Sábado 18.11.2023
/Última actualización 14:46
Harry Truman fue un personaje histórico muy controvertido. El 33º presidente de los Estados Unidos ocupó ese cargo desde 1945 hasta 1953, entre los estertores de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de las tensiones con la Unión Soviética. Asumió las riendas de su país tras la muerte de Franklin D. Roosevelt en abril de 1945 y fue quien autorizó el uso de bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. También se lo recuerda por su doctrina basada en el apoyo económico y militar a los países “amenazados” por la expansión del comunismo y por el respaldo al Plan Marshall, que colaboró en la reconstrucción de una Europa devastada.
Instituto Nacional SanmartinianoMás allá de los rasgos históricos y contextuales, en un plano más íntimo, al parecer Truman tenía una especie de afición o gesto cívico que consistía en exhibir, a través de retratos, a héroes de origen extranjero en el famoso Salón Oval de la Casa Blanca. Estancia que representa el principal lugar de trabajo del presidente de los Estados Unidos, donde realiza muchas de sus funciones oficiales, se reúne con asesores y recibe a líderes de otros puntos geográficos. Esta situación convirtió a José de San Martín, el libertador de Argentina, en el único prócer argentino cuya imagen estuvo presente por más de una década en ese ámbito tan trascendente para la historia de la humanidad.
Retrato de San Martín por José Gil de Castro. Foto: Museo Histórico Nacional¿Cómo fue la historia? Cuando Juan Domingo Perón asumió la presidencia de la Argentina, en 1946, nombró a Oscar Ivanissevich como embajador argentino en Estados Unidos. Cuando este funcionario argentino fue recibido por Truman, le hizo varios presentes, entre los cuales figuró, según relata Victoria Blanco en un artículo de su autoría, un retratos del general San Martín abanderado con los colores celeste y blanco. Truman lo colocó cerca de los cuadros de otras figuras históricas de la historia americana: Andrew Jackson, George Washington y Simón Bolívar. Lo confirmado es que el cuadro se mantuvo en el Salón Oval mínimo hasta 1957.
Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital CastañedaEl cuadro que le obsequió el gobierno de Perón a Truman es, según las fuentes consultadas, la reproducción de un retrato al óleo cuyo original fue ejecutado en Bélgica en el siglo XIX. En el archivo de Diario El Litoral fue posible hallar una referencia: el lunes 11 de noviembre de 1946, en la página 2, aparece una fotografía del momento en que Ivanissevich hace entrega del cuadro de San Martín al presidente Truman.
El Padre de la Patria y los pinceles
La figura de José San Martín, por el valor histórico de su gesta, fue disparador para diversas obras artísticas, en particular retratos o recreaciones de sus principales batallas. Entre los primeros, hay algunos que ocupan un espacio preponderante además del ya mencionado. Por ejemplo, el creado por el artista peruano José Gil de Castro muy conocido y valorado por sus retratos de líderes sudamericanos de su tiempo. Este trabajo es uno de los más icónicos que se conservan.
Litografía de José de San Martín de Jean Baptiste Madou. Foto: Museo Histórico NacionalOtro es el generado por el artista belga Jean-Baptiste Madou, que muestra a San Martín con uniforme militar, para reflejar así su rol de líder en la lucha por la independencia. Luego, el general fue presentado en diversas interpretaciones sobre sus logros militares. Es el caso de “San Martín y O’Higgins pasando los Andes”, del español Julio Vila y Prades, que simboliza aquellos hechos históricos.
San Martín y O’Higgins pasando los Andes de Julio de Vila y Prades. Foto: Museo Histórico y Militar de Chile