Domingo 26.1.2020
/Última actualización 18:59
Caminar los pasillos laberínticos del cementerio municipal es desolador. Sumado a la nostalgia que significa visitar a un ser querido quedescansa en uno de los miles de nichos y panteones, uno puede llevarse la sorpresa de encontrar con que falta la cruz o la placa que indica los datos de la persona que allí descansa.
Durante una recorrida por la necrópolis local El Litoral, advertido por un lector—ver “Percepción de un lamentable recorrido”—, corroboró que los innumerables actos vandálicos están a cada paso. Según un trabajador del lugar, en los últimos meses no paró de crecer la cantidad de robos de placas y cruces, destrozos de ventanas de vidrio y cubiertas de mármol para ingresar a los panteones. Y esta afirmación no es difícil de creer, ya que el contraste de suciedad y limpieza del lugar en el que estaba la placa o la cruz demuestra que hace pocos días algún vándalo hizo lo suyo.
Los panteones privados y algunos pertenecientes a familias de renombre en la ciudad son los que más daños presentan. Muchos de ellos tienen (o ya fueron robadas) placas o cruces de bronce de grandes dimensiones, y por su valor en el mercado de compra-venta (se paga hasta $ 100 el kilo de bronce) son los más “preciados” por los delincuentes.
Días atrás, el panteón que aloja los restos de Alfredo Roca Soler, fundador de LT9 Radio Brigadier López y pionero de la radiofonía en el interior de la Argentina, fue vandalizado. Su nieta Lucila Musso denunció el hecho y pidió a las autoridades más seguridad. “Me llamaron por teléfono del cementerio para avisarme que habían vandalizado el panteón de mi abuelo. Ese día fui y cuando llegué me encontré con algo muy triste: partieron la mitad de un mármol para poder robar una placa de bronce, que es un recuerdo de cuando murió el nono Alfredo”, mencionó Lucila en diálogo con LT9, y agregó: “Siempre cuando íbamos al cementerio a llevarle una flor le dábamos un beso a la placa. Afectivamente es muy doloroso”. A su vez, la nieta de Roca Soler puntualizó en que “el cementerio está devastado ya que en la zona del ingreso todas las placas han sido robadas, por lo menos las de bronce”.
Robo masivo de placas en el Cementerio Municipal
En el relevamiento de los distintos puntos del cementerio, también es frecuente observar panteones con las puertas violentadas y en su interior pedazos de mármol y escombros de todo tipo, huellas de que alguien anduvo por ahí con malas intenciones. En un video compartido por una lectora a este medio se observa a dos ladrones como “palanquean” una placa de bronce de grandes dimensiones, y en cuestión de minutos huyen por la parte trasera del predio, la vía de escape más utilizada.
Hace años en estado de abandono
A lo largo y ancho del cementerio hay una infinidad de nichos, ubicados en las secciones de galerías. El paso del tiempo y la falta de mantenimiento están a las claras y el olor nauseabundo de la materia fecal de cientos de palomas hacen que respirar aire puro sea imposible.
En muchas de las secciones empezaron a vaciarse los nichos, previendo que suceda otro derrumbe como el de mediados de 2015, cuando se desplomó la estructura edilicia de la sección 126. Tal es así que en una de las secciones, cercanas al lugar de aquel suceso, se colocaron vigas para apuntalar el techo y darle mayor sostén hasta tanto se intervenga.
El denominador común de las secciones, unas en peores condiciones que otras, es que hay grietas profundas en los paredones; faltan pedazos de mampostería, y en los viejos cielorrasos se notan desprendimientos de cemento. Además, en los baños de una de las galerías faltan hasta las puertas, y entrar es un acto de extrema valentía.
El Litoral Ni una. En este panteón no dejaron ni una placa a salvo.Ni una. En este panteón no dejaron ni una placa a salvo. Foto: El Litoral
Percepción de un lamentable recorrido
Mediante una carta de lector que llegó a esta redacción, Luis Niel Puig comentó su recorrido reciente por la necrópolis local: “A fines de diciembre pasado estuve en el Cementerio Municipal y me horroricé al ver el robo y destrucción de placas de bronce y otros metales, de relieves antiguos, así como roturas de mármoles en muchos de sus panteones. Además de lesionar la memoria de los fallecidos y sus familias, fueron destruidas valiosas obras del patrimonio cultural e histórico de la ciudad, caso de las placas existentes en la tumba de Nicasio Oroño, gobernador de Santa Fe. Vale la pena recorrer la calle interior del cementerio, denominada Señora de Guadalupe, para comprobar los daños existentes”, escribió Niel Puig.
“Desconozco si los daños mencionados fueron denunciados y si, de haberlo hecho, se hizo algo al respecto. Resulta imposible creer que los graves destrozos y robos no fueran observados por las autoridades de la necrópolis. En cualquier caso, existe responsabilidad que alcanza tanto a la Municipalidad de Santa Fe como a sus funcionarios competentes, tanto de la actual gestión como de la anterior, ya que los daños vienen ocurriendo desde hace meses. Invito a este diario a comprobar lo comentado e investigar si existen denuncias, sumarios e investigación tanto policial como judicial”, concluyó el lector.