La ordenanza que estipula la pirotecnia cero en la ciudad de Santa Fe está logrando su cometido. De tres años a esta parte, el Hospital de Niños "Orlando Alassia" de la ciudad de Santa Fe no recibe en la guardia a chicos heridos por el uso de estos materiales explosivos de uso recreativo (cohetes, fuegos de artificio, etc).
"Las medidas de pirotecnia cero, sumadas a campañas de prevención que ya veníamos haciendo en el Hospital de Niños para evitar el uso indebido de esos elementos en determinadas edades, surtieron sus efectos. No hemos tenido más de estos accidentes que eran tradicionales en las fiestas", confirmó a El Litoral, el director del Hospital de Niños, Pablo Ledesma.
Años atrás, tanto el 24 y 25 de Navidad como el 31 y 1° de Año Nuevo, solían llegar al hospital varios casos de chicos que presentaban desde quemaduras leves hasta otras más serias, tanto en miembros superiores como en rostros. "Hemos tenido incluso amputaciones de dedos, heridas graves en manos y brazos. También trastornos oculares importantes que han motivado una enucleación, o sea, sacar el ojo y poner una prótesis", recordó Ledesma.
La ordenanza de "pirotecnia cero" se sancionó en 2017 en Santa Fe y entró en plena vigencia en noviembre de 2019. Fue una medida fundamental para evitar chicos quemados y hasta con dedos amputados. Crédito: Agencia
Según indicó, "nada de eso ha pasado en estos últimos años". El médico hizo la salvedad del caso del niño de 4 años alcanzado en un brazo por una bala perdida en el norte de la ciudad mientras celebraba con su familia el 1° de enero de 2024, aunque aclaró que no está relacionado con pirotecnia. "El paciente permaneció internado hasta este martes al mediodía, y después de haber sido valorado nuevamente por los cirujanos y los traumatólogos, se le dio el alta", contó.
"Se extrajo el proyectil del brazo, que en su trayectoria no involucró ningún tejido vital, no comprometió el paquete vásculonervioso, de forma que fueron lesiones en las partes blandas y no deberían quedarle secuelas. Así que la externación requiere solo de curaciones y completar el tratamiento antibiótico para prevenir infecciones", indicó el médico.
Un espejo
El no recibir niños heridos por cohetería tiene que ver -obviamente- con la normativa de pirotecnia cero. Ledesma consideró que el Hospital de Niños es un "espejo, una muestra de que la medida realmente funciona".
"Hacía falta una medida contundente como esa -opinó el director-. Entiendo que puede haber algún local clandestino de venta de estos materiales pero no en número tal que nos haya significado a nosotros recibir pacientes heridos, como lo hacíamos antes", sostuvo. En diciembre de 2020 -con la ordenanza ya en vigencia- se registró al menos un caso de un niño con quemaduras en ambas manos.
La Ordenanza Nº 12.429 sancionada por el Concejo Municipal el 12 de octubre de 2017, declaró a la ciudad de Santa Fe "territorio libre de pirotecnia", y entró en vigencia plenamente en noviembre de 2019. De acuerdo a la información publicada por medios de comunicación, al menos un nene con las manos quemadas se reportó en diciembre de 2020 en el hospital, a pesar de que la normativa ya estaba en marcha.
En su artículo 2, la ordenanza prohíbe en todo el ámbito del ejido municipal "la tenencia, fabricación, manipulación, circulación, transporte, comercialización, depósito y expendio al público mayorista o minorista y uso particular de todo elemento de pirotecnia o cohetería". Solo admite elementos lumínicos de bajo impacto sonoro y el funcionamiento de locales autorizados.
Antes, los elementos de pirotecnia eran muchos y de todo tipo. Se vendían incluso en puestos callejeros. Crédito: Archivo / Di Salvatore
La norma define como artificio pirotécnico o de cohetería a aquel destinado a "producir combustión o explosión, efectos visibles mecánicos o audibles, estando incluidos todos aquellos que se enciendan o accionen mediante el uso de mecha, combustión o fricción".
Prevenir otro tipo de quemaduras
Con relación a cuáles son las quemaduras más comunes que reciben en el Hospital Alassia -al margen de la pirotecnia-, Ledesma destacó que son las que tienen que ver con accidentes en el hogar. "Que se caiga encima del niño agua caliente o aceite. Ahí la recomendación principal que hacemos es que ningún niño esté cerca de la cocina. Y cuando la madre o el adulto esté cocinando, una medida práctica y sumamente necesaria es anular las hornallas anteriores y usar solo las traseras, sobre todo, cuando el niño ya alcanza una estatura suficiente como para llegar con sus brazos extendidos al límite de la cocina. Tampoco dejar nada con mango, como una sartén, al alcance del chico", dijo el profesional.
Otras sugerencias son no servir un té, café o cualquier infusión en una taza que quede al borde de la mesa y que un niño pueda ir, tocar y derramarla. "Este tipo de medidas son muy concretas. Después, tener cuidado con otro tipo de situaciones, no necesariamente relacionadas con la cocción de alimentos, que puedan generar agua caliente y a la que un bebé pueda tener acceso", señaló el médico.