Advierten que en la terminal de Santa Fe, por la noche entra gente a dormir y hay arrebatos
Es el diagnóstico de boleteros, comerciantes e incluso maleteros. Personas en situación de calle usan el reparo de la estación de micros local para pernoctar. Y dicen que los ladrones están al acecho. La posta policial cuenta con 7 oficiales en turnos rotativos. El final de la remodelación sería en breve.
Advierten que en la terminal de Santa Fe, por la noche entra gente a dormir y hay arrebatos
Al ingresar a la Terminal de Ómnibus "Gral. Manuel Belgrano", el cambio visual impacta a los ojos. El principal sector de boleterías ya no existe, y ahí hay una zona de descanso de pasajeros, bien dispuesta con butacas. En el hall, dos fuentes están protegidas por cerramientos; ya se les hicieron las bases de hormigón y ornamentarán el lugar. Luego de años, los altísimos techos están siendo pintados. Pero esta obra de remodelación de la estación de micros local tiene su "Lado B".
De acuerdo a un relevamiento de El Litoral realizado con los actores que están gran parte del día -sino todo-, se empiezan a detectar algunos problemas. Por ejemplo, con la "alternancia" de boleterías con locales comerciales, en el ala sur de la terminal, los pasajeros se desorientan. No encuentran rápido el lugar para comprar su ticket. El trajín de 10 meses de trabajo, con los propios obreros en las instalaciones, fue "ciertamente traumática" (por los ruidos, por ejemplo), y las ventas en algunos comercios cayeron, aunque ahora se están recuperando.
Pero hay otra preocupación mayor: tanto boleteros como comerciantes y hasta los propios maleteros (ahora organizados en una cooperativa) aseguran que por las noches, ingresan grupos de personas a dormir en cualquier lugar de la estación. Y que hay robos y arrebatos: los carteristas están al acecho para el manoteo de una cartera o de un celular.
"Con la anterior empresa concesionaria (Netoc S.A.) había seguridad privada. No se dejaba ingresar a vendedores ambulantes, ni a cuidacoches para que utilicen los sanitarios. Ahora, sólo está la posta policial; y por las noches, dejan ingresar para que duerman en el hall de la terminal a personas en situación de calle, a grupos de 'gitanos', incluso a la gente que vive en carpas en el ex Predio Ferial", coinciden en diálogo con El Litoral Sergio y Daniel, boleteros de una empresa de micros que hace viajes a varios destinos del país.
Supo este diario que la posta policial está activa las 24 horas, con dos turnos de siete efectivos. Pero el principal reclamo de boleteros y comerciantes es que en horario nocturno, hay episodios delictivos. Crédito: Pablo Aguirre
Pero además, "a las tres o cuatro de la mañana, nos cansamos de ver gente que está 'a la pesca', intentando arrebatar un bolso, un celular, una cartera, una billetera. Nosotros estamos todo el día aquí, detrás de la ventanilla, 'protegidos'; pero de noche, esto parece tierra de nadie", fue el diagnóstico compartido.
Maximiliano, otro boletero de una empresa de viajes a Rosario, coincidió: "Sí, hay personas que vienen a dormir aquí; se acuestan en cualquier lugar, se ven 'gitanos'. Y han ocurrido casos de robos y arrebatos por la noche. Incluso les robaron en varias ocasiones la mercadería a los vendedores de alfajores o golosinas que se suben a los colectivos antes de que salgan, justamente para 'hacer una moneda'. Insólito. Antes había más control", fue su opinión.
Este diario fue a constatar con los oficiales que están en la posta policial cómo funciona la prestación de la seguridad. Una oficial consultada explicó que hay siete efectivos todo el día custodiando la estación de micros: hay dos turnos rotativos (siete cada 12 horas). Al mismo tiempo, admitió que hay gente en situación de calle que ingresa al reparo de la terminal para pernoctar en horario nocturno, pues al haber muy pocos pasajeros, ven espacio.
Ante esto, el sentido común indica que debería intervenir el Área de Cuidados y Acción Social municipal, en coordinación con Desarrollo Social provincial, para intentar darles una ubicación y una morada (al menos para ser utilizada de forma provisoria, para que duerman y puedan higienizarse) a las personas en situación de calle e indigencia.
"¿Lavadita de cara?"
La obra "fue un proceso traumático, por el ruido y por los cierres de las dos entradas secundarias", dice Yamila, empleada de un local comercial del ala sur. Este incordio que duró varios meses terminó. Pero la comerciante pone el foco -en línea con el testimonio de los antes consultados- en la inseguridad: "Hay mucha oscuridad. Falta iluminación en este sector; de hecho, robaron el Oratorio de la terminal en pleno proceso de obra. Hay arrebatadores", aseveró.
El nuevo sector de descanso para pasajeros, donde antes funcionaba la nave central de boleterías. Crédito: Pablo Aguirre
Y respecto de las ventas, mermaron en un principio: "Pero no creo que la culpa la tenga la remodelación, sino de la crisis económica general. La gente cuida mucho el peso". Una vez que se termine la obra de remodelación, ¿cree que todo estos problemas se van a revertir, con una terminal más remozada?", le consultó El Litoral: "Antes la terminal estaba muy maltrecha, es la verdad. Pero no creo, esto es una 'lavadita de cara'… Me parece que se tiene que corregir la seguridad", emitió su opinión Yamila.
Rocío es empleada de un drugstore ubicado en el ala norte. Enumeró varios delitos recientes: "Me robaron la bici, y de día. Aquí nomás. Y a un compañero le robaron la moto la semana pasada, en el sector del estacionamiento. La verdad es que hay muchos policías, lo cual me llama la atención: no sé cómo es el esquema de custodia, qué jurisdicción y margen de acción tienen dentro de la terminal". Por otro lado, la joven comerciante advierte que la estación de micros estaba "súper abandonada", y espera que con la remodelación terminada, "la cosa cambie definitivamente".
Si hay ojos que miren todo lo que pasa en la terminal de ómnibus local tanto de día como de noche son los maleteros, ya organizados en una cooperativa: la actividad está regulada por una ordenanza que el Concejo santafesino sancionó en diciembre del 2020, cuando se aprobó la creación del Registro Municipal de Maleteros de la ciudad de Santa Fe, bajo la órbita del Ente Autárquico del Mercado Norte y la Terminal.
Mariano es maletero desde hace 18 años y, en conversación con este medio, aseguró que por las noches hay mucha gente que ingresa a dormir a la estación de micros, "sobre todo en los últimos bancos del ala sur". Y coincidió con lo que habían dicho los boleteros antes interrogados: "Desde que se fue la empresa de vigilancia privada, hay más inseguridad. Robos, arrebatos, manoteo de celulares. Ojalá que esto mejore", fue su expresión de deseo.
Usuarios
Bryan y Soledad, dos jovencitos pasajeros, aguardaban la salida de su micro en el nuevo sector de descanso, donde estaba antes un sector de boleterías. Evaluaron como "positivo" el nuevo sector para sentarse: hay más sillas, pues antes no se encontraba lugar para esperar con algo de comodidad hasta que saliera el colectivo, coincidieron en diálogo con este diario.
Respecto de los arreglos, los trabajos de pintura interior, las dos fuentes ornamentales, ¿qué les parece la nueva ornamentación, a comparación de lo que era antes la terminal?", les preguntó este medio. "Para la parte visual está bien; pero la verdad, las fuentes no parecen relevantes: se hubiesen invertido esos montos para otra cosa, quizás más importante", consideró Bryan.
Dispersión
"Las boleterías quedaron dispersas: hay una boletería, un local comercial, otra boletería, y así. La gente no encuentra rápido lo que tiene que encontrar. Lo ideal hubiese sido, como en la mayoría de las terminal del país, que las boleterías estén todas agrupadas", apuntaron Sergio y Daniel, los primeros boleteros interrogados. No obstante, dijeron que la relocalización de la boletería no afectó la venta de pasajes.
Maximiliano, el otro boletero que fue consultado, apuntó que las empresas de micros para viajes dentro de la provincia quedaron juntas (no alternadas con los comercios), y que eso "constituyó un beneficio al menos para nosotros, no así para otras, como aquellas que hacen viajes por el país".
Ella duerme en el piso
Mariano, el histórico maletero de la terminal, se permite una apostilla: ¿Cómo es el trato con la gente? "Hay de todo: está el pasajero irrespetuoso, el que se hace el desentendido cuando le preguntás si tiene una propina a voluntad (de eso viven los maleteros), y el que ni siquiera te responde. También es medio ofensivo que si a un pasajero le cargás 10 valijas y te da una propina de 10 pesos; muchos tenemos problemas de cintura y columna, por levantar mucho peso", contó.
Una mujer durmiendo sobre el piso en plena tarde de este lunes. La cruda realidad. Crédito: Pablo Aguirre
En la cooperativa hay una veintena de maleteros. Además, ahora están trabajando (con la remera y el logo identificatorio correspondiente) como personas que ayudan al descenso o ascenso a taxis o remises a quienes llegan a -o se van de- la terminal. De momento y con las remodelaciones del ingreso principal, el grupo de jóvenes que realizaban esa labor informal (y que muchas veces podían verse consumiendo alcohol sobre la vereda) no está.
Al extremo del ala norte, casi apoyada sobre la puerta de blindex que conduce al sector de encomiendas y depósitos, una mujer está durmiendo sobre el piso, tapada con una manta. Es la hora 16.33 del martes 11 de abril. Con la remodelación y a la luz de los testimonios recolectados, algunas clavijas organizativas habrá que ajustar para la nueva terminal.