Vecinalistas de los barrios Candioti Norte, Siete Jefes, Tránsito y Belgrano fueron recibidos por las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia en la Central 911, el “gran ojo” que tiene Santa Fe para la prevención del delito, donde trabajan las 24 horas unos 480 operarios en tres turnos rotativos de 8 horas.
Los funcionarios, encabezados por la secretaria de Gestión Institucional del Ministerio de Justicia y Seguridad, Virginia Coudannes, contaron a los vecinos cómo es el funcionamiento del sistema de videovigilancia. También escucharon los planteos vecinales respecto de qué se necesita en la ciudad para reducir la inseguridad.
“Fue un encuentro muy productivo. Ellos (los funcionarios de Seguridad) nos invitaron, lo cual no deja de ser valorable”, le dijo a El Litoral Gabriela Fiameni, referente de la vecinal Candioti Norte, quien participó de la recorrida por la Central 911 y dialogó con las autoridades presentes en el encuentro.
Pedidos puntuales
“Lo que solicitamos conjuntamente es que, si bien las avenidas están bien monitoreadas, faltaría más cámaras y mayor patrullaje hacia el interior de los barrios”, sintetizó la vecinalista.
Asimismo, desde la vecinal Siete Jefes pidieron más presencia policial en la zona del Paseo Muttis y en El Faro, en la Costanera Oeste. “Y desde la vecinal de Tránsito hicieron mucho hincapié en la feria multitudinaria que se arma frente al Hospital Iturraspe: esa zona es tierra de nadie”, advirtió.
Puntualmente desde la vecinal Candioti Norte se narraron los hechos ocurridos en los últimos días -este martes iban a dialogar por los medios de comunicación locales para plantear el raid delictivo que padece el barrio-, y también se hicieron algunos planteos concretos.
Se solicitó, por ejemplo, la colocación de un domo (es una cámara que se mueve a 360 grados) en la intersección de Dorrego y Pedro Ferré -en el cruce de vías y La Carbonilla-; otro domo en Pedro Ferré y P. Vittori, y un refuerzo de cámaras hacia el interior del barrio Candioti Norte. Además, se dialogó sobre la posibilidad de más patrullaje preventivo.
El 911, hacia adentro
“La dependencia del 911 cuenta con tres grandes salas, y en cada una se cumplen funciones diferentes. La tecnología es de última generación, son todos profesionales y el monitoreo es permanente. Además, hay una articulación con el Centro de Monitoreo municipal”, contó Fiameni.
En la primera sala están todas las cámaras, y cada operador tiene asignadas una determinada cantidad de éstas, que las están mirando de forma permanente. En otra sala, están los operadores que reciben las llamadas al 911. Ni bien se recibe una llamada, se genera automáticamente un formulario electrónico.
Los vecinos comentaron sus planteos para morigerar los hechos delictivos: más presencia policial en zonas puntuales, y videovigilancia hacia adentro de los barrios. Crédito: Gentileza
“Una vez que se identifica el lugar de la llamada, que es anónima, se dispara el alerta al móvil policial que corresponde a la cuadrícula territorial”, contó la vecinalista. La ciudad de Santa Fe está dividida en 44 cuadrículas, cada una con distintas cantidades de manzanas, definidas de acuerdo a la tipología de las zonas y las densidades demográficas.
Hay un apoyo logístico de la Policía Motorizada, en función de la gravedad de un hecho delictivo (incluso se puede emitir un alerta al Ministerio Público de la Acusación, MPA). “Está todo interconectado. Para nosotros los vecinos, conocer cómo funciona el sistema fue muy valioso”, valoró Fiameni.
Denunciar, la clave
Desde las autoridades se recalcó la importancia del llamado al 911 no sólo cuando ocurre un hecho de inseguridad, sino también cuando se observan situaciones o actitudes sospechosas. De esta manera, se dispara el alerta y concurre el móvil asignado.
“Los funcionarios nos comentaron que están logrando la respuesta en siete minutos tras una llamada al 911”, apuntó la presidenta de la vecinal.
Se recalcó la importancia del llamado al 911 no sólo cuando ocurre un hecho de inseguridad, sino también cuando se observan situaciones o actitudes sospechosas. Crédito: Archivo El Litoral / Guillermo Di Salvatore
"Aunque sea un hecho menor hay que hacer la denuncia, es muy importante porque es la única forma de que un arrebato, por ejemplo, quede registrado", insistió Fiameni.
“A veces, un vecino ve a un grupito de personas merodeando una cuadra, o mirando los movimientos de las viviendas... Esto también hay que denunciar llamando al 911. Si se está por realizar un delito, la policía los puede disuadir”, recalcó la vecinalista.
Cuidacoches
-¿Cuál es su percepción respecto de la prohibición de los cuidacoches, particularmente en un barrio como Candioti Norte, donde hay mucha actividad de bares y restaurantes?, consultó El Litoral a Fiameni.
-Habrá que ver cómo sigue este tema. Algunos “trapitos” volvieron a sus lugares. Sí es cierto que se ven muchos menos a lo que era antes de que empiece a regir la prohibición. Pero lo que me parece es que hay que incluirlos laboralmente.
En teoría se iban a ir incluyendo progresivamente en las cooperativas de trabajo. Pero por lo que sabemos, desde el municipio aún no tienen nada confirmado. El problema de la gente en esta crisis económica, de desempleo, de que la plata no alcanza para nada, es algo a lo que habría que dar respuesta urgente, según mi criterio.
Autoridades presentes
Estuvieron presentes del encuentro con los vecinalistas Virginia Coudannes, secretaria de Gestión Institucional; Juan Musuruana, subsecretario de Monitoreo de Programas Estratégicos; Sebastián Montenotte, subsecretario de Análisis Criminal; Alfredo Lorenzatto coordinador Centro-Norte de la Central 911, y Tomás Hernando (de la secretaría de Gestión Institucional).
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