Martes 5.9.2023
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“Te veo por esos mundos, rostro anguloso y moreno, ojos lejanos y hundidos, desmadejados cabellos, hoy con golilla de encajes y jubón de caballero, mañana arrastrando adustos, talares hábitos negros, con un breviario a la diestra y en los bolsillos veneno”. En su “Romance de Nicolás Antonio de San Luis”, Alfredo R. Bufano evoca la figura de uno de los escultores argentinos reconocidos de la primera mitad del siglo XX: Nicolás Antonio Russo (conocido con el nombre presentado en el poema) quien acredita una vida artística a la vez prolífica y apasionada.
Gobierno de San LuisAunque nacido en Pozzo di Borgo, en la Baja Italia, adoptó a la provincia de San Luis como su nombre artístico, dado que allí vivió cuando llegó a Argentina siendo apenas un niño. Se naturalizó formalmente en 1918 como ciudadano de estas latitudes. Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes y a su faceta escultórica sumó la de ilustrador de libros y creador de retratos históricos, entre los cuales figuran los dedicados al historiador Juan Wenceslao Gez, al político Justo Daract, al educador Juan Tulio Zavala y a Juan Llerena.
Arte de la ArgentinaSe trasladó a Europa, a partir de becas que le permitieron perfeccionarse. Cuando regresó, se dedicó a enseñar en la provincia de Córdoba. Posteriormente realizó otros viajes al Viejo Continente, en los cuales recorrió galerías de Arte y se contactó con colegas. En uno de estos viajes, según recuerda J. Ricardo Nervi en su texto “Presencia de Nicolás Antonio de San Luis en la plástica argentina” es presentado a Pío XII y horroriza al ceremonial alargando la mano hacia Su Santidad, aunque el pontífice se la estrecha amablemente.
Arnoldo GualinoSu obra, que abarca materiales como el yeso, la arcilla, el bronce, la piedra y el mármol fue premiada en distintos puntos de la Argentina (inclusive, como se verá más adelante, en Santa Fe) y valorada en el mundo. Pero su legado va más allá de salas, galerías y museos: los monumentos a Las Heras en Rosario y a Sarmiento en Mendoza son obras suyas que están desplegadas en espacios públicos de esas ciudades.
ArchivoDesde la Secretaría de Cultura de San Luis, lo recuerdan como un artista cuyas obras ponen de manifiesto una sólida formación y exigente rigor constructivo. “Destacan expresividad, el vigor, y la sobriedad de sus acabados. Supo capturar el paisaje y rasgos fisonómicos de los habitantes de la región expresando un limpio academicismo”.
Un “expansivo” que amaba al país
El mentado Nervi señala respecto al escultor que “su frecuentación de la sabiduría hindú, el trato habitual con el pensamiento de Vivekananda, Jinarajadasa o Tagore, en cuyas lecturas abrevó con avidez, dio lozanía a su espíritu a través de una práctica ininterrumpida de bondad y renunciamiento. Hizo suya, porque así pensó y obró, la concepción que expresa las constantes éticas de aquellos filósofos cuando asignan a la cultura no la categoría de un premio o privilegio sino la calidad de un préstamo que debe devolverse a la sociedad que lo hizo posible”.
Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital CastañedaTambién rescata Nervi la capacidad de plasmar lo universal en lo nacional-regional a partir de un amor por la patria que lo movió a realizar cabezas, bustos y monumentos de prohombres de la nacionalidad como San Martín, Sarmiento, Alberdi, Rivadavia y Las Heras. José León Pagano, en “El arte de los argentinos” se refiere al artista como un expansivo. “Vive por dentro. Se extiende a zonas disímiles, abarcándolas en plenitud de dominio. Mejor todavía: llega al ‘sentido de cada una’. A esto se llama ‘estar presente’ en la obra, en todas y en todo momento. Es la individualidad de la intuición en el proceso de su particular modo resolutivo”.
Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital Castañeda¿Cuál es el contacto con Santa Fe? En 1941, no sólo expuso en el Museo Municipal de Bellas Artes, sino que también obtuvo un premio adquisición en el XVIII Salón Provincial, que se inauguró el 25 de mayo de ese año.
En su edición del viernes 16 de mayo de 1941, el Diario El Litoral dejó constancia de la muestra que el escultor compartió con Julio Vanzo y Carlos Uriarte. “Con 15 esculturas y 7 dibujos concurre Nicolás Antonio, escultor ventajosamente conocido, que ha obtenido en los últimos años señalados triunfos”, afirma el cronista.
Archivo“Concurre con una figura de cuerpo entero, yeso, de modelado correcto, amanerada pose y cabeza poco expresiva, de gran equilibrio en su parte inferior, y una serie de cabezas, de las cuales merecen señalarse las Nros, 5, 11 y 12, Cabeza romántica, Dr. Sebastian Soler y Arq. Hilarion Hernández Larguía. Finamente modeladas, estas tres cabezas están llenas de expresiva vitalidad”.
Arnoldo Gualino“Te veo entre extraños códices, con un capuchón siniestro, un búho sobre los hombros y al lado de un esqueleto. ¿Qué retortas manipulas? ¿Qué buscas con tanto empeño? ¿Por qué sonríes diabólico entre tus barbas de enebro? ¿Por qué relumbran tus ojos en la penumbra de acero?”, agrega Bufano en el Romance dedicado al escultor con el cual abren estos apuntes. Nicolás Antonio de San Luis falleció en 1960 pero, producto del amor que profesó por su trabajo, su obra ha trascendido. Inclusive, una escuela de la provincia de San Luis lleva su nombre.