Lunes 27.9.2021
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Por más inverosímil que resulte por estos tiempos, hace medio siglo atrás se presentó una idea para incrementar las vías de ingreso y egreso a la ciudad de Santa Fe. Aún no existía el Puente Oroño y el Colgante contaba sobre sus espaldas con más de 30 años. El crecimiento poblacional y, en consecuencia, del tránsito liviano, mediano y pesado hacía necesario “darle una mano” al puente inaugurado en 1928.
Corría la década de 1960 cuando las provincias de Santa Fe y Entre Ríos se embarcaron en la construcción de lo que sería la obra de infraestructura más importante para la región: el túnel subfluvial. En el marco de la planificación y obras de ensamblado del viaducto, fue que surgió la iniciativa de realizar otra conexión por debajo del agua, más corta y en la capital provincial.
“Detalles relacionados con el anteproyecto de túnel subfluvial contiguo al Puente Colgante”, tituló El Litoral el jueves 9 de septiembre de 1965. El artículo estaba acompañado con una infografía de la época, un “croquis” que mostraba la ubicación donde se pensaba construir la nueva conexión vial.
Archivo El LitoralVista de la ciudad de Santa Fe de Oeste hacia el Este. El Puente Colgante sólo a la espera de un compañero. Foto: Archivo El Litoral
“Ha tomado estado público el anteproyecto elevado por la Comisión Túnel Subfluvial Santa Fe - Paraná al ministro de Obras Públicas de la provincia, Dr. Luis Romero Acuña, referente a la construcción de un túnel contiguo al Puente Colgante en el lecho de la Laguna Setúbal”, arranca la nota en el vespertino de hace 56 años.
En los párrafos siguientes el artículo del diario da una serie de motivos por los cuales habría sido más conveniente un túnel y no un puente, como estaba proyectado y pronto a licitarse. “La apuntada economía del proyecto, cuyo costo calculado alcanza a $ 401.500.000, deriva de que en la ejecución de la obra podrían emplearse los tubos que se construirán en el obrador instalado en la costa entrerriana para el túnel Santa Fe Paraná. Además el largo total del túnel bajo la Setúbal -393 metros- no hará necesaria la instalación de costosos equipos de ventilación: el valor total de estos elementos ha sido calculado en sólo $ 1.200.000”, detalló El Litoral.
Archivo El LitoralOtro de los fundamentos en los que se basaba esta idea es que en esos momentos se realizaba el relleno y elevación de cota de lo que hoy se conoce como barrio El Pozo y Ciudad Universitaria. “Un argumento prácticamente decisivo que apunta a la viabilidad del proyecto no es otro que la recuperación de 1.300.000 metros cuadrados de terreno en el paraje El Pozo mediante el refulado del lecho de la laguna donde deben ser colocados los seis tubos de 65.50 metros cada uno, que integrarán el total del túnel y que serán transportados desde el obrador de Paraná”, explicaba El Litoral.
La venta de los nombrados terrenos, continúa el artículo periodístico, generarían los recursos necesarios (y de sobra) para encarar este proyecto vial que, según las estimaciones de sus autores, sólo hubiese demandado ocho meses.
La historia marca evidentemente que la idea de llevar a cabo un segundo túnel subfluvial en la región, sobre las costas de la ciudad de Santa Fe no prosperó.
Vialidad Nacional por aquel entonces tenía planeado construir un puente sobre la Laguna Setúbal. Posteriormente fue bautizado Nicasio Oroño, y el planeamiento, licitación y ejecución se desarrolló entre los años 1967 y 1971, cuando finalmente se habilitó al tránsito.
Archivo El LitoralEn cuatro años se construyó el Puente Oroño. Desde 1971 es la principal vía de acceso a la capital santafesina desde el Este. Foto: Archivo El Litoral
Fue así que el anteproyecto de un túnel por debajo del espejo de agua de la capital provincial se convirtió en otra de las ideas que pasaron al olvido y conforma el largo listado de iniciativas relacionadas a la Laguna Setúbal y al crecimiento hacia el Este de la ciudad.