Los cabañeros de La Costa no escapan a las dificultades que produce la crisis económica del país y fuera de la temporada de verano -que es la época fuerte del sector- deben hacer todo lo posible para captar la atención de los turistas.
Los trabajadores del sector ofrecen diferentes promociones para levantar el nivel de reservas. "Estamos con expectativas que se empiece a mover, aprovechando el fin de semana que va a estar cálido", señaló Guillermo Kees Scotta, secretario de la Cámara de Cabañeros.
Los cabañeros de La Costa no escapan a las dificultades que produce la crisis económica del país y fuera de la temporada de verano -que es la época fuerte del sector- deben hacer todo lo posible para captar la atención de los turistas.
Por eso en estas vacaciones de invierno, la mayoría de los cabañeros que ofrecen alojamientos en Santa Rosa de Calchines, Helvecia, Cayastá, Coronda, Desvío Arijón, Sauce Viejo, buscan alternativas de promociones. Por ejemplo muchos sostienen el precio del hospedaje a valores del verano pasado, otros hacen tres noches al precio de dos.
Guillermo Kees Scotta, secretario de la Cámara de Cabañeros y Prestadores de Servicios Turísticos de la Provincia de Santa Fe (Cabasetur), dialogó con El Litoral y analizó cómo es el ritmo de reservas para estas semanas de descanso.
"Hay complejos con movimiento, pero otros con muy poca gente, en general en invierno es así. La crisis complica mucho y la gente piensa en ahorrar en dólares más que en otras cosas, y me refiero a la clase media que es el sector con el que siempre trabajamos", comentó Kees Scotta e ironizó: "Los que zafaron están esquiando, es así".
Más allá de esto, el secretario de Cabasetur valoró el esfuerzo que hacen los cabañeros, caracterizándolas como "familias laburantes, emprendedoras, mantienen sus instalaciones muy lindas y ofrecen diferentes actividades como la navegación en el río, recorrido por los pueblos de La Costa".
"El teléfono está más frío que tibio", indicó Kees Scotta al ser consultado sobre la cantidad de reservas que han tenido para estos últimos fines de semana de julio. "La situación es difícil, por eso estamos sosteniendo las mismas tarifas de enero y febrero, haciendo promociones de regalar una noche. La realidad es que cuando la situación económica es difícil, la gente no tiene recursos", lamentó.
En los últimos días, los referentes de cabañas y complejos de la región mantuvieron reuniones para conocer qué situación tenía cada lugar. "Desde Cayastá nos dijeron que estaban con pocas reservas, Santa Rosa de Calchines y Sauce Viejo con una situación parecida".
Al ser consultado sobre el promedio de los valores que se cobran por una noche, el cabañero detalló que para cuatro personas el precio es de $16.000, incluso algunos cobran menos. Respecto a la cantidad de días que reservan el nivel ronda de 2 a 3, y en su mayoría el turismo que más reciben es el de "cercanía".
¿Aguas termales?
Kees Scotta analizó que una alternativa que podría reflotar la demanda en temporada invernal es contar con un parque termal, uno de los atractivos más importantes con los que cuentan en la vecina provincia de Entre Ríos.
El cabañero recordó que hace un tiempo se hizo una perforación en Santa Rosa de Calchines, "se llegó al agua termal a más de 1.400 metros, pero el proyecto para que sea completo tenían que volver a perforar, tratar el agua y reinyectarla sanitizada a otra perforación, lo que era muy costoso por eso quedó en la nada".
"Para lo que es nuestra costa que es un atractivo enorme con la pesca variada y por la equidistancia con las otras provincias sería un ´golazo` tener un servicio termal porque es muy importante para el invierno", sostuvo el cabañero, aunque hasta ahora parece que esa alternativa de contar con un complejo termal para ofrecer es una utopía en Santa Fe.