Miércoles 25.9.2024
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Oscar Esteban Luna nació en Santa Fe en 1928, donde murió en 1998. Estudió en el Liceo Municipal de Santa Fe y se perfeccionó en Europa. Se destacó por la técnica del grabado, con un estilo que buscaba resaltar los contrastes. En septiembre de 1979, el Santa Fe Lawn Tennis Club inauguró una selección de trabajos de Luna, en el marco de una programación de muestras de “los más calificados dibujantes santafesinos”. El 25 de septiembre, El Litoral publicó una reseña de Jorge Taverna Irigoyen, que se reproduce en los párrafos que siguen.
Archivo“Quince dibujos a lápices de colores -pertenecientes la mayor parte de ellos a los dos últimos años de labor- arrojan el saldo, ya familiar, de una sensibilidad afinada, de una imaginación de a ratos portentosa, de un equilibrado virtuosismo técnico. ¿Qué puede extraer el contemplador de estos dibujos tan bien compuestos, de sorprendente calidad, que concilian elementos o formas aparentemente inconciliables? Sobre una cabeza, en lugar de un sombrero de mujer, un nido. Una enorme y perfecta langosta ante tres modelos. Un portarretrato enigmático y sensual”.
Archivo“¿Qué hay detrás de todo ello? ¿Una actitud lúdica o una exhibición de destreza? ¿Qué trasfondos, arrojan una jarra de peltre, el modelo en la placita o esa "corporización" (muy propia) del coleccionista? Más allá de la poética fuerza de sus formas tan bellas dentro de la exacta figuratividad, una especie de sortilegio. Y atención: que usamos la palabra bajo su genérico sentido de "adivinación", de "pronóstico" por medio de ciertas suertes (supersticiosas o no), de "traslado" casi mágico de contenidos y órdenes suprasensibles”.
Archivo“Porque para Luna, evidentemente, el dibujo constituye un eterno descubrimiento. De sí mismo y de las imágenes que -acumuladas que en su subconsciente- van aflorando y germinando como semillas que alguien, inadvertidamente, dejó caer en el surco. En la "adivinación" de sus contenidos, el artista descubre y asimila, construye y reconstruye espacios con una actitud casi mística. Decididamente reverencial. Quien recorra su muestra del Santa Fe Lawn Tennis con el necesario detenimiento, podrá coincidir con éste y otros conceptos más. Porque su obra es de las que ‘dan para mucho’.
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