El trabajo "uno a uno" en un hospital de rehabilitación único en la región
Las personas que se atienden allí llegan derivadas desde otros efectores por causas tan distintas como lesiones medulares, amputaciones, secuelas de ACV o de accidentes de tránsito y de hechos de inseguridad. El abordaje es integral, y el objetivo es recuperar psíquica, física y socialmente a la persona.
Mauricio Garín La recreación también es importante en la recuperación de pacientes que asisten al Hospital Vera Candioti.
Cada persona que llega al Hospital de Rehabilitación "Dr. Carlos Vera Candioti", en Monseñor Zaspe 3738 de la ciudad de Santa Fe, lo hace derivado desde otro efector o profesional de la salud. En cada caso el equipo de atención analiza la situación de quien demanda ese servicio, se hace una evaluación y se ponen a disposición todas las disciplinas profesionales, desde la medicina hasta la psicopedagogía; desde la terapia ocupacional hasta la fonoaudiología, solo por mencionar algunas.
Asi ocurre con una persona que sufrió un ACV, que protagonizó un accidente de tránsito o que fue víctima de un hecho de inseguridad, entre las tantas causas que pueden ocasionar la atención.
El objetivo es "la rehabilitación, la recuperación, reponer actividades de la vida que en este momento no se tienen; tratar de que éstas sean lo más cercanas a lo que se perdió y lo más lejano de la inactividad", explica Rubén Farías, director del hospital.
Mauricio Garín Luego de la admisión de cada paciente, se trabaja en equipo para el abordaje de a rehabilitación.
Luego de la admisión de cada paciente, se trabaja en equipo para el abordaje de a rehabilitación.Foto: Mauricio Garín
Y "lo que se perdió" puede ser "por una enfermedad neurodegenerativa, un hecho de inseguridad, un accidente de tránsito, laboral o doméstico", enumera el profesional para describir "cualquier razón que demande una recuperación neuromotriz".
- ¿Cuántos equipos intervienen?
- El Equipo Médico, Terapia física (kinesiología), terapia ocupacional, servicio de psicología, psicopedagogía, fonoaudiología, por nombrar algunos. También incorporamos un departamento de recreación, con profesores de educación física y personal para actividades manuales (tejido, pintura, fabricación de objetos). Para quienes requieren una actividad física que aquí no se puede ofrecer tenemos convenios con el Club de Regatas, Unión de Santo Tomé y Cilsa. En todos los casos, la rehabilitación es la razón de ser del hospital.
La atención en el Vera Candoti es para personas adultas y niños y niñas, pero en espacios separados: por la pandemia fue necesario separar poblaciones y ahora estamos acondicionando el centro de Neutorehablitación pediátrica ubicado en Almirante Brown 7386 donde ya teníamos un anexo que era el Centro Integral de Niños para estimulación temprana.
- ¿Qué incidencia tienen los hechos de inseguridad y los accidentes de tránsito en la población que requiere atención del hospital? ¿La pandemia modificó esa proporción?
- No puedo dar datos estadísticos pero, de acuerdo a la evidencia, durante la pandemia esos casos se redujeron. Todos sabemos el efecto que tuvo la menor circulacion y actividad (debido al confinamiento obligado por el Covid) y eso se vio en todos los hospitales y las terapias intensivas.
Aquí recibimos comúnmente pacientes con heridas de armas de fuego, personas con amputaciones por accidentes de tránsito y con secuelas por enfermedades cardiovasculares. Mi impresión es que, así como en la pandemia se redujo la cantidad de accidentes de tránsito y algunos cuadros de inseguridad, aumentaron los cerebrovasculares, en algunos casos de pacientes secuelados por procesos vinculados al Covid. Sabemos que la enfermedad se hizo más cruenta en aquellas personas que tenían comorbilidades como hipertensión, obesidad y diabetes. Eso hizo que los riesgos de ACV aumentaran y que tengamos secuelados en mayor medida.
- ¿Hay alguna experiencia en el hospital que lo haya sensibilizado de forma particular?
- Acá han llegado a coincidir el paciente que recibió una agresión y quien lo agredió, y ambos recibieron rehabilitación por casusas similares. Hemos tenido gente de los medios, deportistas. Pero la experiencia que más me marcó como médico fue el accidente de un estudiante de Kinesiología (en 2016) que, mientras hacía sus prácticas recibió una descarga eléctrica. Formamos parte del equipo de reanimación hasta que llegó el servicio de emergencia. Fue una experiencia muy traumática y nos hizo pensar en la manera en que tendríamos que tener el hospital.
Mauricio Garín Karina Huber, jefa del equipo médico del Hospital de Rehabilitación Vera Candioti.
Karina Huber, jefa del equipo médico del Hospital de Rehabilitación Vera Candioti.Foto: Mauricio Garín
Atención integral
La Dra. Karina Huber está a cargo del Departamento Médico del Hospital y es quien aporta el concepto de "uno a uno" que da título a esta nota. "Desde que llegue al Hospital me movilizó mucho el 1 a 1, el trabajo con cada caso en particular", explica aunque reconoce que no se siente "conforme" y que quisiera que las respuestas a cada necesidad fuesen más rápidas.
"Una de las cuestiones que más me movilizó desde que estoy acá es cómo está imbricada la rehabilitación en los distintos momentos de la vida. Nacemos, podemos tener alguna dificultad al nacer y requerir estimulación temprana, y cuando vamos transcurriendo por toda nuestra vida y llegan los últimos tiempos necesitamos otro tipo de rehabilitación porque nos volvemos más frágiles, nos caemos, temblamos, etc." Huber resalta que cualquier persona puede requerir un proceso de rehabilitación en cualquier momento de la vida".
A lo largo de la vida "nos pasan cosas", hay enfermedades autoinmunes que aparecen en edades jóvenes como Ela o esclerosis múltiple; enfermedades heredodegenerativas y otras adquiridas por accidentes de tránsito, ACV, lesiones medulares. En todos los casos, para quienes llegan al Vera Candioti "el abordaje es interdisciplinario y transdisciplinario, contemplando no sólo las características específicas derivadas de su condición de salud actual, sino también el vínculo con su entorno".
"Acá no se ve lo que perdió sino lo que puede lograr, hacia dónde vamos. Por ejemplo, si se trata de una persona joven con una lesión medular va a necesitar ayudas técnicas y va a depender de otra persona. Pero hay otros aspectos de su vida que se pueden reforzar; la culminación de estudios formales y el acceso a la formación laboral".
- ¿Cuando termina un tratamiento?
- Depende de cada caso particular. Cuando el paciente llega, es evaluado con el objetivo de definir qué modalidad de atención recibirá. El proceso de rehabilitación puede transitarse de diferentes maneras en la institución, dependiendo tanto de las características y de la evolución del cuadro, como de la capacidad de respuesta de la persona. Siempre habrán pequeños ajustes o cambios que se pueden hacer para acompañar a cada paciente y en ese punto es importante el trabajo en red con los demás efectores del sistema de salud, para que quienes completan su proceso de rehabilitación en nuestra institución, puedan continuar su recuperación en territorio.
Desde el primer momento
Karina López, Victoria Carignan, Pablo Speziale (en kinesiología) y Georgina Mello (auxiliar) son parte del equipo de trabajo de niños del Hospital de Rehabilitación "Dr. Carlos Vera Candioti". Con la particularidad de que atienden a la población pediátrica, desde muy pequeños hasta los 14 ó 15 años.
Con la pandemia y la idea de separar a la población adulta de la infantil para evitar contagios por Covid-19, este y todos los servicios de atención pediátrica se mudaron a las instalaciones ubicadas en la Costanera santafesina. Es decir, lejos del cordón sur-oeste y ciudades aledañas, desde donde llegan niñas y niños para recibir la atención. Luego de un año de trabajo únicamente en el anexo mencionado, se solicitó retomar la atención en la sede de origen dos días a la semana para contener a dicha población.
"En su gran mayoría son niños con patologías neuromotoras que afectan el desarrollo motriz", explican. En este servicio, como en el de adultos, el trabajo también es en equipo y la recuperación en kinesiología se lleva adelante junto con la atención en psicología, psicopedagogía, fonoaudiología, terapia ocupacional y trabajo social. Siempre con la convicción de que "el hospital aborda un área muy concreta en la salud de una persona, la rehabilitación por discapacidad de niños y adultos", y es "el único efector público de estas características para el centro-norte de la provincia".
Con la pandemia y la necesidad de separar a la población adulta de la infantil para evitar contagios por Covid-19, este último servicio se mudó a las instalaciones ubicadas en la Costanera santafesina. Es decir, lejos de su lugar de origen y de los barrios desde donde llegan niñas y niños para recibir la atención. Por eso fue que se pidió volver a la sede de Monseñor Zaspe al 3700 los martes y jueves y el resto de la semana en la sede de Av. Almirante Brown.
"En su gran mayoría son niños con patologías neuromotoras que afectan el desarrollo motriz", explican. En este servicio, como en el de adultos, el trabajo también es en equipo y la recuperación fisiátrica se combina con la atención en psicología, psicopedagogía, fonoaudiología, terapia ocupacional y trabajo social. Siempre con la convicción de que "el hospital aborda un área muy concreta en la salud, que es la rehabilitación por discapacidad de niños y adultos", pero es el único efector público de estas característica para el centro-norte de la provincia".