Como si la humanidad hubiera ingresado de pronto a ese futuro dominado por las máquinas que imaginó James Cameron hace 40 años para su película “Terminator”, la inteligencia artificial comenzó de pronto a formar parte de la vida cotidiana. Y las expresiones artísticas no están exentas de ser atravesadas (fatalmente, para algunos) por estas nuevas y complejas tecnologías. Así, las acciones del twittero Kody Young despertaron todo tipo de comentarios.
Este mediático personaje, que en su cuenta @heykody se define como “Tu intérprete de IA” y propone “ponte al día con la inteligencia artificial con resúmenes reflexivos y concisos sobre lo que realmente es importante en el campo de la inteligencia artificial hoy en día”, realizó una polémica intervención digital sobre obras de arte que forman parte del patrimonio cultural de la humanidad. Básicamente, tomó como base pinturas de artistas como Leonardo Da Vinci, Miguel Angel, El Bosco, Botticcelli, Vincent van Gogh, Jean-Honoré Fragonard, Edward Hopper y Piet Mondrian. Y, mediante recursos vinculados con la inteligencia artificial, las amplió para imaginar cómo hubieran sido más allá del marco que le pusieron los artistas originales.
De este modo, cuadros tan emblemáticos como la “Mona Lisa”, “Terraza de café por la noche” y “Nacimiento de Venus”, poseen, por así decirlo, un contexto más amplio. Lo cual generó todo tipo de reacciones. Varios elogios, pero también muchísimas reacciones furibundas, en las cuales se puso de relieve que @heykody demuestra un desconocimiento de lo que significa el arte. Un usuario, por ejemplo, ante la pregunta del twittero que dice ¿Alguna vez te has preguntado cómo se ve el resto de la Mona Lisa?, le responde “No. Ninguna persona en su sano juicio ha mirado alguna vez a la Mona Lisa y pensado 'vaya, me pregunto cómo se verá el resto de la pintura”.
Estas nuevas posibilidades de la inteligencia artificial brindan la posibilidad de manipular imágenes a partir de la introducción de texto. Generan, de este modo, contenidos nuevos a partir de la interpretación y repetición de patrones que permiten rellenar nuevos espacios. Hasta el momento, parece prevalecer el rechazo al uso de estos instrumentos para intervenir sobre producciones consideradas en forma unánime como obras maestras, pero no sabemos lo que deparará el futuro. Es que, como dijo Marcel Duchamp, “El arte tiene la bonita costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas”.
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