Nicolás Loyarte | [email protected]
Se trata de un antiguo club de barrio ubicado en Padilla y Necochea. Permaneció cerrado por años, casi en el olvido. Ahora quieren reactivarlo con distintas actividades para los vecinos.
Nicolás Loyarte | [email protected]
Era un club social. Y quiere volver a serlo. Fue fundado allá por mayo de 1936, por antiguos trabajadores ferroviarios que sin descanso, levantaron ladrillo sobre ladrillo, durante los fines de semana, para crear así un espacio de encuentro, de vida de barrio. La excusa eran las bochas. Por ello su nombre se sintetizó con el del barrio: Club de Bochas Sargento Cabral.
Todavía se pueden ver los vestigios de un pasado reluciente. El mesón de granito en la zona del bar y los bancos del mismo material con el logo del club, apilados en el patio. Demasiado lujo para la época.
También habitan hoy el edificio casi fantasmagórico los trofeos de antaño, algo herrumbrados, detrás de vitrinas llenas de polvo y humedad, tras el eco infinito de los aplausos. Y más allá, el galpón de las canchas de bochas, que alguna vez fueron tapadas con cemento para reciclar el espacio a otros tiempos y poder realizar nuevas actividades sociales.
Hoy son muchos de los hijos de aquellos fundadores del Sargento quienes decidieron rescatar el club. Como Daniel, el carnicero que atiende en la esquina de enfrente y mira a diario la fachada de la institución con el nombre que el paso del tiempo va borrando de a poco. Y a un costado la reja de acceso de la que cuelga un candado. Es la arbolada esquina que forman las calles Necochea y Padilla, por donde pasan en las mañanas las señoras con el carrito de la verdura.
Contra el olvido
Daniel Cuggino (38 años) ocupa hoy la vicepresidencia de la nueva Comisión Directiva que formaron los vecinos para tratar de rescatar la institución. “Cuando nací, abrí los ojos y vi el club”, sintetiza el motivo que lo empuja a recuperarlo, con una emoción contenida en la mirada perdida.
“Toda la gente del barrio era del club”, dice Daniel. Pero ahora “viene en declive desde hace unos 15 años atrás. No sólo por su estructura sino también por la parte social. La gente que lo mantenía desapareció y nos está costando que se sume gente a participar”.
“El vecino pasa todos los días y dice ‘mirá cómo está el club’. Pero con un grupo no nos quedamos en eso y nos propusimos recuperarlo”, dice con firmeza el carnicero. “Mi viejo siempre estuvo en el club, y queremos recuperar su esencia. Somos gente que nació ahí, es el barrio”.
“Nuestros padres jugaban a las bochas, a las cartas o al casín y cuando nos dejaban nosotros jugábamos a la pelota, nos pasábamos todo el día con los chicos. Por eso “queremos reactivarlo socialmente, pero está difícil, porque nosotros jugábamos en la calle y hoy los chicos no salen a la calle, porque todo cambió, qué va a ser...”, reflexiona Daniel. Y a un costado pasa Chiche con su carrito de las compras. Esta vecina que se llama Elsa Ciorciari detiene su marcha y aporta su testimonio al relato.
“A este club lo levantaron los vecinos ferroviarios en sus ratos libres, los Campanari, Mastrocola, Ciorciari, entre otros, toda gente buenísima”, dice Chiche, y continúa sus pasos hasta la carnicería. “Me gustaba mucho ir a ver las bochas”, dice, y se va.
Primeros pasos
Junto a la nueva Comisión Directiva se sumaron otras vecinas, que además son artistas visuales y maestras de arte. Raquel Minetti y Victoria Ferreyra coordinan el proyecto denominado Deatrés Circula, con distintas actividades que vinculan socialmente desde al arte a los vecinos.
En este nuevo proyecto en el club, conformaron un equipo de trabajo junto a otros artistas para contribuir en la reactivación del club. “Hacía rato que teníamos puesta la mirada acá. Era un espacio cerrado pero nos convocaba visualmente. Entonces un día conversamos con Daniel, el carnicero, y decidimos integranos a la Comisión con el proyecto que denominamos Activando Sargento”, cuenta Minetti.
La propuesta se extenderá en el tiempo durante los próximos meses con distintas actividades que se desarrollarán en el club, siempre con la presencia activa de los vecinos. El primer encuentro será el próximo viernes 14 de diciembre, a modo de reencuentro y despedida de año, en el que está prevista una función de cine bajo las estrellas, y otras propuestas artísticas.
“Para la oportunidad, invitamos a todos los vecinos a que se acerquen y se apropien del espacio que es de ellos. Será con entrada libre y gratuita, y les pedimos que traigan fotografías y recuerdos del club para compartir”, invita Ferreyra.
Cine bajo las estrellas
El Club de Bochas Sargento Cabral invita a despedir el año a todos los vecinos del barrio y del resto de la ciudad. Será una noche de Cine bajo las estrellas, y otras sorpresas. Viernes 14 de diciembre, desde las 20.30 hs., con entrada libre y gratuita.