Miércoles 4.9.2024
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Lía Baumann (1926-1997) fue una figura relevante en el devenir del arte rosarino. Se formó en el Profesorado Nacional de Rosario, donde se graduó en 1968, y luego inició su carrera artística en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad Nacional del Litoral, donde fue alumna de maestros como Carlos Uriarte, Oscar Herrero Miranda y Manuel Suero. Su primer reconocimiento llegó en 1959 con un premio adquisición por su obra “En el baldío”, reflejo de las influencias recibidas del movimiento informalista. A partir de allí, su carrera despegó con una serie de exposiciones individuales y colectivas.
En 1964, se unió al Grupo Taller, un conjunto de pintores y grabadores de Rosario. Junto a figuras como María Reyes Amestoy y Osvaldo Boglione, Baumann participó en muestras que consolidaron su posición en el ámbito artístico. En el sitio oficial del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino de Rosario se describe al Grupo Taller como una agrupación que, pese a transitar diferentes lenguajes artísticos, mantuvo su singularidad. Baumann fue una pieza fundamental.
Museo Castagnino-MacroTambién dejó huella como docente en la Escuela Provincial de Artes Visuales Manuel Belgrano de Rosario, donde enseñó desde 1962 hasta 1974. En 1980, fue invitada por la Embajada de la República Argentina a participar en la muestra “Pintores del Litoral Argentino en Roma”, un reconocimiento a su trayectoria a nivel internacional. Además, en 1983, su obra fue objeto de una exposición retrospectiva en el Museo Castagnino, organizada por Rubén de la Colina.
De hecho, en el sitio Arte de la Argentina, consta que el propio de la Colina distingue en la obra de Baumann tres etapas. “La etapa inicial es aparentemente informal, de decidida intención purista en forma y color. La segunda etapa creadora, es la que captura rigurosamente un espacio delimitado mediante ceñidos planos bidimensionales. La tercera etapa del itinerario evidencia el logro de una plena madurez en la creación de una especialidad”.
Arte de la ArgentinaUna exposición en Santa Fe
En septiembre de 1969, Baumann expuso en el Museo Municipal de Artes Visuales de Santa Fe. El 4 de septiembre, El Litoral publicó una reseña a cargo de Jorge Taverna Irigoyen. Allí, el crítico expresó: “al recorrer el conjunto de óleos que la artista rosarina Lia Martha Baumann exhibe en el Museo Municipal de Artes Visuales, pueden muy bien volver a la memoria aquellas reflexivas palabras de Nicolás de Stael, uno de los padres de la no figuración: ‘No se parte de la nada. Cuando no se tiene la naturaleza delante, el cuadro es siempre malo’. Esta alusión a lo real, este concepto tan simple y a la vez tan profundo de no evadirse totalmente de las relaciones con el mundo, es aún más valedero al partir del artista que quizá definió por primera vez en su obra, dentro de la historia del arte, los postulados de la abstracción”.
Mutual Grupo San CristóbalAgregó luego: “pero no sólo porque en la pintura ‘geográfica’ de Baumann se advierten ciertas ascendencias paisajísticas, sino primordialmente por sustanciales puntos de contacto con periodos de Stael (1952-1954), es que recordamos a este genial innovador. Porque en el conjunto expuesto, una especie de abstracción figurativa ocupa los planos de color. Campos que se mueven a través de líneas suavemente ondulantes: espacios contrastantes; formas que parecieran haber sido visualizadas en proyecciones frontales, tangenciales o en audaces escorzos. Sin embargo, de los espacios de color que sutilmente estructura Baumann con gran poder de sintesis, siempre emana una misma sensación de reposo, de atmósfera mística, de paz augural. Todas sus pinturas tienen ese común denominador expresivo. Y en todas sus pinturas, también el color protagoniza el espacio, distribuyendo con lúcido equilibrio las partes constitutivas del todo”.
Y finalizó al plantear que “con un excelente diseño y hábil manejo de una paleta de dúctiles gamas, esta artista elabora un paisaje abstractista indiscutiblemente personal. Líneas rectoras, ondulantes, que parecieran construir sobre el plano los accidentes de la tierra y del cielo, sirven para ‘compartimentar’ sus cromatismos planos, sin brillo, de valores contrastantes, y una reposada armonía, emana de esta síntesis visual que vuelca Lia Martha Baumann en sus obras. Armonía y reposo que prueban que la abstracción -hoy y siempre- puede transitar caminos que necesariamente no exijan la explosión o la ruptura”.
Arte de la ArgentinaLa obra desarrollada por Baumann sigue siendo eje de estudio a casi tres décadas de su muerte. De hecho, en 2022 una parte de su trabajo se utilizó para una muestra realizada en el mencionado Museo Castagnino, que pretendió contar la historia del arte argentino con obras rosarinas. En ese caso, su nombre figuró al lado de Eduardo Barnes, Antonio Berni, César Caggiano, Gustavo Cochet, Rubén de la Colina, Manuel Gutiérrez Almada, Ulises Herrera Fornari, Miguel Ballesteros, Abel Rodríguez, Luis Ouvrard, Nicolás Antonio de San Luis, Antonio Palau, Emilio Ghilioni y otros.
Archivo El LitoralEn 2023, en tanto, su nombre apareció en la muestra “Mujeres concretas. Poesías de la abstracción”, que intentó explorar a través de las obras que son parte de la colección del museo historias de mujeres artistas.
“La gestualidad, la liberación del color, la síntesis, el despojo o la espiritualidad fueron algunos de los caminos que permitieron a las artistas consideradas hoy históricas –activas en los 50, 60,70 y 80s– desviarse del rigor de los programas, abrir camino hacia una nueva sensibilidad e insinuar otras revelaciones sobre el arte que desde los márgenes vulneraron las jerarquías Todas crearon lenguajes personalísimos, algunas fueron reconocidas contemporáneamente con premios y participaciones en exposiciones oficiales en el extranjero y otras perseveraron en la limitada circulación que tuvo su obra”, escribieron al respecto las curadoras, María de la Paz López Carvajal y Romina Garrido.