Las fuertes ráfagas de viento que se registraron en distintos puntos de la provincia de Santa Fe también tuvieron un efecto directo sobre el gran embalsado de la Laguna Setúbal.
Durante la tarde del lunes las ráfagas soltaron la vegetación que permanecía en la zona de los pilotes de la Laguna Setúbal.
Las fuertes ráfagas de viento que se registraron en distintos puntos de la provincia de Santa Fe también tuvieron un efecto directo sobre el gran embalsado de la Laguna Setúbal.
Lo que quedó de la vegetación, que fue noticia por bloquear el espejo de agua santafesino a la altura de los pilotes del ex puente ferrocarril, se desprendió de las estructuras de la vieja conexión del tren.
Producto del viento, la flora acuática navegó río arriba y quedó posicionada no muy lejos de los pilares, despejando casi por completo el paso por donde alguna vez se sostuvo un puente. Sólo quedó “quieta” la porción de plantas desde la orilla oeste hasta el primer pilote.
Con el correr de las horas y la disminución de la fuerza del viento, las partes del embalsado retomaron el curso natural del agua, es decir en dirección sur. Algunas de ellas volvieron a quedar “pegadas” a los pilares mientras que otras llegaron hasta el Puente Colgante.
Este martes por la mañana el drone de El Litoral sobrevoló la Laguna Setúbal y notó la presencia de la vegetación acuática, que en su gran mayoría se muestra seca en la superficie, alrededor de la estructura que sostiene la antena oeste.
De acuerdo a lo informado por la Municipalidad de Santa Fe, este lunes se registraron ráfagas de vientos de hasta 56,8 km/h. Ese valor fue capturado en el CIC de Facundo Zuviría, donde el gobierno local tiene instalada una estación meteorológica.
Durante la jornada, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió con alertas la posibilidad de estos vientos para los departamentos Garay, San Jerónimo y La Capital. “El área podría verse afectada por vientos del sector sur con velocidades entre 35 y 50 km/h, con ráfagas que pueden alcanzar los 80 km/h”, advertían desde el organismo.
Cumplidos los pronósticos, el viento generó inconvenientes de todo tipo. En la ciudad capital, el municipio registró unos 30 reclamos por postes, cables, árboles y cartelería electoral caída en la vía pública. Uno de los cuales fue informado por El Litoral, en la zona de calles Hernandarias y República de Siria.
Sin dudas que lo peor en medio de las ráfagas de viento ocurrió en el sur de la provincia de Santa Fe, en la autopista que une las ciudades de Rosario y Córdoba. Una columna de tierra redujo al mínimo la visibilidad y provocó un choque múltiple con unos 30 vehículos involucrados. Como se informó, una persona falleció y otra (menor de edad) permanecía en terapia.
De acuerdo a la información brindada por Prefectura Naval Argentina, el río Paraná viene aumentando su nivel en los últimos días. Este martes por la mañana, el hidrómetro del puerto local fue 2,43 mts, siete centímetros más que la anterior medición. En lo que va de septiembre la altura subió casi medio metro (47 cm).
Según el último reporte del Instituto Nacional del Agua (INA), emitido el viernes 8, para el 19 de septiembre se espera una altura de 3,01 mts.
En ese reporte, el organismo aclaró: “Son tendencias consideradas en los valores medios diarios. Los niveles se encuentran en el rango de aguas medias, en todo el tramo argentino. De acuerdo con la perspectiva meteorológica y los caudales previstos desde la alta cuenca, los niveles se mantendrán en gradual ascenso”.
Luego de una serie de discusiones y la intervención de un grupo de particulares, las autoridades locales y provinciales hicieron las gestiones para que personal del Cuerpo de Pontoneros del Batallón de Ingenieros y Anfibios de Santo Tomé realice las tareas de remoción en la Setúbal.
Como se recordará, los trabajos comenzaron el 3 de mayo y se extendieron por varias semanas.
La primera liberación ocurrió el 10 de mayo y desde entonces se amplió el lugar de paso. Como explicó El Litoral, la pared “verde” está compuesta principalmente por canutillo, dos especies, camalotes y catay. Estas especies confluyen en el norte de la Setúbal y su viaje original termina en el Río de la Plata, luego de atravesar los principales puertos del río Paraná y el Delta.