Sábado 11.3.2023
/Última actualización 23:20
¡Hola mis amores, buenas tardes!, se escucha decir a una mujer que llega a la playa en la calurosa tarde santafesina, y saluda a los peces que aparecen en gran número sobre la orilla. Es el Paseo de la Laguna, ubicado sobre la Costanera Néstor Kirchner, al fondo de la Este, detrás del Parque Tecnológico. En este sector próximo a la desembocadura de la Setúbal es donde por estos días se produce un fenómeno natural que llama la atención: la transparencia del agua de río, que habitualmente es marrón.
El fenómeno se produce particularmente en este sector de la laguna Setúbal y no en otros. Quienes disfrutan de la playa sobre la Costanera Este, por ejemplo, observan que el agua está más oscura, marrón. En cambio sobre el Paseo de la Laguna se torna más transparente en la orilla. Así, se puede ver la vegetación acuática, los camalotes, los caracoles enterrados en el fondo de la arena y la gran variedad de peces que navegan entre los cuerpos de los bañistas.
Cristalina. El agua de la Setúbal, el preciado espejo que tiene la ciudad de Santa Fe. Crédito: Guillermo Di SalvatoreLa explicación
-¿Por qué se da este fenómeno? Y ¿por qué ocurre en un sector de la Setúbal y no en otros? -le preguntó El Litoral al geólogo Carlos Ramonell (FICH UNL) que que estudia desde hace años el suelo lagunar del Litoral.
-Esto obedece a dos fenómenos -dice el especialista-. Al ascenso del nivel del río Paraná que provoca que ingrese más agua por los cauces que desembocan en la Setúbal. Y el filtrado del agua por la vegetación acuática que creció en los suelos que emergieron durante el período de bajante.
Luego Ramonell menciona que en la orilla del Paseo de la Laguna "el agua está más quieta y ya fue filtrada por toda esa masa de vegetación que atravesó en su descenso por la corriente desde el norte".
Pesca. Los pescadores van bien temprano o a la nochecita en busca de los ejemplares más grandes. Crédito: Guillermo Di SalvatoreLos tonos de la laguna
Por otra parte, el especialista también cuenta que "cada cauce va generando una suerte de calle por donde viajan los sedimentos". Y agregó que el agua "corre por esas calles a otra velocidad respecto del resto de la laguna y por allí viajan los sedimentos". Entonces "se establece toda esa suerte de vórtices que se observan", dice, en referencia a los distintos tonos de marrones que se pueden ver en la superficie de la Setúbal.
Los sedimentos son limos y arcillas que viajan en suspensión por el río Paraná e ingresan al sistema de la Setúbal a través del arroyo Leyes, luego atraviesan todos los cauces del delta superior de la laguna y desembocan en la Setúbal.
La Setúbal llenó de agua con el último repunte del río Paraná. Crédito: Guillermo Di SalvatorePor estos días los bañistas que se acercan al Paseo de la Laguna se encuentran con la gran variedad de peces de la zona que navegan entre quienes se meten al agua para atemperar el calor del verano, para nadar y para realizar deportes como el SUP o remo, entre otros. Dorados y mojarras son la mayoría de las especies que se observan a simple vista. Pero también pueden aparecer palometas, cangrejos y serpientes acuáticas.
"Los doraditos son chiquitos, hay que dejarlos crecer", advierte un pescador que se acerca a observar el fenómeno, señalando los peces que navegan en la orilla y tienen el tamaño de una mano de un adulto. Cabe recordar que en Santa Fe rige la veda de pesca del dorado durante todo el año.
A la espera de la nueva costanera. Una postal del Paseo de la Laguna. El municipio tiene planes de refaccionarlo por completo. Crédito: Guillermo Di SalvatoreTambién hay cardúmenes de mojarras. Desde las más pequeñas hasta las más grandes. Se entrecruzan con los doraditos, navegan entre la vegetación y entre los pies de los bañistas. Una experiencia natural que fascina a los avezados y asusta a los temerosos.