¿Quiénes trabajan en la policía de Santa Fe? ¿Qué motivó el ingreso a la fuerza policial? ¿Cómo se capacitaron, cómo se sienten dentro de la fuerza? ¿Atravesaron situaciones de violencia o discriminación? Si son mujeres, ¿fueron víctimas de maltrato o acoso? ¿Qué lectura hacen de la inseguridad? Esas fueron algunas de las preguntas que planteó el Censo Policial 2020. El relevamiento se desarrolló durante octubre y noviembre del año pasado, a instancias del Ministerio de Seguridad de la provincia y la Universidad Nacional del Litoral.
Los resultados, publicados en un extenso documento, resultan el insumo para "crear una base de datos sólida con información válida, confiable y anónima sobre lo que las y los policías de la Policía de la Provincia de Santa Fe piensan sobre múltiples cuestiones vinculadas a la institución policial".
La iniciativa es "inédita en América Latina por su característica mixta entre la técnica de censo poblacional y la encuesta de opinión. Se realizó de manera online y fue obligatoria la respuesta para todo el personal policial de la provincia". Y "buscando aproximarse a opiniones sinceras, se trabajó asegurando el anonimato de cada respuesta que conforma los resultados del censo".
La siguiente es una síntesis de las conclusiones para la Unidad Regional I cotejadas con la Unidad Regional II (Rosario) y el total de la policía santafesina.
- Del total de personal policial que trabaja en unidades regionales (60%), el 19,4% del mismo se desempeña en la UR I. Allí se registran un 64% de varones y un 36% de mujeres (similar a la provincia y menor que en Rosario).
- En la UR I hay menos policías jóvenes menores a 30 años (13,7 %) que a nivel provincial (19,5 %) y en la UR II (18,9 %). También hay un porcentaje más bajo de personal soltero/a (35,3% contra 39,8% a nivel provincial y 41,6% en la UR II). En cambio, la cantidad de personal que alquila una vivienda en la UR I (30%) es relativamente similar a lo observado a nivel provincial (32,2%) como en la UR II (27,8%). Posiblemente, estas características puedan estar vinculadas con la menor proporción de suboficiales en la UR I (31,6% contra 34,6% en la PSF y 38,8% en la UR II).
- El 44,9% del personal nunca fue trasladado de ciudad. Se trata de un porcentaje menor al observado en la UR II (58,1%) y levemente mayor al registrado en el nivel provincial (43,4%). Nueve de cada diez personas que trabajan en la UR I viven además en el departamento La Capital.
- El 82,1% del personal relevado en la UR I presta servicio efectivo. Del total de respondentes en la UR I el 45,9% (menos de la mitad) realiza tareas de patrullaje. Además, un tercio del personal forma parte de alguna agrupación cuerpo.
- El 64,6% del personal respondió que ingresó a la institución por "vocación profesional": un porcentaje similar al observado en el total provincial (64,2%) pero mucho menor al registrado en la UR II (72,7%). El porcentaje que ingresó por la estabilidad y la seguridad laboral es similar al provincial, mientras que en la UR II, la cantidad que respondentes motivados por este aspecto es mucho más bajo (20,5%).
- Ocho de cada diez policías tienen un arma reglamentaria; el 4% reconoce haber herido alguna vez a alguien con su arma (la mitad de lo registrado en la UR II). En la UR I, en el 23,6% de las oportunidades, estos hechos se produjeron estando el personal de franco.
- El 43,9% del personal relevado fue alguna vez sancionado. Es un porcentaje similar al registrado en la UR II (42,7%) y mucho más alto al observado a nivel provincial (33,1%). Del total, el 16,3% tuvo una suspensión de empleo (pero mucho más bajo que en la UR II: 25,4%).
- Las mujeres policías son menos críticas respecto al ejercicio del derecho a la lactancia que a nivel provincial y en la UR II. Mientras que el 40,7% en la PSF y el 51,7% en la UR II describe que los lactarios no se encuentran en condiciones, en la UR I el porcentaje alcanza al 37,7%.
- Asimismo, en la UR I hay menos personal crítico respecto al estado de las Comisarías de la Mujer. El 43,9% afirma que las dependencias cuentan con recursos inadecuados o poco adeacuados.
- El 77,6% percibe poca o ninguna confianza por parte de la ciudadanía. A su vez, el 74,5% considera que la ciudadanía está poco o nada satisfecha con el trabajo policial.
- El 38,2% señala que tiene contacto frecuente con funcionarios/as judiciales. Asimismo, hay una actitud más crítica que a nivel provincial pero mucho más contenida que en la UR II respecto al trabajo que realizan jueces/zas, fiscales y defensores/as.
- El 79,9% se encuentran bastante o muy satisfechos/as con su trabajo en la institución.
- En cuanto a la valoración del Censo Policial 2020, seis de cada diez policías de la UR I lo consideran una iniciativa útil (a nivel provincial se registra la misma proporción mientras que en la UR II, siete de cada diez tuvieron dicha opinión)
Con perspectiva de género
El Censo 2020 introdujo un módulo de preguntas destinado sólo a mujeres policías. Fue respondido por 796 agentes de la UR I. Estuvieron distribuidas en distintos bloques: uno asociado a la maternidad y a la posibilidad de continuar con la lactancia luego de la licencia; otro relacionado a experiencias de acoso sexual sufridas al interior de la fuerza policial y las reacciones que tuvieron frente a las mismas (posibilidad de hacer la denuncia) y una última personal sobre si el hecho de ser mujer determinó los destinos y actividades que le encomendaron sus superiores.
Solo el 7,7% de mujeres respondió que existe un lactario en su lugar de trabajo, más de ocho de cada diez tienen hijos o hijas, y de ese total, más de seis comparten cuidados y manutención con alguien, pero casi 4 de diez deben afrontar solas estas tareas.
Casi dos de cada diez de las mujeres policías que trabajan en la URI señalaron haber sido alguna vez acosadas por un colega o superior varón en la policía (prevalecen las modalidades de "insinuaciones sexuales verbales o físicas" y "exigencias sexuales a cambio de beneficios laborales"), mientras que un 2,5% dijo haberlo sido muchas veces. Una de cada diez mujeres que atravesaron esta situación hizo la denuncia, y en ese caso más de la mitad manifestó no estar satisfechas con el resultado del trámite.
Por último, la mitad de las mujeres policías sostuvo haber experimentado algún tipo de discriminación en su carrera policial, pero menos de un cuarto sostuvo que dicha experiencia ha sido recurrente.