Jueves 18.4.2024
/Última actualización 12:15
El XXII Salón de Rosario, que se abrió en julio de 1943, resultó un hito para las artes plásticas si se toman como referencia las obras premiadas. En pintura, actuaron entre otros Guillermo Butler, Lino Enea Spilimbergo y Miguel Victorica. En ese contexto, la Comisión Nacional de Bellas Artes adquirió la obra “Composición”, óleo de Orlando Pierri, pintor que por entonces tenía 40 años y una trayectoria a cuestas que incluía el hecho de haber conocido a André Breton y Salvador Dalí. “La obra de Pierri acusa un acentuado progreso sobre las anteriores del joven pintor, dentro de su franca tendencia al simbolismo decorativo de tipo surrealista. En esta obra, Pierri vuelve a un color sobrio que le da más carácter a su expresión”, expresó El Litoral en una crónica publicada el día 8 de julio de ese año.
ZurbaránPierri, que era hijo de inmigrantes y se convertiría en el primero de los eslabones de una familia de artistas cuyo encadenamiento sigue su desarrollo en la actualidad, había nacido en la ciudad de Buenos Aires en 1913. El marco era una Argentina próspera, de crecimiento y oportunidades que configuraban un modelo que no duraría mucho, pero configuraba para los llegados de otros países un lugar de oportunidades de progreso. La formación del joven Pierri arrancó en la Escuela Nacional de Arte. Allí se convirtió en profesor de dibujo y luego prosiguió sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova”, que había sido fundada en 1923, donde fue discípulo de Emilio Centurión, uno de los mayores maestros del arte figurativo argentino.
ArtnetPero en 1937 tuvo la posibilidad de visitar Europa. Pudo observar, en París, la Exposición Internacional del Surrealismo, realizada entre el 17 de enero y el 24 de febrero de 1938. La muestra estuvo organizada por André Breton, el impulsor del surrealismo y el poeta Paul Éluard. Se sumaron Marcel Duchamp, Salvador Dalí, Max Ernst, Man Ray y Wolfgang Paalen. Fue organizada en tres secciones, en las que se mostraron pinturas y objetos. Durante esta travesía formativa, Pierri conoció de primera mano los movimientos vanguardistas. La experiencia marcó fuertemente su posterior producción artística, que incluyó espacios en ruinas y desérticos.
Museo Nacional de Bellas ArtesRoberto Amigo lo explica en un texto que escribió sobre Pierri para el Museo de Bellas Artes. Señala que el surrealismo que impactó a Pierri no era el más cerrado, de los primeros manifiestos sino aquel que se abría a la cooptación internacional ante el avance del fascismo. “Las figuras de Pierri en espacios yermos o en ruinas indican tanto la deuda con una concepción plástica derivada de aquella mirada parisina como la posición ideológica frente al derrumbe de la humanidad en la barbarie”, aclara.
Museo Rosa GalisteoEl paso por el grupo Orión
En los años posteriores, al retornar a la Argentina, Pierri se integró al grupo Orión, en el cual también estaban presentes Luis Barragán, Ideal Sánchez, Bruno Venier, Leopoldo Presas y Vicente Forte. Intervino con sus trabajos en las exposiciones fundadoras de 1939 y 1940. El Grupo Orión comulga con algunas ideas del movimiento surrealista. “Sus integrantes presentaron, en 1939, una exposición colectiva vinculada al surrealismo en la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos. A esa muestra le siguió otra en los Amigos del Arte, en 1940. Si bien el Grupo Orión no perduró en el tiempo, como es habitual en el caso de los colectivos vinculados a determinados movimientos, sí lo hizo la obra de cada uno de sus integrantes”, escribió Eugenia Guevara en Revista Zibilia.
Arte de la ArgentinaHacia mediados de la década de 1940, Pierri deja paulatinamente de lado el surrealismo para derivar su trabajo hacia la abstracción. A pesar de que estos movimientos artísticos tienen muchos puntos en común, el primero refleja los sueños y lo subconsciente a través de imágenes impactantes y la abstracción apunta a simplificar formas y colores para expresar ideas o emociones. Mientras el surrealismo busca lo irracional, la abstracción se centra en la expresión pura. En sus últimos años, se volcó sobre todo hacia fondos fantásticos, figuras y naturalezas muertas. Tras obtener galardones importantes como el Gran Premio de Honor del Salón Nacional y el Premio Palanza, falleció a principios de los años ‘90.
Arte de la ArgentinaEn una exposición que se realizó en 2017 en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires, curada por Laura Ojeda Bär se exhibieron pinturas surgidas de distintos períodos de la producción de Pierri. Con una particularidad: en la misma se incluyeron obras de Duilio y Tiziana, su hijo y su nieta. Todos ellos integrantes de una estirpe artística. En palabras de la curadora: “Tres artistas que han sabido ser parte del sistema del arte profesional condensando ideas y propuestas que se han convertido en el canon de época en diferentes momentos de la historia del arte argentino. Para decirlo rápidamente, Orlando y Duilio Pierri ya tienen su lugar en los libros, y Tiziana parece estar siguiendo sus pasos. Hoy nos convoca la rareza eclipse solar, de encontrar tres generaciones consecutivas que eligen participar del campo cultural presionando desde el mismo lugar”.
ZurbaránEn 2021, con 200 obras de 50 artistas, se abrió la muestra “Terapia” en el Malba. Que trató de indagar, a través del arte, la vocación argentina por el psicoanálisis. Curada por Gabriela Rangel, Verónica Rossi y Santiago Villanueva, incluyó trabajos de creadores como Aída Carballo, Casimiro Domingo, Juan del Prete, Mildred Burton, Emilia Gutiérrez, Narcisa Hirsch, Oscar Masotta, Susana Rodríguez, Margarita Paksa, Marcia Schvartz. Uno de los artistas incluidos fue Pierri, quien transitó con vehemencia el siglo XX y sigue interpelando en el XXI.