Miércoles 21.6.2023
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Gracias al intercambio fluido entre el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Fe y el Museo Genaro Pérez de Córdoba, en 1945 un grupo nutrido de artistas de esa provincia desplegaron una muestra que concentró las tendencias de la época. El conjunto estuvo integrado por 44 obras gestadas por más de 30 pintores y escultores y se inauguró el primer día del mes de septiembre de 1945.
Foto: Archivo El Orden/ Hemeroteca Digital CastañedaEl Orden, en su edición del miércoles 5 de septiembre de aquel año, consignó en una columna la relevancia de la exposición y, sobre todo, la gestión conjunta entre los museos. “Debemos considerar esta vinculación como un exponente del sentido realista que debe existir entre las instituciones artísticas, que propenden a la elevación de la cultura en los sectores populares en especial a ese conocimiento recíproco de los valores pictóricos y escultóricos de las distintas regiones del país”, aseveró el periódico santafesino.
Obra de José Carrega Nuñez. Foto: Arte de la ArgentinaLos artistas que pusieron sus obras a disposición del público de Santa Fe fueron José Aguilera, Carlos Asaf, Anselmo Blanzari, Alejandro Bonome, Miguel Angel Budini, Laura Bustos Vocos, Josefina Cangiano, José Carrega Núñez, Emilio Casas Ocampo, Mauro Castiglione, Egidio Cerrito, Sol Cid, Alejandra Cristofoleti, Gaspar De Miguel, Ernesto Farina, Mario Darío Grandi, Primitivo Icardi, Fany Labedingky, Carlos Leone, Oscar Meyer, Antonio Pedone, Juan Carlos Pinto, Raúl Puccio Posse, Antonio Ramallo y Rosa Ferreyra de Roca, entre otros.
Obra de Josefina Cangiano. Foto: Arte de la ArgentinaCabe resaltar la relevancia de algunos de los expositores. Vidal (de quien nos ocupamos en este mismo espacio hace algunas semanas) está considerado uno de los pintores fundamentales de la vecina provincia. Álvarez se destacó por tomar a los paisajes serranos como fuente de inspiración y signo de identidad. Antonio Pedone, maestro de muchos artistas se especializó por su parte no solo en paisajes, sino también en animales y bodegones.
Obra de Gaspar de Miguel. Foto: Arte de la ArgentinaCerrito dedicó primero sus trabajos a los paisajes, pero luego viró hacia escenas más lúgubres. Icardi, esculpió cabezas, desnudos y placas muy valoradas. Ferreyra de Roca, trabajó principalmente el óleo sobre tela y sobresalió por su labor con la figura humana. Y Rosalía Soneira viajó desde las formulaciones figurativas hasta la abstracción y trabajó en base a numerosas técnicas.
Bellezas, inquietud y recursos
El diario El Litoral publicó, el mismo día de la inauguración, un artículo dedicado a la muestra del grupo cordobés. “Impresiona bien, por su visible ímpetu renovador”, afirmó en primer término la edición vespertina de aquella jornada.
Obra de Primitivo Icardi. Foto: Arte de la Argentina“Pintores de obra consagrada, como Vidal, se empeñan por encontrar nuevos acentos y expresiones. Prueba de ello ese niño del barquito, vigoroso y expresivo, pintado con empuje y dominio, Farina y Horacio Álvarez están a la vanguardia de una expresión nueva, lograda con técnica segura, inteligencia y emoción creadora. Farina compone sus telas con cuidado, sabiduría y buen gusto. Una estimación perfecta de los recursos y una segura concepción de todos los elementos que agrupa, al mismo tiempo que una emoción limpia, sin sentimentalismos pero sin rudeza, da a sus telas encanto y belleza; esta belleza es formal y conceptual”, apuntó luego.
"Paisaje" de Rosalía Soneira. Foto: Museo Nacional de Bellas Artes“En Álvarez hay más apego a la materia, que utiliza con abundancia y seguro instinto del color. Hay movimiento en sus telas e intención goyesca lo que contrasta con ese semi estatismo y soledad de Farina. Y Álvarez es cálido y vibrante. Ambos constituyen, con Juan Carlos Pinto, notas altas de esta muestra. Pinto presenta un dibujo y pluma hecho de mano maestra, que se destaca, como el de Alejandro Bonome, suelto y feliz. Aguilera concurre con un boceto bien compuesto. Carlos Asaf con una tela un poco sombría. Grandi con un pastel agradable. Pedone con una figura realizada con gran dominio del color y las formas”, agregó el cronista.
Foto: Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital Castañeda“Puccio expone una acuarela fina y elegante, Rosalía Soneira con un paisaje surrealista de ‘positivo’ valor, Roberto Viola una figura y una naturaleza, ésta menos constructivista que aquélla, ambas de calidad plástica. Waismann expone un boceto, fino de color, dentro de su frialdad y estilo característico. Casas Ocampo concurre con una cabeza de modelado suave y agradable. De Miguel con un bronce correcto y Primitivo Icardi con dos de sus típicos trabajos, de gracia aérea y sentida plasticidad: un yeso y un bronce. ‘El recuerdo’ alcanza belleza por la armonía del movimiento y la delicadeza de las formas”, destacó después.
Foto: Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital CastañedaPor último El Litoral señaló que la muestra de pintores cordobeses permite “apreciar un aspecto simpático, positivo y promisorio del arte que en aquella provincia se desarrolla con tanta felicidad como la que sería de augurarle por las bellezas de su paisaje, la inquietud de su vida social y los recursos económicos que posee”.