Las tres enfermedades se desarrollan a partir de la picadura del mosquito Aedes aegypti. En la zona de playas del sur de Brasil, no se reportaron casos de virus zika, pero hay que estar en alerta contra el dengue y chikungunya.
La cartera sanitaria brasileña vinculó el virus zika, cuya circulación se confirmó en 18 Estados, con el riesgo de aparición de microcefalias durante el embarazo. En el sur de Brasil, no se detectan casos de fiebre amarilla desde 2008.
Gastón Neffen
gneffen@ellitoral.com
El virus que ahora preocupa al Ministerio de Salud argentino se detectó por primera vez hace 68 años en un macaco del bosque de Zika, en Uganda (África). Durante muchos años, se lo subestimó. La mayoría de los pacientes sólo desarrollan cuadros de fiebre leve y dolores de cabeza, hasta que el Centro Nacional de Enlace de Brasil detectó este año un incremento inusual de recién nacidos con microcefalias, en embarazadas que se infectaron con el virus, en servicios de salud públicos y privados del Estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil.
A partir de esta situación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró un alerta epidemiológico, a principios de diciembre, y confirmó que hay circulación del virus en Brasil (en 18 Estados), Chile (Isla de Pascua), Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Surinam y Venezuela. En la Argentina, el Ministerio de Salud informó que se tomarán medidas para prevenir la enfermedad que contagia el mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, la fiebre chikungunya y la fiebre amarilla.
“Se recomienda a los viajeros y en especial a las embarazadas, que consulten previamente con su obstetra si viajan a zonas donde el virus zika se encuentra activo, y extremen las precauciones para evitar la picadura de mosquitos, debido al posible riesgo de malformaciones congénitas en gestantes que contraigan la infección durante el primer o segundo trimestre de gestación. Además, a su regreso, se les aconseja consultar con su médico”, aconsejó el Ministerio de Salud argentino.
El alerta llegó en las semanas previas a las vacaciones y lo primero que hay que saber es que la cartera sanitaria brasileña no detectó casos en la zona de playas de Santa Catarina y Río Grande do Sul, los dos Estados que más turistas argentinos reciben. En esta región de Brasil, además, no hay casos de fiebre amarilla desde el 2008.
“Por eso, la vacuna contra esta enfermedad no es obligatoria y sólo es una recomendación. En el caso que es importante inmunizarse, es cuando se viaja a la región del Amazonas”, explicó la Dra. Carolina Cudós, en diálogo con El Litoral. Es médica epidemióloga de la Dirección de Promoción y Protección de la Salud del Ministerio de Salud de Santa Fe.
En cambio, con el dengue es muy importante no bajar la guardia. La enfermedad es endémica en Brasil, al punto que en lo que va de 2015 se notificaron 1,5 millones de casos y las semanas de vacaciones son una ventana de riesgo para que el virus regrese a la provincia —hubo brotes en Hersilia y Romang— con los santafesinos que vuelven de las playas brasileñas.
En lo que va de 2015, en Santa Fe se confirmaron 13 casos de dengue, todos importados, lo que significa que no hay circulación viral en la provincia y que son pacientes con antecedente de viaje a una región en la que hay pacientes infectados. Además de Brasil y los países del Caribe, en Paraguay, las autoridades sanitarias reconocieron más de 14.000 casos este año y en Bolivia unos 1.300.
En la Argentina, en el 2015, hubo un brote importante en la ciudad de Córdoba, con 246 casos confirmados, más de la mitad (346 casos hasta el 9 de diciembre) de los que reporta el Boletín Integrado de Vigilancia Ministerio de Salud de la Nación para todo el país.
En relación con la fiebre chikungunya, este año se detectaron 20 casos en la Argentina —todos importados— y dos de ellos en Santa Fe, pero en Paraguay y Brasil hay miles de casos (ver infografía).
En cifras 13 casos confirmados de dengue se registraron en la provincia en 2015. Todos importados. 20 casos de chikungunya se detectaron en Argentina este año.
Recomendaciones A pedido de El Litoral, la Dra. Cudós resumió algunos consejos para prevenir el contagio de estas enfermedades y otras patologías para las familias que viajan a Brasil o al Caribe. — Insecticida: es importante utilizarlo con una concentración del componente activo (diethyl toluamide) del 25% (por ejemplo, el Off verde). La ventaja es que protege durante seis horas; en cambio los otros hay que renovarlos con frecuencia y la gente se olvida. — Los productos que combinan repelente con protector solar no han demostrado ser efectivos. Tampoco las pulseras “repelentes”. — También es importante llevar dispositivos y tabletas contra mosquitos, porque en muchos departamentos de alquiler brasileños no suelen tener tela mosquitera. — No hay que colocarse perfume (el olor atrae los mosquitos) y hay que utilizar repelente sobre todo a la mañana temprano y a la tarde. — En el caso de los bebés y los chicos pequeños se recomienda consultar al pediatra. — Embarazadas: con más de 26 semanas no se recomienda viajar (además no hay cobertura de los seguros para viajeros una vez que se supera la semana 26 de gestación). No es aconsejable viajar a los Estados brasileños con circulación de virus zika. — Hay que tener cuidado con el agua y los alimentos (tomar agua mineral y bebidas envasadas). No se aconseja consumir agua de caña o jugo de acai en los puestos en la calle, ya que se han dado intoxicaciones y diarreas. — Es importante estar inmunizado contra la hepatitis B y A. — Al viajar, es recomendable contratar un servicio de asistencia médica internacional.
El dato ¿Qué es la microcefalia? La microcefalia es un trastorno neurológico en el que la circunferencia occipitofrontal es menor de acuerdo a la que corresponde por edad, raza y sexo, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los niños con microcefalia pueden presentar problemas de desarrollo. En general, no hay tratamiento pero la intervención temprana pueda ayudar a mejorar el desarrollo y la calidad de vida del niño.