Luciano Andreychuk
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La intensa lluvia que se desató desde anoche en la ciudad interrumpió los trabajos de arreglo del socavón en Urquiza y bulevar Pellegrini. Fuentes de Aguas Santafesinas SA. (Assa) precisaron que ayer se alcanzó a retirar los escombros (restos de losa asfáltica) en la parte más elevada del cráter. Pero aún quedan sacar los restos que están en la profundidad, algo necesario para llegar al problema central que dio lugar a la formación del cráter.
Guillermo Lanfranco, gerente de Relaciones Institucionales de esa prestataria, dijo a El Litoral que los trabajos seguirán interrumpidos hasta que cese la lluvia. También afirmó que no hubo nuevos desprendimientos, que era la gran duda considerando la cantidad del agua caída y la fuerza con que se precipitó.
En el lugar se ve el enorme hoyo pero no se ve agua de lluvia acumulada. Todo indica que se fue escurriendo por el terreno, que es muy arenoso. Que tanta cantidad de agua caída “lave” el terreno afectado, ¿pueden generar nuevos hundimientos? Para Lanfranco, no.
El gerente aseguró que “no hubo desplazamientos. El terreno está bien asegurado”. Y dio una explicación técnica: “En el costado norte del socavón se hizo un hormigonado con geotextil, que es un material especial que se adhiere al cemento y hace una cobertura. Eso evitó que la lluvia ‘lavara’ la arena. Y en el costado sur continúa puesto el tablestacado (un vallado de metales resistentes). Todo para evitar nuevos desprendimientos de la losa asfáltica” .
A los costados del cráter hay una retroexcavadora y un camión para cargar los escombros que se retiren, una vez que se pueda. “Aún quedan los restos que están al fondo del socavón, sobre el ‘lomo’ de la cloaca máxima. Pero con la lluvia, no podemos hacer nada de momento. Sacar esos escombros profundos es imprescindible para determinar las causas (de la formación del cráter) y tomar decisiones”, agregó Lanfranco. Se hará un diagnóstico hidráulico del sector, adelantó.
¿Un “río freático”?
José Lisi fue presidente de la vecinal Mariano Comas hace una década. Pero nunca dejó de estar en contacto con los problemas de ese sector de la ciudad. Y sostiene a rajatabla otra teoría respecto de qué fue lo que generó el socavón en Urquiza.
“El problema es que hay una napa freática debajo de la cloaca máxima. Esa agua va moviendo el terreno. Si ese río freático no se desvía, o no se algo al respecto, se va a seguir cayendo el pavimento. Puede llegar a haber nuevos hundimientos. Hemos presentado reclamos, denuncias advirtiendo esta situación”, declaró Lisi a este medio.
“Entonces, el problema está en esa napa, no en la cloaca máxima. El movimiento de esa capa de agua subterránea hace que se ‘lave’ la tierra y el arena de las capas del suelo. Si no soluciona el problema de la napa freática, esto va a seguir sucediendo durante 100 años más”, fue su peor pronóstico.