Viernes 8.3.2024
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En la historia del arte argentino, hay muchas mujeres cuyos nombres ocupan un espacio preponderante, no siempre valorado en vida. En este Día de la Mujer, seleccionamos en esta sección la obra de cinco figuras femeninas cuyos pinceles y visiones enriquecieron las artes plásticas argentinas. Desde mediados del siglo XIX hasta los albores del nuevo milenio, estas damas no le tuvieron temor a las convenciones, eludieron los mandatos, ampliaron sus propias fronteras creativas y construyeron obras que les otorgaron inmortalidad.
Sor Josefa Díaz y Clucellas: nacida en 1852 en Santa Fe, es reconocida como la primera pintora con firma del continente. A los 17 años, participó en la Primera Exposición Nacional de Córdoba. Su formación con el italiano Héctor Facino refinó su técnica. Destacó en retratos, naturalezas muertas y pintura costumbrista.
"Frutas", óleo sobre tela de Sor Josefa. Foto: Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo RodríguezA los 42 años, optó por la vida consagrada, pintando obras religiosas durante 23 años. Su estilo se evidencia en retratos, naturalezas muertas y cuadros religiosos. La Prof. María Leiva Cullen destacó su amor por lo bello y sencillo, expresado en obras pulidas y delicadas. En 2022, se organizó el circuito “La pintora pionera”, mostrando sus obras en museos locales.
Nidia Maidana elogió su legado, destacando obras como “La negra y el niño” y “Jesús y los niños”, que revelan una sensibilidad avanzada. El Museo Municipal de Artes Visuales lleva su nombre desde 1957. Sor Josefa es una figura notable en el patrimonio cultural santafesino, cuyo arte sigue inspirando admiración y reconocimiento.
Emilia Bertolé: artista santafesina, destacó por su obra pictórica y literaria. Nacida en El Trébol a fines del siglo XIX, mostró talento desde joven, ganando premios y becas para su formación en artes visuales. En Buenos Aires, durante la década de 1920, se destacó por sus retratos, incluyendo al expresidente Hipólito Irigoyen.
Emilia Bertolé, "Autorretrato", sin fecha. Foto: Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo RodríguezPatricia Corsani resaltó su enfoque en el retrato, influenciada por el simbolismo e impresionismo. Fue la primera mujer premiada en el Salón de Mayo con su obra “Claridad”. Su habilidad con pasteles y lápices exhibía una técnica excepcional. Además de su labor artística, participó en el círculo literario del Café Tortoni junto a Horacio Quiroga.
En la llamada "década infame", diversificó su trabajo hacia la ilustración. En los años 40, adoptó una paleta más reducida y una técnica de trazos más amplios. Su estilo inicial simbolista evolucionó hacia una estética decorativa. Bertolé falleció a los 53 años, dejando un legado artístico y literario que incluye cartas, fotografías y poemas. Su obra es resguardada y valorada en su ciudad natal, donde es recordada como un “baluarte de la tradición” y un faro artístico que sigue fascinando incluso 75 años después de su muerte.
Lola Frexas: expresó que el arte era vital para su existencia, encontró en la pintura una forma de vida y felicidad. Especializada en acuarelas, plasmó la esencia de los paisajes urbanos y arquitectónicos de Buenos Aires, así como también diques y embalses del país, demostrando su versatilidad.
"Estación Constitución", de Lola Frexas. Foto: Colección Santa Fe ArteNacida en 1924 en Buenos Aires, estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Obtuvo premios y becas que impulsaron su carrera. Su estilo cálido y ligero captó el espíritu de los barrios porteños y destinos como Venecia. Resaltan obras de su autoría como “Estación Constitución”. La acuarela, con su cromatismo y textura, fue su medio preferido.
Considerada como una de las mejores acuarelistas argentinas, recibió premios como el Sagitario de Oro de UNICEF y el Mérito Social de la ONU. A pesar de su fallecimiento en 2011, su legado perdura en colecciones internacionales y en el Museo de Arte de Tigre.
Gabriela Vicente Irrazábal y Natividad Marón elogiaron su técnica impecable y su sensibilidad expresiva, que se reflejan en retratos y motivos naturales. Frexas, a través de la acuarela, logró transmitir la espontaneidad de su arte.
Raquel Forner: buscaba que su arte reflejara dramáticamente su época. Nacida en Buenos Aires en 1902, su vocación se despertó durante un viaje a España, donde se formó en la Academia Nacional de Bellas Artes y se involucró con el arte moderno y las vanguardias europeas.
Forner exploró la simplificación y estructuración geométrica de las formas, influenciada por el arte vanguardista europeo. Su obra temprana reflejaba la fragmentación y rebatimientos de volúmenes, revelando una sensibilidad profunda y un compromiso social evidente.
Obra de Raquel Forner. Foto: ArchivoTras su experiencia durante la Guerra Civil Española, Forner desarrolló una obra trágica y desesperanzada, plasmada en lienzos cargados de simbolismo. Su compromiso con la crisis humanitaria se reflejó en sus obras, donde expresaba los sufrimientos de los desprotegidos.
A partir de 1957, su mirada artística derivó a la exploración del cosmos y la odisea humana en el espacio, inspirada por el lanzamiento del Sputnik 1. Creó una mitología de seres astrales, explorando destinos atormentados en sus obras.
Raquel Forner falleció en 1988, dejando un legado artístico diverso y complejo. Su obra abarcó temas sociales, expresionismo simbólico y una original mitología del espacio. Fue una artista extraordinaria, su arte todavía abre a la reflexión sobre otras realidades y mundos.
Lía Correa Morales: nacida en Buenos Aires en 1893, fue una artista que rompió los moldes de su época a través de su obra pictórica. Hija de figuras como Lucio Correa Morales y Elina González Acha, desde su infancia estuvo rodeada de la influencia del feminismo porteño y del arte, lo que moldeó su interés por la creatividad desde una edad temprana.
Después de casarse y enviudar, retomó su carrera artística y se casó con el escultor Rogelio Yrurtia. Viajó a Europa en 1922, donde vivió durante varios años, exponiendo su trabajo y recibiendo reconocimientos por su talento.
Lía Correa Morales, "Retrato de niña", óleo sobre tela. Foto: Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo RodríguezCorrea Morales indagó el desnudo en el arte, aunque también se interesó por retratos de niños y bailarinas. Admiradora de maestros clásicos como Velázquez, Goya y Rembrandt, su obra abarcó una amplia gama de temas, destacándose por su enfoque en la figura humana y la naturaleza muerta.
Después de la muerte de Yrurtia, asumió la dirección del museo que fundaron juntos, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en dirigir un museo de bellas artes. A pesar de las limitaciones de su tiempo, logró realizar importantes contribuciones a la institución.
Lía Correa Morales falleció en 1975, dejando un legado artístico significativo. Su obra fue objeto de exposiciones y homenajes, que la destacan como una de las grandes artistas de su tiempo.
En un país donde el arte es un reflejo del alma colectiva, estas cinco mujeres trascienden, no solo como artistas, sino como pioneras. En cada trazo, color y expresión, dejaron inspiración para las generaciones venideras, animando a mirar más allá de lo evidente. En este Día de la Mujer, recordar y celebrar a Sor Josefa Díaz y Clucellas, Emilia Bertolé, Lola Frexas, Raquel Forner y Lía Correa Morales, implica revalorizar sus gestas.