Semana Santa, feriado extra largo en Santa Fe y los habituales navegantes de la Laguna Setúbal no esperaron a que actúe la naturaleza y pusieron manos a la obra para desbloquear el paso por donde está el gran embalsado.
En embarcaciones privadas, un grupo de santafesinos puso manos a la obra para retirar parte de la vegetación y poder llegar al sector norte.
Semana Santa, feriado extra largo en Santa Fe y los habituales navegantes de la Laguna Setúbal no esperaron a que actúe la naturaleza y pusieron manos a la obra para desbloquear el paso por donde está el gran embalsado.
Este sábado por la mañana, un grupo de lanchas y botes sorprendió a quienes estaban apreciando el paisaje. Con grampines y mucha fuerza, las embarcaciones privadas se disponían a abrir una especie de pasadizo para poder seguir hacia el norte.
Como viene contando El Litoral, la vegetación acuática se instaló en donde están los viejos pilotes del puente ferrocarril que supo atravesar la laguna para llegar al desaparecido puerto de Colastiné y San José del Rincón.
Con el correr de los días y semanas, el embalsado creció en tamaño y se acopló a la vegetación de ambas márgenes de la Setúbal, llamada también “bosques nativos”. Así las cosas, el espejo de agua de la capital provincial quedó “tapiado”, como se dice en la jerga.
Durante la semana, el drone de El Litoral hizo un sobrevuelo por la zona y captó impactantes imágenes, de un “manto” verde que se desplegó de orilla a orilla en la laguna. Lo que se transformó en curioso para los habituales visitantes del paseo y más aún para aquellos visitantes que llegan a la capital provincial.
La última novedad con respecto a esta vegetación, fue su altura. El jueves, este diario publicó que faltaba muy poco para que las ramas y hojas de la flora allí instalada supere y “se coma” a las viejas estructuras del sistema ferroviario que tuvo Santa Fe.
De acuerdo a la última medición de Prefectura Naval Argentina, la altura del río Paraná en el puerto santafesino este sábado por la mañana era de 4,11 mts, con lo que creció un centímetro respecto al día anterior.
Desde el domingo pasado el nivel viene en aumento, con valores leves pero repunte al fin. El 2 de abril, la altura fue de 3,98 mts. y al día siguiente volvió a superar los cuatro metros en el puerto local. Altura que había alcanzado el 31 de marzo por primera vez desde mediados de 2019, cuando comenzó el histórico proceso de bajante extrema.
Este 2023 el nivel más bajo registrado fue de 33 centímetros en enero. Desde entonces, el repunte es sostenido; con una “meseta” en la primera quincena de febrero. Y una curva se pronuncia luego, hasta la actualidad.
El Instituto Nacional del Agua (INA), actualizó este viernes las proyecciones respecto a la altura del río Paraná para las próximas semanas.
Para el martes 11 de abril, el organismo prevé una altura de 3,93 mts en el puerto santafesino, es decir el descenso comenzaría en los próximos días. En tanto, para el 18 de este mes el INA pronostica un nivel de 3,28 mts.
Al mismo tiempo, el reporte explica que “son tendencias consideradas en los valores medios diarios. Los niveles se registran dentro del rango de aguas medias”.
Y cierran: “De acuerdo con la perspectiva meteorológica y los caudales previstos desde la alta cuenca, los niveles se mantendrían en esa condición en las próximas semanas”.
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