Ignacio Martínez Kerz: "La ciudad tiene que crecer de forma equitativa y racional"
Criado en Villa Setúbal, en su infancia tuvo como "parque de diversión" la plazoleta Estrada Bello. Ahora vive en Colastiné con su esposa y sus cuatro hijos. Vinculado a la política desde joven, considera que su deuda pendiente es ser intendente de la ciudad de Santa Fe.
Ignacio Martínez Kerz fue concejal de Santa Fe durante ocho años y está en carrera para su segunda candidatura a intendente. Crédito: Mauricio Garín
En el camino hacia las elecciones primarias para definir a los candidatos a intendente de la ciudad de Santa Fe, conocemos el perfil de Ignacio Martínez Kerz. En este ciclo de entrevistas "El candidato en su barrio", el pre candidato volvió a Villa Setúbal, el barrio que lo vio crecer y donde vivió gran parte de su vida.
Martínez Kerz, quien es parte de la lista "Elijo Hacer" del Partido Justicialista, caminó por la plazoleta "Estrada Bello", ubicada frente a la bicisenda lindante a las vías del ferrocarril de calle Vélez Sarsfield. El actual secretario de Políticas Socio Comunitarias del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia fue concejal de la capital provincial durante 8 años y por segunda vez se postula para estar al frente del Ejecutivo Municipal.
-¿Cómo es el barrio en el que creció?
-Villa Setúbal es un barrio tradicional de Santa Fe. En mi caso soy el mayor de seis hermanos y con los chicos que tenía como vecinos teníamos más o menos la misma edad. Podíamos disfrutar de esta plazoleta, había cancha de fútbol, pista de bicicross, era un lugar de encuentro y disfrute. Desde acá armábamos bicicleteadas hasta la Basílica de Guadalupe. Es un barrio que se disfrutó mucho.
-¿Siempre vivió acá?
-Viví en este lugar hasta que me casé y cuando formé mi familia con Florencia (su esposa) y mis cuatro hijos: Clara, Justo, Salvador y Francisco, nos fuimos a vivir a Colastiné.
-¿Sus padres a qué se dedican?
-Mi papá está en la Unión de Personal Civil de la Nación y mi mamá es docente de toda la vida, fue directora de una escuela para adultos. Ellos siempre estuvieron vinculados al trabajo social y a la educación.
-¿En su casa se hablaba de política?
-Sí, desde muy chico siempre se habló de política y a mí me tocó participar desde muy joven de centros de estudiantes, de asociaciones civiles, de trabajo con vecinales.
-¿Cuál fue su primer trabajo?
-Fue como preceptor apenas terminé el colegio, fue una forma de ayudar a la familia. Trabajé en el Colegio Diocesano San José, que tenía primero, segundo y tercer año. Me formó muchísimo la experiencia de tener que estar al frente de adolescentes, fue un desafío y un evento transformador para mí en la formación que uno tiene que tener para encarar lo público.
El precandidato volvió al lugar de su infancia para hablar de todo. Crédito: Mauricio Garín
-¿Siempre le apasionó la política?
-Sí, a esa pasión la tuve desde siempre. Involucrarme, ver un problema, meterme en el medio y tratar de solucionarlo, es algo que se me despertó desde muy chico. Después me tocó ocupar responsabilidades desde joven, en otros ámbitos del Estado que me fueron formando.
-¿Cómo se llevó con los estudios?
-Siempre estuve entre el trabajo y el estudio. Y siempre elegí el camino del trabajo porque me tocó desde chico ocupar lugares de responsabilidad y articular grupos y equipos.
-¿Por qué eligió la carrera de abogacía?
-Fue una de las alternativas que se me presentó; no terminé la carrera, pero es una de las cuestiones que tengo pendiente.
-¿Qué quiere cambiar con la política?
-La política es una actividad esencialmente colectiva, no es individual. En el caso de nuestro grupo lo que buscamos es cortar con el desequilibrio que tiene la ciudad en su crecimiento. Vemos que la mayor parte del presupuesto se invierte en algunas zonas de la ciudad y lo que sobra va a los barrios. Entendemos que la ciudad tiene que crecer de forma equitativa y racional, llevando servicios a lugares donde no los hay.
Sus gustos
-¿Practicó muchos deportes en su vida?
-Sí. Rugby, tenis criollo, pádel. Y en el fútbol fui arquero.
-¿Qué hace en sus ratos libres?
-Trato de salir a correr e ir al gimnasio, que es lo único que puedo administrar en el tiempo que tengo. Aparte de la actividad a la que me dedico que es muy demandante, tengo una familia.
-¿Cuál es su película favorita?
-Rocky 3.
-¿Le gusta la literatura?
-Trato de leer algo que sea una distracción. Me gusta mucho Juego de Tronos.
-¿Qué música escucha?
-Rock nacional.
Martínez Kerz hizo un repaso de su vida en diálogo con El Litoral. Crédito: Mauricio Garín
Aciertos y deudas pendientes
-¿Cuál fue el mayor acierto en su vida?
-Seguro que mi familia, en los dos sentidos, la que elegí de grande y la que me tocó pertenecer por nacimiento.
-¿Cuál sería el error que repararía?
-Un montón. Uno no avanza sino se equivoca.
-¿A qué precandidato o precandidata a intendente invitaría a un asado?
-A todas y todos los candidatos porque nos une un objetivo común que es ver a la ciudad mejor, transformarla y coincidimos en que la herramienta de transformación de la sociedad es la política.
-¿Cuándo lloró por última vez?
-No sé si llorar, pero la última vez que me sentí emocionado fue cuando cerramos el capítulo de los vacunatorios en la Esquina Encendida porque trabajamos mucho tiempo ahí adentro y con mucho esfuerzo. Cuando se terminó fueron sensaciones encontradas porque se terminaba una etapa de la pandemia y empezaba una nueva que era la normalidad.
-¿Qué es la felicidad?
-Que pregunta difícil. Te puedo decir con qué me siento feliz que es con la actividad que hago, con mi militancia política, con la familia que tengo en la que mis hijos tienen distintas edades: María Clara de 14 y Justo de 12, y los mellizos Salvador y Francisco de 4 años. Y mi esposa Florencia, son mi familia y me hacen muy feliz.
-¿Cuál es el sentido de la vida?
-Es poder realizar los objetivos que uno se plantea.
-Además de terminar la carrera de abogacía, ¿alguna otra deuda pendiente?
-Mi deuda pendiente es justamente ser intendente de Santa Fe; ya fui candidato en 2019 y ahora creo que es la oportunidad de serlo.
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