los modos de intervención de las escuelas de la modalidad como apoyo a la inclusión en la trayectoria única.
El propósito del taller -del que habían participado 195 personas en noviembre pasado- fue conocer el estado de situación en que se encuentran las escuelas de todos los niveles y modalidades del sistema educativo de la Región IV Santa Fe, referido a los procesos de inclusión de estudiantes con discapacidad (cognitiva, sensorial, motriz y trastornos del desarrollo y de la conducta) en las aulas regulares de la escuela obligatoria.
El taller se llevó a cabo en noviembre a instancias de la Defensoría del Pueblo. Crédito: Archivo / Pablo Aguirre
"Una de las conclusiones es que había una gran necesidad de hablar de parte de los participantes. Cuando uno empieza a escuchar experiencias de una maestra con 40 chicos en un aula, donde también hay alumnos con discapacidad, aparecen temas como el de la currícula, la necesidad de formar a los docentes, las cuestiones presupuestarias y los acompañantes terapéuticos. Es decir, hay una primera experiencia de tránsito hacia una escuela más inclusiva, pero que claramente se hizo sin escuchar", destacó Henn.
Qué dijeron los participantes
El taller fue dictado por las especialistas Marta Giuggia de Stratta y María Elena Festa y contó con la participación de directivos y docentes de instituciones educativas, de equipos técnicos de escuelas especiales y particulares (profesionales de la salud, psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, trabajadores sociales), familias, acompañantes terapéuticos, legisladores, miembros de asociaciones, entre otros.
Algunas de las recomendaciones generales surgidas del informe final de ese taller, tienen que ver con generar, tanto en la escuela común como en la escuela especial, espacios de reflexión para asumir los procesos de inclusión; trabajar en el territorio con los distintos actores del sistema educativo la adecuación de la normativa para permitir acciones "más realistas, posibles y graduadas" en favor de los procesos de inclusión.
También se pide disponer de más recursos humanos que desempeñen la tarea de "docente de apoyo a la inclusión", estableciendo criterios en cuanto a la cantidad de alumnos e instituciones con las que va a trabajar. "La cantidad de alumnos que cada docente apoya van entre 2 y 16, tanto en instituciones de gestión privada y oficial de todos los niveles", señala el informe.
Asimismo, se sugiere promover modificaciones reales en el contexto de la escuela común: accesibilidad física, flexibilidad horaria, cantidad de alumnos por curso, modos de organización áulica, trabajo en pareja de docentes y no el docente en solitario. También se solicitan capacitaciones situadas.
En cuanto a la salud, la recomendación es solicitar a los colegios profesionales -de psicología, terapia ocupacional, psicopedagogía- que puedan enmarcar el perfil profesional del acompañante terapéutico de manera de clarificar roles, funciones y alcances de su trabajo en el contexto escolar. Y regular las funciones de los acompañantes terapéuticos y equipo externo de manera de tener encuadres claros de trabajo, entre otros aspectos.
"Proceso gradual"
Giuggia de Stratta, autora del informe, hizo referencia al cambio de paradigma que supone ir hacia la inclusión de chicos con discapacidad. "Este cambio es muy amplio, podríamos decir que está fundamentado en los derechos de las personas para eliminar precisamente las barreras y ubicarnos en el aprendizaje de ellos", indicó.
Una de las recomendaciones de las especialistas que dictaron el taller, es que este proceso de inclusión de chicos con discapacidad a las aulas comunes sea "gradual", donde realmente se les dé libertad y autonomía a las instituciones educativas "para que ellas decidan si pueden".
Uno de los grupos que viene con reclamos es el de la comunidad sorda. El 30 de noviembre hizo una convocatoria en Regional IV con demandas hacia la anterior gestión. Crédito: Archivo / Flavio Raina
"Trabajamos sobre tres aspectos conceptuales básicos -amplió-. En primer lugar, hablamos de una cultura inclusiva. Si eso no se genera al interior de la institución, es muy difícil que 'a presión' digamos: 'acá están los alumnos y hay que atenderlos'. En segundo lugar, es necesaria una política inclusiva. Y obviamente, si hay una cultura y una política inclusiva, habrá una práctica inclusiva".
En territorio
La subsecretaria de Inclusión provincial valoró estos espacios de reflexión por la posibilidad de estar en territorio y escuchar a los actores para poder hacer una política más certera. Florito adelantó que los tres ejes de trabajo planteados por el ministro de Educación, José Goity, están atravesados por la "inclusión". Y amplió: "Cuando hablamos de diversidad, a veces solamente miramos a las personas con discapacidad, pero tenemos una sociedad diversa que tiene que ser tenida en cuenta por el docente a la hora de dar clases".
-Los últimos tiempos se escucharon críticas sobre cómo se viene realizando la inclusión de chicos con discapacidad en las escuelas de nivel ante el cambio de paradigma. Que se hizo de una manera muy rápida, sin evaluar cada situación particular, no solo de los chicos sino de las instituciones. También hubo reparos de parte de las escuelas de educación especial. ¿Todo va a ser revisado en su gestión?
-Claramente es lo que estamos tratando de organizarnos en estos días que hemos empezado con la gestión. La idea es ir al territorio, estar cercanos a los docentes, poder revisar la Resolución 1290, que es la que habla de los modelos de intervención de la escuela especial, que está relacionada con las trayectorias únicas y que el gobernador también derogó. Y seguramente lo que está bien, se va a seguir haciendo y lo que no esté funcionando, lo vamos a modificar, pero escuchando todas las voces de la comunidad educativa.