Lunes 2.3.2020
/Última actualización 15:08
El sábado 8 de febrero El Litoral anticipó lo que sería un problema que hasta este lunes no tiene solución: varias familias tomaron ilegalmente terrenos ubicados en el límite entre los barrios La Esmeralda y Transporte. Es un predio marcado por calles Matheu, Azcuénaga, 9 de Julio y 1° de Mayo.
Mientras se espera el operativo de desalojo, cuya orden la dispuso el juez federal Francisco Miño, vecinos del predio ocupado siguen preocupados. La novedad, advierten, es que los usurpadores habrían realizado conexiones ilegales para contar con energía eléctrica.
Como a lo largo de estas últimas semanas, quienes viven en cercanías a estos terrenos alertan que durante la noche se sienten todo tipo de ruidos. Desde golpes a chapas, música en alto volúmen hasta griterío.
También comentan, a través de diversos mensajes que llegan al WhatsApp del diario (342-6305344), que se registraron una serie de robos a casas lindantes al predio usurpado. “A dos vecinos le robaron los cestos de basura”, señalan.
Ante la consulta de El Litoral, un vecino dejó en claro que viven con miedo y preocupación. “Cada vez está peor. Sigue la construcción y hay intentos de robos. Por ejemplo, forzaron puertas de autos”, expresó.
Al ser consultado por si ven presencia de fuerzas de seguridad, contestó: “Casi nada (de policía) y una sola camioneta de Gendarmería que va y viene cada tanto”.
Cuando comenzó el conflicto, funcionarios de la Municipalidad realizaron las denuncias correspondientes ante la Justicia y luego elaboraron un operativo de relevamiento para conocer en detalle a las personas que usurparon los terrenos.
"Estuvimos dialogando varias veces familia por familia para intentar brindar alguna asistencia si es que decidían cesar la toma. Con muchas de las familias llegamos a algún acuerdo y dejaron el predio. Las que quedaron son aquellas que no aceptaron ninguna otra opción que no sea una vivienda o un terreno", indicó Mariano Granato, secretario de Integración y Economía Social.