Los comentarios de “radiopasillo” indicaban que la Municipalidad de Santa Fe iba a remitir esta semana al Concejo local, el mensaje para regular normativamente la actividad de las aplicaciones de viajes privados (Uber, Maxim, Cabify) en esta capital. Pero al parecer, terminó cayendo en saco roto.
Por lo que pudo averiguar El Litoral de distintas fuentes consultadas, probablemente haya una presentación oficial por parte funcionarios municipales, quizás el lunes o el martes próximo, donde se explicarían los alcances de la norma, que reunió varias polémicas en el recinto deliberativo.
El proyecto sería enviado por el Ejecutivo al Concejo, con todo, la semana próxima. “Todavía no lo tenemos definido (al mensaje con la regulación de las apps de viajes)”, se limitó a decir escuetamente a este diario una alta fuente municipal. Ante la insistencia periodística, silencio de radio.
Habrá sesión ordinaria el jueves 26, pero ni a tontas ni a locas: este mensaje no será tratado durante esa sesión (debe pasar por las comisiones hasta contar con las firmas necesarias y obtener estado parlamentario), con lo cual desembarcaría al recinto para su tratamiento en los primeros 10 días de octubre.
Las claves
El Litoral consultó a la presidenta de la Comisión de Servicios Públicos, Transporte y Ambiente del Concejo, María Beatriz “Titi” Barletta, quien llevó adelante un intenso trabajo de consultas con todos los actores involucrados (taxistas, remiseros, incluso con representantes de las propias empresas multinacionales que están reguladas en otras ciudades), y entregó un informe final al municipio.
El proyecto podría desembarcar en el recinto del Concejo -previo estado parlamentario- para su tratamiento durante los primeros 10 días de octubre. Crédito: Mauricio Garín
“Hay consensos entre las conclusiones del informe y lo que va delineando el Ejecutivo sobre cómo debemos regular este servicio, que hoy existen: no podemos negar la realidad”, adujo. Y estimó que hay unos 300 choferes “operativos” que trabajan mediante algunas de estas aplicaciones.
Hay una serie de puntos “consensuados” que empiezan a marcar el horizonte de cómo será la regulación de estos servicios privados. Primero, que las empresas multinacionales deberán tener domicilio legal constituido en la ciudad de Santa Fe, y personería jurídica.
Segundo, que sería obligatorio para los choferes que trabajan para estas apps la correspondiente registración, y que cuenten con carnet D1 profesional emitido por la Municipalidad de Santa Fe, además de -claro-, la licencia de conducir y el seguro para pasajeros. Taxistas y remiseros podrán trabajar como choferes de estas plataformas, las cuales deberán tributar al Estado municipal una tasa.
Carnet profesional
Contar con el carnet profesional será una suerte de “tamiz legal” para los choferes que trabajan para estas aplicaciones: sin este carnet, no podrán hacerlo. Es que probablemente se van a ‘bajar’ muchos de los que hoy realizan esta actividad de manera ilegal, por no hacer el trámite del carnet profesional.
O bien, ante un control de tránsito por parte de inspectores municipales, si no cuentan con éste, no podrán seguir siendo choferes. Además, aún con carnet B1 profesional, un chofer de la ciudad de Paraná, por ejemplo, no podrá trabajar en territorio de esta capital.
Todos estos elementos, en una primera lectura, va poniendo ciertamente en condiciones de igualdad a los choferes de las apps con los trabajadores del subsistema de taxis y remises.
“Nosotros tenemos la total convicción de que queremos que sigan trabajando los taxistas y remiseros al ciento por ciento. No promoveremos algo que atente contra este servicio, que está normado por dos ordenanzas desde hace años”, aseguró la edila.
Evitar la competencia desleal
Como legisladores “tenemos la obligación de garantizar un buen sistema de movilidad urbana en la ciudad para la ciudadanía. Por eso, hay que regular a las empresas, que vengan a poner domicilio legal, tengan personería jurídica y, por otro lado, que el sistema de taxis y remises se mantenga. No habrá competencia desleal”, insistió Barletta.
En esta línea, “se está dialogando aún” -aclaró- algún tipo de “beneficios” administrativos con taxistas y remiseros, como por ejemplo, que prescindan de realizar dos verificaciones técnicas que hoy exige el municipio, aunque siempre deberán contar con la Revisión Técnica Obligatoria (RTO). También se está charlando sobre opciones para hacer más fácil el trámite de renovación de licencias.
La obligatoriedad de contar con carnet B1 profesional, sería una de las obligaciones para poder ser chofer de las apps de viajes. Crédito: Archivo El Litoral
El sistema público de taxis y remises “tiene una tarifa fija que da garantías, tanto al pasajero como al chofer. Porque hace que ese trabajador del volante tenga su sustento diario. Si el pasaje termina siendo muy barato (por moverse a través de una app), termina perdiendo el chofer. Esto no queremos que pase con la normativa regulatoria”, aseveró Barletta.
Y las empresas involucradas, que son multinacionales y que por lo general prefieren “desconocer” las normativas jurisdiccionales que regulan los transportes públicos y privados, tendrían predisposición en desembarcar en Santa Fe adaptándose a lo que será la nueva regulación.
“En Mendoza, tienen nombre, apellido y representante con domicilio legal. El control será severo, según los alcances de lo que indica la próxima normativa”, cerró la concejala radical.