En mayo del 2022 comenzaron los primeros movimientos en la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas (Assa) para llevar adelante su ampliación e incrementar un 75 % la producción de agua potable en la ciudad de Santa Fe.
La ejecución de lo proyectado progresa en dos frentes. Uno refiere a la colocación de cañerías de grandes diámetros en vía pública y el otro es la construcción del nuevo módulo de potabilización.
En mayo del 2022 comenzaron los primeros movimientos en la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas (Assa) para llevar adelante su ampliación e incrementar un 75 % la producción de agua potable en la ciudad de Santa Fe.
"Es una obra pública histórica para la ciudad de Santa Fe que implica aumentar la capacidad de provisión de agua potable para una población estimada al año 2050 de unos 553.000 habitantes. Apuntamos a llevar esta planta de unos 8250 m³/h de capacidad y a unos 14.500 m³/h", destacó la Lic. Patricia Zago, gerente del área de infraestructura, técnica y calidad de Assa, en una entrevista con El Litoral.
La ejecución de la obra en el predio ubicado en barrio Candioti continúa a un ritmo sostenido. Zago detalló que "tiene una obra de toma, un nuevo acueducto de agua cruda; la construcción de un nuevo módulo de potabilización de alta tasa que se diferencia del actual tratamiento convencional, ya que necesitamos producir agua potable en un espacio menor".
Esta megaobra cuenta con una inversión superior a los $5.000 millones (valor a octubre 2021), que es financiada por el gobierno Nacional, a través del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) gracias a las gestiones del gobierno provincial. Los trabajos también contemplan la construcción de la nueva casa química; el tratamiento de lodos; la obra de abastecimiento de energía que precisa la planta; y el sistema de desagües. Durante estos días continúa la construcción del módulo principal y el tendido de la cañería de agua cruda sobre calle Sargento Cabral.
-¿Actualmente en qué trabajan?
-Tenemos dos frentes de avance. Por un lado, se instala la cañería de agua cruda en hierro dúctil de 1.200 milímetros de diámetro, y en ese mismo frente se ejecuta el desagüe general de la planta. Esto es un trabajo de colocación de cañería de grandes diámetros en la vía pública.
Al ser obras que están en la vía pública y pueden generar molestias tratamos de manejarlas con la mayor responsabilidad posible, por lo que una de las acciones fue tomar contacto directo con los vecinos. Se planifican frentes de obra cortos, una vez que está colocada la cañería se procede a hacer la prueba hidráulica y si da bien se reconstruye la calzada para normalizar el tránsito vehicular y el uso de la vía pública.
El otro frente de avance es interno. Se hizo la cámara de carga y el pilotaje donde va asentado todo el módulo y se está ejecutando el hormigonado de este nuevo módulo que implica un cambio tecnológico para nuestra ciudad en cuanto al sistema de potabilización de agua.
-¿El módulo qué contempla?
-La cámara de carga, la potabilización donde se realizan las distintas etapas del proceso: la coagulación que consiste en la dosificación de insumos para "romper" el equilibrio en el cual están suspendidos los sólidos que tiene el agua del río; luego viene la floculación donde los sólidos se unen para después sedimentar y luego pasar por los filtros.
El módulo completo va a tener la posibilidad de potabilizar un caudal de agua cruda de 6.250 m³/h, eso es lo que está proyectado.
-En aspectos generales, ¿qué grado de avance tiene la obra de ampliación?
-En cámara de carga ya tenemos el 90% ejecutado; en los módulos de tratamiento en un 37%; tenemos completa la fundación de los filtros; en lo que es acueducto de agua cruda y desagües avanzamos un 50% de su extensión total. La obra avanza y es un hecho para destacar en el contexto en el que se ejecuta. No se paralizó y hoy tenemos 77 personas trabajando, con la posibilidad de abrir un frente de obra más.
-¿Qué plazo de ejecución estiman?
-La obra completa tenía un plazo de ejecución de 24 meses. Pero en el contexto económico actual quizás lleve más tiempo, por lo que hoy sería irresponsable precisar una fecha de finalización.
Está prevista la construcción de una nueva toma que se llamará "Calchines", se ubicará en el predio de la antigua toma de la empresa Agua y Energía, de la usina de Calchines, aguas abajo de la toma Hernández. Se va a construir un nuevo muelle para lo cual están acopiados los "caños camisa" destinados a los pilotes.
"Esta toma tendrá mejoras respecto de la Hernández. Ha sido proyectada y diseñada, tiene en cuenta niveles de crecidas y de bajantes históricas", destacó la gerente del área de infraestructura, técnica y calidad de Assa. Llegado el momento en el que esté construida esta nueva toma, Assa continuará captando agua del río Colastiné, mediante la toma homónima, y se evaluará si es necesaria la operatividad de la toma Hernández o si con la Calchines sola alcanzaría.
El tendido de la cañería cruzará avenida Alem, para lo cual se utilizará un sistema de Túnel Linner, que es una estructura que se construye antes de pasar la cañería, para evitar justamente la interrupción del tránsito.
Nuevo laboratorio
"La obra prevé un nuevo edificio para el laboratorio de control de calidad, que se ubicará en la esquina de calles Sargento Cabral y Sarmiento. En nuestro laboratorio se realizan controles analíticos en el agua cruda y en todas las etapas del proceso de potabilización; los efluentes cloacales; barros; insumos, de todos los distritos del norte de la provincia a cargo de Aguas, desde la planta de Desvío Arijón hasta Reconquista. Si bien cada planta tiene su laboratorio de proceso, el control para el cumplimiento del marco normativo vigente lo hacemos en nuestros laboratorios de calidad", remarcó Zago.
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