Cada vez que ocurre un accidente en la Ruta Nacional 168, el tránsito se vuelve un caos. Se acumulan vehículos que llegan desde Paraná y la Ruta 1, y las demoras e impaciencia de los automovilistas aumentan con el correr de los minutos.
Desde el municipio proponen reemplazar los muretes de cemento por guardarraíl móviles, pero la objeción es que no están homologados. Para desobstruir rápidamente la vía cuando hay accidentes, analizan que uno de los carriles de la mano contraria sea exclusivo para emergencias.
Cada vez que ocurre un accidente en la Ruta Nacional 168, el tránsito se vuelve un caos. Se acumulan vehículos que llegan desde Paraná y la Ruta 1, y las demoras e impaciencia de los automovilistas aumentan con el correr de los minutos.
Para atender esta problemática, cada vez más recurrente, desde la Municipalidad de Santa Fe buscan descongestionar el tránsito con la implementación de un by pass vial, el cual apunta a reemplazar los muretes de cemento por unos móviles, de plástico rellenos con agua y arena. Ante algún siniestro que genere demoras en el flujo vehicular, estas barreras (llamadas "New Jersey") se descargan y mueven, sumando así un carril de la mano contraria.
Ante esta propuesta, El Litoral consultó a Vialidad Nacional, desde donde indicaron que los guardarraíl móviles "no están homologados, lo cual no quiere decir que la Municipalidad o la Provincia inicien un expediente y un pedido formal, cosa que aún no se ha hecho".
Una de las objeciones a estas vallas móviles que hacen desde Vialidad, tiene que ver sobre todo con la seguridad vial, y ejemplificaron que si un camión de carga se cruza de mano, la barrera móvil no lo podría contener. También argumentaron que sería una cuestión a analizar quién y cómo supervisaría el control sobre estas barreras, para que no sean vandalizadas y/o robadas, y en consecuencia se altere la seguridad vial.
Cuando sucede un accidente vehicular las demoras más importantes se dan para que lleguen hasta el lugar los vehículos de emergencias y grúas para retirar los rodados protagonistas del siniestro. Para acelerar este procedimiento y que el tránsito vuelva a su normalidad en menor tiempo, una de las ideas que se propone es la de sumar un carril de la mano contraria y hacerla exclusiva para que circulen los vehículos de emergencia, solo cuando ocurre este tipo de inconvenientes.
"Desde Vialidad cuando hicimos repavimentaciones del tramo, hicimos un manejo de desvío de obra, para el cual se usó como punto de desvío y retorno contra carril el cruce de la Ruta 1, la altura del supermercado (frente a B° El Pozo) y la Fuente de la Cordialidad. Este sería un protocolo que se puede resolver con la infraestructura como está", destacaron y explicaron que este protocolo sería para situaciones de emergencia.
Por día, según calcula Vialidad Nacional por el Puente Oroño circulan unos 50 mil vehículos, cifra que llega a duplicarse durante los fines de semana, sobre todo el domingo. "La capacidad de la vía está soprepasada", analizó al respecto el ingeniero mecánico Iván Sorba, miembro del Cetram (Grupo Científico de Estudios de Transporte, Accidentología y Movilidad) de la UTN, en diálogo con este medio.
Al ser consultado sobre qué alternativas posibles pueden utilizarse, Sorba sostuvo que el desafío más importante ante un accidente, es "restablecer lo más rápido posible el tráfico y eso es lo más complejo. Se debe disponer de un sistema de gestión más ágil que pueda prever un traslado más rápido de los vehículos y la llegada de la grúa, porque se dan muchos accidentes que no son de gran envergadura o complejidad, que se podrían resolver más rápido".
El ingeniero mecánico compartió la alternativa propuesta por Vialidad de generar momentáneamente un carril exclusivo para vehículos de emergencia. "No es para canalizar el tránsito, sino para poder restablecer el tránsito normal, sería muy complejo habilitar un carril solo por problemas de congestión", señaló.