Desde hace algunos meses atrás, un grupo de investigadores del INA, CONICET-UNL, representantes de distintos organismos y guardavidas comenzó a darle forma a una novedosa propuesta que hoy es una realidad: el equipo intercambia información y luego brinda charlas libres y gratuitas en las playas santafesinas para contarle a los bañistas los secretos de la naturaleza del humedal en el que está enclavada la ciudad de Santa Fe.
Los especialistas de distintas disciplinas parten de la premisa que el escenario de aguas bajas y de sequía en la Cuenca del Plata dejó en evidencia que los ambientes acuáticos aprovechados para la recreación en el verano pueden cambiar profundamente.
Eso fue lo que pasó durante los últimos años con la laguna Setúbal. Emergieron grandes superficies de arena, limos y arcilla, creció la vegetación acuática, se formó un bosque. Nació el humedal de la Setúbal. Pero este nuevo paisaje transformado naturalmente no impide continuar con los distintos usos recreativos que la ciudadanía viene realizando en este ambiente. Sólo hay que adaptarse al nuevo escenario.
Mirá tambiénHabitar el humedal santafesino, hacerlo poesíaFue así como ante la necesidad de respuestas sobre la situación de los ríos y lagunas, y de acercar miradas desde quienes usan estos ambientes, se conformó una mesa de trabajo con referentes de distintos organismos operativos y científico-técnicos. Esta mesa fue convocada por el Instituto Nacional del Agua en su sede del Centro Regional Litoral (INA/CRL) y la Subsecretaría de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. A su vez, está integrada por el Sindicato Único de Guardavidas y Afines Seccional Santa Fe (SUGARA Santa Fe), la Prefectura Naval Argentina de Santa Fe (PNA), el Instituto Universitario de Seguridad Marítima de la PNA, y especialistas del CONICET-UNL. Por último, también se sumaron los integrantes de escuelas de distintos deportes náuticos.
Las charlas
Una vez reunida toda la información desde cada mirada, los especialistas elaboraron charlas para la ciudadanía. Luego acordaron jornadas que se llevaron a cabo en las playas de Santa Fe, Rincón y Coronda. Las mismas fueron articuladas con cada municipio.
En las charlas que se realizaron los sábados se brindó una capacitación en RCP, información sobre la situación hidrológica de la cuenca, sobre la biodiversidad y vegetación. Un detalle importante fue que "con toda esta información condensada, lo que también se buscó fue minimizar los riesgos a la hora de llevar a cabo los distintos usos del ambiente acuático", explica el guardavidas Sergio Berardi (Sugara).
La Directora del INA/CRL, Melina Devercelli, cuenta que el disparador fue intercambiar información científico – técnica, y dar respuestas basadas en miradas integradas sobre el uso recreativo de los ambientes acuáticos. De esta manera, "es posible evitar que se instalen reclamos sesgados hacia una única necesidad o fundados en el temor o la falta de información sobre la dinámica de nuestros ríos", señala.
Mirá tambiénLas barreras flotantes son poco efectivas para evitar la contaminación por plásticos en los ríosAdemás de esto, crearon un sitio web en el que se volcó toda la información elaborada. El sitio se llama "Socioecosistema Fluvial Paraná – Paraguay" (https://sites.google.com/view/fluvialparanaparaguay/inicio?authuser=0). Allí se explica el proyecto, y se ofrece información útil de manera didáctica. También se publicitan los talleres y encuentros, entre otros contenidos.
Los temas
Algunos de los temas que se abordaron en las distintas instancias de trabajo de esta mesa fueron la situación hidrológica, las zonas de peligrosidad para deportistas y actividades náuticas, las áreas de privilegio determinadas por Prefectura para realizar las distintas actividades, y la necesidad de trabajar articuladamente con los organismos.
En los últimos meses, se trabajaron distintas temáticas que trajo aparejada la bajante y los cambios hidrológicos, como la presencia de palometas en balnearios, cianobacterias, aspectos sanitarios, tomas de agua, seguridad en la navegación, zonas de peligrosidad y de privilegios determinadas por la PNA para las actividades náuticas, biodiversidad y vegetación, entre otras.
Grandes embalsados
Ante el reclamo de kayakistas por la aparición de un gran "camalotal" en la laguna Setúbal donde realizan sus prácticas, los especialistas mencionaron que el mismo está conformado por distintas especies nativas. Si bien alteran las prácticas a las que estaban acostumbradas las personas, no ocasionan situaciones negativas en el ambiente, por lo que sería conveniente tratar de adaptar las actividades a su presencia y sólo realizar su remoción en zonas puntuales de uso.
Se realizaron recomendaciones científico-técnicas y se concluyó en que es necesario informar sobre los cambios que la bajante ocasiona, y trabajar con las instituciones y ciudadanía para adaptar los usos a fin de minimizar riesgos y evitar accidentes de bañistas, deportistas y conductores náuticos, los que deben adaptar su circulación a las profundidad de lagunas y ríos, y a la formación de bancos de arena.
"Tenemos que trabajar, habitar y hacer uso de nuestros ambientes con la premisa de que son dinámicos y cambiantes, y que cada situación hidrológica nos brinda un paisaje distinto al cual tenemos que adaptarnos en la medida de lo posible y también disfrutar", dice Devercelli.
El cuidado de la flora y fauna silvestre
La bajante trajo aparejado además otro fenómeno muy precioso. La presencia de una diversidad de aves, vegetación, ranas y otros animales, a la vista de todo el mundo, "que son parte de la identidad del Litoral del país, y que le dan valor a nuestros ecosistemas", resalta Zuleica Marchetti (Conicet-UNL). También hay situaciones importantes que atender como la pesca o el cuidado del agua para consumo, problemáticas que deben abordarse desde un enfoque integral.
Continuidad en el tiempo
De cara al fin de la temporada estival, esta mesa de trabajo acordó continuar trabajando en forma sinérgica entre las instituciones, realizar reuniones periódicas que permitan abordar las problemáticas que vayan surgiendo desde un enfoque integral, generar información, capacitaciones y recomendaciones para adaptarse y tomar medidas frente a esta situación de bajante del río Paraná.
El pasado 14 de febrero se celebró el Día del Guardavidas. Desde Sugara, el sindicato que los agrupa en Santa Fe, expresaron: "Celebramos la solidaridad, vocación de servicio, actitud de arrojo y respeto de todos los compañeros y compañeras que en todo momento ponen en riesgo sus vidas para cuidar y salvaguardar la vida de las personas en los ámbitos acuáticos".