Miércoles 11.5.2022
/Última actualización 17:14
Sin dudas Diego Maradona fue la figura pública más destacada de finales del siglo XX y principios del XXI. Reconocido mundialmente por sus proezas en el fútbol, cosechó millones de halagos y críticas durante sus 60 años de vida y lo sigue haciendo post mortem.
Alejandro Marmo es un artista plástico argentino nacido en el partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires. Es el creador del proyecto "Arte en las Fábricas" con el que llevó el arte a espacios productivos de trabajo y es el autor de los dos murales gigantes de Evita de las fachadas del edificio del ministerio de Desarrollo Social, sobre la avenida 9 de Julio de Capital Federal.
Asimismo es el creador de murales en honor a Diego Maradona algunos de los cuales fueron instalados en Salerno, Italia; en River Plate, en el Estadio Único de La Plata, en Newell’s Old Boys, entre otros lugares.
Este martes fue instalada una réplica de uno de ellos en un pabellón de la Unidad Penitenciaria N.º 2 de Las Flores, en el marco de un proyecto que se viene desarrollando desde la Defensoría Provincial denominado “La justicia en diálogo con la comunidad a través del arte”.
“La idea es transmitir un mensaje, es decir, dejar una obra de arte importante, que tiene un simbolismo muy fácil y directo para la cantidad de muchachos que están acá adentro con la representación del Diego que es un ídolo popular, del deporte, una persona que tuvo muchísimas virtudes y también defectos pero que sobrellevó toda su vida y creemos que es una alegría y un incentivo para los muchachos que están acá”, expresó Jaquelina Balangione, defensora provincial.
En esa línea agregó que “transmitimos a la sociedad la necesidad de comprender la vida intramuros, de todo lo que acá adentro pasa, de las deficiencias que hay, de lo difícil que es la resocialización”.
Por su parte, Emiliano Dalla Fontana, creador y realizador del proyecto Deporte Solidario- que funciona dentro del penal- sostuvo que “la figura de Maradona es un mensaje de que la vida es una serie de traspiés pero que siempre es posible la reconciliación, el perdón, la misericordia, la búsqueda del bien común”.
“Esto tiene como objetivo fundamental el deporte, el arte, los oficios para la mejora de la conducta de los internos y de la resocialización, de la disminución de los niveles de reincidencia cuando enfrenten la vida en el afuera. Tenemos objetivos claros y muy modestos. Para nosotros una sola oveja que se reintegra, con eso ya está justificado nuestro proyecto”, aseguró Dalla Fontana.
Por último, consideró que “el arte y el deporte no son un mero pasatiempo, nosotros no venimos a brindar placer en el sentido burgués de la palabra ,sino que tiene que ver con tener un carácter que mejora el autocontol y modera la acción de los impulsos sobre la propia personalidad y permite integrase de manera más exitosa en la sociedad”.