Luciano Andreychuk
landreychuk@ellitoral.com
@landreychuk
El Deliberativo convocó al Ministro de Seguridad a una reunión para evaluar las políticas en su materia diseñadas para la ciudad. Un minuto de silencio por el taxista fallecido Fernando Rodríguez, reclamos por el Consejo de Seguridad Urbana y pedidos de “más medidas”.
Luciano Andreychuk
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Se hizo un minuto de silencio en el recinto del Concejo y fue tan lánguido que ensordeció. Los taquígrafos dejaron de garabatear sus registros y se pararon, como los ediles. Ese respeto de condolencia era por Fernando Rodríguez (39), el taxista asesinado a quemarropa hace unos días tras levantar un viaje cerca del Parque Garay, en barrio Roma.
Más tarde, en uno de los pasillos del recinto de Salta al 2900, un concejal pegó en seco una mustia pitada a su cigarrillo. “Esto no puede seguir así, hay que hacer algo urgente”, dijo, como quien está en un confesionario. “Vení che, que están en los pedidos de preferencia”, lo apuró un asesor. El concejal tiró con bronca el pucho por la ventana y disparó hacia su banca.
Minutos antes, el Concejo había aprobado un decreto donde autorizó a su presidente (Sebastián Pignata) a “realizar las invitaciones pertinentes para coordinar una reunión con el Ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, y al Jefe de la Unidad Regional I, Luis Siboldi”. ¿Para qué? Para “analizar las políticas públicas de seguridad diseñadas y el estado de situación (en esa materia) en la ciudad de Santa Fe”.
Ese decreto aprobado sobre tablas fue tan sólo un mojón que orientó el camino hacia cruces políticos sobre una problemática compleja, pluricausal, ineluctable, urgente: la inseguridad en la ciudad capital.
“¿Que nos toque a nosotros?”
“Me pregunto hacia dónde vamos a llegar, ¿tenemos que esperar que nos toque a nosotros, a algún funcionario municipal, a algún ministro, sufrir en carne propia un hecho delictivo? Ya le pasó a (el ex edil) Fernando Fleitas, que fue asaltado en frente de su casa el año pasado”, abrió el entrevero Lucas Maguid (PJ).
Emilio Jatón (FPCyS) pidió la palabra en su primera intervención como concejal. Coincidió con Maguid. “A (el ministro Maximiliano) Pullaro le pediremos las explicaciones correspondientes respecto de lo que está pasando en la ciudad y de lo que se está haciendo en materia de seguridad”. Y trajo a colación una resolución sancionada el 24 de agosto pasado, donde se convocó al Consejo Ejecutivo de Seguridad Urbana, que no se reunió desde entonces.
“Este Consejo de Seguridad no está funcionando como debería. Esto también tenemos que exigir desde este recinto. Nos tenemos que involucrar todos. Podemos hacer mucho desde el Concejo”, dijo en tono empático, como buscando cierta adhesión a sus palabras. Pero no la encontró: en cambio, le tiró un “tackle” argumental Ignacio Martínez Kerz (PJ).
“Sobre lo que dijo el concejal preopinante le respondo lo siguiente: ha fallado la responsabilidad del Estado provincial sobre el deber de brindar seguridad a la ciudadanía”.
Y seguido, espetó: “En los años de gobierno del Frente Progresista en que fue Ministro de Seguridad Raúl Lamberto (hoy Defensor del Pueblo), éste no se dignó a venir al Concejo ni una sola vez a discutir políticas públicas de seguridad”. Lamberto asumió ese cargo en 2012, luego del “portazo” de Leandro Corti tras la polémica en torno a un partido entre Patronato y Rosario Central.
“Pullaro ha tenido otra actitud respecto a este Cuerpo”, admitió, en comparación con Lamberto. Pero siempre el gobierno provincial ha mandado terceras líneas de funcionarios al Consejo de Seguridad que debe convocar el intendente Corral. Ojalá que cuando se logre la próxima convocatoria, sea el propio Pullaro el que participe de la reuniones del Consejo”, requirió Martínez Kerz.
Videocámaras con cajas negras
“Los aparentes homicidas (del taxista Rodríguez) están detenidos, la Policía actuó rápido para capturarlos y hay una investigación judicial. Esto es un buen augurio, porque las instituciones que deben actuar lo hicieron de inmediato”, puso un paño frío el también edil justicialista Juan C. Cesoni.
“Pero seguimos viviendo en una de las ciudades más inseguras del país. El Concejo trató de avanzar en iniciativas contra la inseguridad, a varias las frenó Corral”. En rigor, se refería a las ordenanzas sancionadas por el Cuerpo para colocar mamparas antivandálicas en taxis y remises, que fueron vetadas por el intendente.
Adelantó una iniciativa propia ingresada que consiste en un estudio de factibilidad para colocar sistemas de videocámaras (con localización satelital) en las unidades de taxis con micrófonos y con una caja negra (donde quede alojada toda la información) en el interior de cada vehículo. Recordó las resoluciones sancionadas para pagar los viajes con débito. Del bloque UCR-Cambiemos nadie habló sobre el tema.
La primera pulseada discursiva del nuevo Concejo, aunque tibia, empezó a dejar entrever la división de tres sectores políticos bien diferenciados. El PJ, cuestionando e interpelando al Gobierno provincial y al municipal; el Frente Progresista, respaldando la gestión en la bota santafesina y tratando de tirar puentes de consensos; el de la UCR-Cambiemos, apoyando la gestión local y nacional y marcando diferencias con el socialismo, otrora socios políticos.
La política local tiene estas lógicas, máxime cuando algunos ya relojean muy de cerca la elección de 2019.
“Me pregunto hacia dónde vamos a llegar, ¿tenemos que esperar que nos toque a nosotros, a algún funcionario municipal, a algún ministro, sufrir en carne propia un hecho delictivo? Lucas Maguid, concejal PJ.
“A Pullaro le pediremos las explicaciones correspondientes respecto de lo que está pasando en la ciudad y de lo que se está haciendo en materia de seguridad” Emilio Jatón, concejal FPCyS.