Los tesoros mejor guardados del Palomar, un emblema de la ciudad de Santa Fe
El espacio para las aves fue construido en 1940 en el marco de la refacción de la Plaza Colón, bajo la intendencia de Bobbio. En el siglo XX fue punto de encuentro de miles de vecinos.
Los tesoros mejor guardados del Palomar, un emblema de la ciudad de Santa Fe
Por su ubicación, los orígenes de la Plaza Colón de la ciudad de Santa Fe se remontan a la vida portuaria de fines del Siglo XIX y principios del XX. De esto da cuenta los anteriores nombres que tuvo, “Plazoleta del Puerto”, “Paseo del Puerto” y “Paseo Garay”. Según consta en las actas, desde 1900 pasó a llamarse con el nombre actual, en referencia al conquistador europeo.
Para 1940, bajo la intendencia de Francisco Bobbio, la municipalidad refaccionó y remodeló una serie de parques y paseos de la capital provincial. A esta plaza, ubicada en la zona de calle Rivadavia y La Rioja, se le sumó un palomar. Las crónicas de la época daban cuenta que el lugar para las aves dio sus primeros pasos con cincuenta palomas.
Archivo El Litoral
Foto: Archivo El Litoral
Con el correr del tiempo ese número se multiplicó. En el siglo XX el lugar fue punto de encuentro de los santafesinos y los niños se agolpaban para darle de comer a las colúmbidas. Los fotógrafos de aquellos tiempos se convirtieron en elementos fundamentales de ese reluciente parque santafesino. El Litoral hace unos contó la historia de Don Antonio Mitri, que supo ser un “artesano de la caja mágica”
Como suele escucharse entre los más jóvenes, “pasó de moda”. Seguramente, el palomar perdió terreno frente a otros espacios públicos, como la Costanera, el Parque del Sur, el Garay o el Federal; pero quedará para siempre como un hito de la capital santafesina.