Otro caso insólito en la ciudad de Santa Fe. Durante la madrugada del sábado 25 de mayo, más precisamente a las 2.34 horas, en calle Maipú al 1500, dos vándalos se bajan de un auto, como si nada, y embisten con fuerza el portón de una vivienda particular. El golpe de las patadas en la chapa suenan con fuerza.
Hay una segunda secuencia, también el sábado 25 de mayo, pero a las 23.33. Un sólo vándalo se baja del auto que él mismo estaba conduciendo, y arremete contra otro portón de una casa particular, ahora en calle Gutiérrez y Marcial Candioti, jurisdicción del barrio General Alvear. Así, como si nada.
“Vecinos nos acercaron videos en los cuales se puede ver a personas que bajan de un auto y proceden a patear las puertas de las viviendas. Suponemos que con el objetivo de encontrar alguna débil o mal cerrada, con intenciones de robo”, dijeron desde la Vecinal de Candioti Norte.
“Estos hechos ocurrieron durante el fin de semana. Sugerimos controlar el estado de las puertas y ventanas de nuestros domicilios, para evitar ser blanco de hechos de inseguridad. La información, conjuntamente con los videos, fueron enviados por funcionarios del Ministerio de Seguridad y Justicia de Santa Fe”, adujeron.
¿Qué fue todo esto? ¿Fueron intentos de robo? A juzgar por lo que muestran los videos, pareciera que estos vándalos “sin mejores planes” sólo quisieron molestar. O lo que sería peor: dejar un mensaje intimidatorio a determinadas personas con las cuales tendrían algún eventual encono.
¿Por qué estás suposiciones? Porque actúan rápido, se bajan de los coches, patean y se suben corriendo, para luego lanzarse a la fuga. En ningún momento intentan ingresar a los domicilios particulares. Sean cuales fueren los motivos de estas personas para realizar estos actos vandálicos, ambos episodios quedaron registrados por cámaras.
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