Miércoles 24.7.2024
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En una entrevista concedida a Radio Praga Internacional, Marcus Mucha, bisnieto de Alfons Mucha, y uno de los difusores de su arte, citaba palabras de su bisabuelo: “Nunca quise que mi arte fuera para los salones de la élite, sino para todo el mundo. Nunca quise que mi arte destruyera nada, sino que construyera puentes”. ¿Quién fue Alfons Mucha? Un pintor de calendarios y anuncios de la belle époque checa, pero también de poderosísimas alegorías.
ArchivoNació el 24 de julio de 1860 en Ivančice, Moravia (actual República Checa) y pasó a ser una figura clave del Art Nouveau, movimiento artístico que dominó el diseño y la decoración a finales del siglo XIX y principios del XX. Definió un estilo particular con sus diseños ornamentales y estilizados.
Su prematuro interés por el dibujo y las artes derivó en que, a pesar de las dificultades económicas de su familia, pueda ingresar a la escuela de arte en Brno en 1879. Su formación continuó en Viena y Múnich, donde estudió en la Academia de Bellas Artes y trabajó en diversos proyectos artísticos. En este período, desarrolló admiración por el arte renacentista y la estética de la antigüedad clásica, que integrarían su estilo.
Mucha MuseumEn 1888, se trasladó a París, donde comenzó a trabajar como ilustrador y diseñador gráfico. Su carrera despegó gracias a un encargo fortuito de diseñar un cartel para la actriz Sarah Bernhardt, quien estaba en la cima de su carrera. El cartel, que anunciaba la obra “Gismonda”, fue un éxito instantáneo. La colaboración con Bernhardt lo llevó a crear numerosos carteles y promociones para sus obras.
ArchivoEn efecto, J. M. Sadurní, en su artículo “Alphonse Mucha, el gran cartelista del art noveau”, publicado en la página web de National Geographic, señala que “las mujeres que el artista acostumbra a representar en su obra se caracterizan por la gran femineidad de sus gestos, el cabello suelto, una ropa muy ornamentada, sus sinuosos movimientos en medio de la naturaleza. La especialista en el arte de Mucha Tomoko Sako también cree que el artista checo "rompió las barreras entre el arte comercial y el arte elevado”.
Los carteles de Mucha son reconocidos por su estilo, de líneas sinuosas, motivos florales y colores suaves y armoniosos. Su uso de la tipografía y la composición visual brindó nuevas pautas al diseño gráfico y cambió los estándares de la publicidad y el arte decorativo. Su trabajo servía para embellecer espacios públicos y a la vez tenía un fuerte componente comercial.
ArchivoMucha es conocido por sus paneles decorativos, que incluían figuras femeninas en poses elegantes, rodeadas de motivos florales y geométricos. Sus obras se caracterizan por su atención al detalle y la integración de la forma y el contenido. Esto se manifestó en sus carteles, en sus ilustraciones para revistas, postales, y en sus diseños para objetos decorativos como joyas y textiles.
ArchivoRafael Bladé, en su artículo “Alphonse Mucha, el diseño hecho arte”, publicado en 2019 por La Vanguardia, recuerda que Mucha “diseñó paquetes de cartón, latas, portadas de revistas, paneles decorativos y joyas, e incluso tuvo un jabón con su nombre. Arte y capitalismo, de la mano. Fijó uno de los ejes de la publicidad y el merchandising modernos: la mujer como objeto o sujeto del mensaje, que en ocasiones sustituía por completo el producto en cuestión. Las “femmes Mucha” -misteriosas, pero no las fatales tan en boga por entonces- se hicieron ubicuas”.
Uno de los proyectos más ambiciosos del artista fue “La epopeya eslava”, una serie de veinte lienzos que narran la historia de los pueblos eslavos desde la antigüedad hasta la era moderna. Este proyecto, que comenzó en 1912 y se completó en 1926, es una muestra del compromiso de Mucha con el nacionalismo checo y su deseo de preservar la historia y la identidad de su patria.
Mucha MuseumEl estilo de Mucha se convirtió en sinónimo del Art Nouveau. Ernesto Schoo, en un artículo publicado por el diario La Nación en 1997, escribió: “Sensualidad, si, pero sana, saludable. Si algunas de estas hieráticas damas parecen monjas perversas (el afiche del licor "La Trappistine"), o sacerdotisas de una liturgia voluptuosa, la mayoría son rozagantes muchachas checas que para divertirse se han disfrazado de ninfas, o de diosas. La exactitud compositiva (ya se dijo del dominio absoluto que Mucha tiene del espacio en blanco, de la página) y el esplendor ornamental hacen de casi todos estos carteles, auténticas obras de arte por derecho propio. Su inventiva es prodigiosa”.
Mucha MuseumSu influencia se extendió a varios campos, desde el diseño gráfico y la arquitectura hasta las artes aplicadas. Falleció el 14 de julio de 1939 en Praga, pero su elegancia y funcionalidad siguen siendo una referencia. Miguel Calvo Santos escribió que “su arte nunca pasó realmente de moda y desde todas las corrientes modernistas europeas al art decó bebieron directamente de su estilo. Evidente es su influjo en, por ejemplo, los carteles hippies de los años 60 o la huella masiva del artista en toda la ilustración desde 1900 hasta hoy”.
El Museo Mucha, el único en el mundo dedicado a su vida y obra fue abierto al público en Praga el 13 de febrero 1998. Tiene 500 metros cuadrados, y una tienda que ofrece una colección exclusiva de regalos y carteles con los motivos de la obra de Mucha.