El Eco Canje es una de las tres actividades que se realizan desde la Dirección de Participación Ciudadana y Relaciones Institucionales de la Municipalidad de Santo Tomé a favor del cuidado y la protección del medio ambiente. Las otras dos son la promoción y el asesoramiento de huertas (iniciativa reflejada por El Litoral en su edición del pasado 14 de junio), y el taller de capacitación en reutilización y reciclado. "Por intermedio del Eco Canje, por ejemplo, hemos llegado a recibir hasta 500 envases de parte de una sola persona", destacó Jaquelina Friera, titular de la repartición antes mencionada.
"Además de los vecinos que se acercan a colaborar, son muchos los comercios que participan, entre ellos las rotiserías y los bares, además de las vecinales, que también se han sumado a esta propuesta", explicó la funcionaria. "No deja de asombrarnos el volumen de material que nos llega", agregó, a la vez que mencionó que desde que se ha implementado el Eco Canje, hace poco más de un año y medio, fueron recolectados 7.000 kilogramos de papel; 5.000 envases de vidrio y 2.500 kilogramos de aluminio, además de diversas cantidades importantes de otros elementos que no son contabilizados, como ser latas de conserva, lana y corchos, entre otros.
En cada Eco Canje, que se realizan bajo el lema "Reduce, recicla, reutiliza", en distintos lugares de la ciudad y cada quince días, se recolectan, aproximadamente, 1.700 unidades de vidrio, 400 kilogramos de papel y 100 kilogramos de aluminio. Según Friera, el Eco Canje es una actividad enmarcada dentro de lo educacional, "en cuanto a las responsabilidades que nos implican como individuos para el cuidado del medio ambiente, a través de un dispositivo dónde se recibe material valorado para reutilizar o reciclar, en condiciones óptimas, para que su destino sea seguro".
Desde finales de 2019 a la fecha, remarcó Friera, el promedio de participantes estables del Ecos Canje es de noventa personas, un número que varía según el lugar, los horarios y el material solicitado. En fechas especiales, comentó, principio y final de año por ejemplo, aumenta notablemente tanto el número de participantes como la cantidad de material por persona. Allí, agregó Friera, predomina la recepción de envases de vidrio, latas de aluminio y bolsas de papel, que es lo que más se consume para esas fechas.
Otra de las cosas que destacó la directora de Participación Ciudadana es que a partir de la cuarentena del año pasado, la cantidad de materiales ofrecidos por los vecinos fue en aumento, debido que las personas empezaron a consumir mayor cantidad de alimentos envasados y a utilizar envoltorios o cajas de compra online, por ejemplo.
"Así fue como se incrementó en forma considerable el material de aluminio también, específicamente las latas de bebidas", añadió Friera, sin dejar de explicar que en aquella etapa de la pandemia (quizás la más dura y restrictiva), para cumplir con los estrictos protocolos de cuidado exigidos y poder seguir brindando este servicio (resguardando las medidas requeridas), fueron pensadas tres estrategias.
A saber: 1) La recolección se hacía tres días a la semana; 2) Cada uno de esos días se recibía un solo tipo de material (los lunes papel y cartón, por ejemplo, los miércoles envases de vidrio y eco botellas, los viernes aluminio). 3) No había descentralizacion, la actividad se realizaba en el predio del ex Inali (en la costanera santotomesina), al aire libre, con turnos programados cada 5 minutos (con una semana de antelación, se ponían a disposición dos números de teléfono para sacarlos). Gracias a esas pautas de trabajo, comentó Friera, evitaron las aglomeraciones y agilizaron el destino final de cada elemento.
De todas formas, aclaró, este año reanudaron la modalidad descentralizada, "siempre cuidando los protocolos por supuesto", tanto en las vecinales como en diferentes espacios públicos. Y el mes pasado, acotó, en conmemoración del Día Internacional del Medio Ambiente (que se conmemora el 5 de junio), se pusieron a disposición, dos días por semana en el edificio del ex Inali y los sábados en distintas entidades barriales, para recibir únicamente las llamadas "eco botellas".
En las actividades del Eco Canje participan unas diez familias de los llamados "recolectores informales", quienes comercializan los materiales que consiguen salida laboral. "Es por ello que somos tan exigentes con las condiciones en que solicitamos que sean traídos los elementos", remarcó Jaquelina Friera al respecto.
"Eco botellas", la última novedad
Respecto a la iniciativa de las "eco botellas", Jaquelina Friera comentó que la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Santo Tomé logró un convenio con la empresa Purina (con establecimiento fabril en el distrito), que a través de su consultora y haciéndose cargo de los fletes de traslado, lleva todo ese material a Buenos Aires, para fabricar eco madera. A cambio, el municipio santotomesino recibirá algunos de esos materiales, que pueden ser desde juegos para equipar una plaza, hasta tablones de madera plástica, así como CPU en desuso que serán destinadas para las prácticas del alumnado de la Escuela de Educación Técnica N° 322.
La iniciativa de confeccionar las "eco botellas" (botellas plásticas descartables que se rellenan con diferentes plásticos, como ser envoltorios de alimentos y demás) surgió de los propios vecinos. "Nosotros teníamos la demanda para recepcionarlas, pero recién este año logramos un destino seguro, que va a beneficiar a toda la localidad y no sólo a un grupo", manifestó Friera. La recolección de "eco botellas", que se hace desde junio pasado, está en el orden de las 300 unidades en cada jornada de Eco Canje.