Un vecino registró con una cámara de video su propia escalada -en forma de trekking- sobre uno de los arcos del Puente Carretero, que une las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé, y luego subió el registro a Youtube.
En el video se observa la cámara en movimiento y la sombra del sujeto (por lo que se deduce que debió ser grabado por la tarde) cuando trepa a un arco del puente y corre sobre el mismo a gran altura mientras por debajo circulan los vehículos y al otro lado se ve el río Salado.
El arco parabólico por el que corre la persona mide 80 metros de luz.
Por fortuna el irresponsable ciudadano no sufre ningún imprevisto y logra finalizar su trepada a salvo, como se observa en el registro.
El video fue subido a Youtube el sábado pasado bajo el título de “Adrenalina” y un lector de El Litoral.com envió el link a la redacción para denunciarlo. “Me pareció interesante este video de Santo Tomé que encontré en Youtube. Hay cada loco...”, reflexiona el lector.
¿Parkour?
Esta acción puede enmarcarse dentro de la disciplina denominada parkour, también conocida como el arte del desplazamiento. La misma consiste en desplazarse de un origen determinado a una meta establecida y definida por el propio practicante, quien elige su forma y trazo al desplazarse, procurando que su movimiento sea lo más fluido y armónico posible, usando principalmente las habilidades de su propio cuerpo, efectuando movimientos propios y característicos de su persona (la forma de ‘trasear‘ es personal e intransferible). Esto significa superar obstáculos que se presenten en el recorrido, tales como vallas, muros, paredes, etc (en ambientes urbanos y naturales). Los practicantes del parkour son denominados traceurs (traceuses en el caso de las mujeres).
Quienes practican parkour buscan la adrenalina en el riesgo, saltan, por ejemplo, de una azotea hasta otra sobre el vacío.
El Carretero
El Puente Carretero fue inaugurado en 1939. Está formado por 58 tramos de viga Gerber de 20 metros cada y 2 arcos parabólicos atirantados de 80 metros de luz cada uno. Se ubica cada uno de estos pilares, uno sobre el río Salado y el otro sobre el Vado, siendo soportados por dos cilindros de 4,50 metros de diámetro exterior con paredes de 0,60 metros de espesor, encontrándose a 24 metros de profundidad a partir del lecho del río. La calzada es de 9 metros de ancho en toda su extensión, más 2 veredas en voladizo de 1,50 metros de ancho cada una. La longitud total del puente es de 1.320 metros en línea recta.