Lunes 16.9.2024
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Manuel Musto, nacido el 16 de septiembre de 1893, fue uno de los pintores más importantes de Rosario. Su obra se caracteriza por una ruptura con las convenciones académicas de la época, explorando paisajes, interiores y desnudos desde una sensibilidad muy particular. Su formación en la Academia de Fomento de Bellas Artes, bajo la guía de Ferruccio Pagni, y más tarde en Italia junto a Giovanni Costetti, le permitió combinar las enseñanzas del macchiaiolismo con el naturalismo luminarista.
Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. CastagninoEn 1914, emprendió un viaje a Italia que fue clave en su carrera. Allí se empapó del estilo macchiaiolista, un realismo que pone énfasis en las impresiones de la naturaleza mediante el uso de manchas de color. Este estilo dejó una huella profunda en su obra. Claudio Iglesias, en el suplemento Radar de Página/12, señala: "Musto es uno de los más importantes realistas rosarinos: su pintura casi siempre es diáfana, matinal, y pintaba lo que quería: la esquina, los cuchillos de la casa, los amigos, el peral". Estas escenas cotidianas se reflejan tanto en sus paisajes como en los retratos y desnudos que creó a lo largo de su carrera.
Un aspecto destacado de la producción de Musto son sus desnudos en interiores, como en la obra La cortina verde. Según datos del Museo Castagnino, en esta pieza "con algunas innovaciones compositivas y el espacio resuelto con diagonales, olvidó la mancha y trabajó con planos de colores contrastantes".
Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. CastagninoEn La modelo en el taller, Musto presenta a la mujer desnuda en un espacio íntimo lleno de elementos propios del oficio artístico, evocando una sensualidad despojada de idealizaciones. Como señala Adriana Armando en La Capital: “Colocaba la figura desnuda junto a herramientas, dibujos y objetos de la tarea del pintor, sugiriendo que ella formaba parte de los problemas de la representación y de las indagaciones plásticas”. Esto subraya la maestría de Musto en el manejo de la forma y el color, y su capacidad para integrar la figura humana en su propio entorno creativo.
Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. CastagninoEn muchas de sus composiciones, los cuerpos desnudos conviven con pinceles, telas y bocetos, generando una reflexión sobre el proceso artístico mismo. En otras obras, como los retratos más íntimos de sus modelos, se acerca aún más a los cuerpos, destacando la voluptuosidad de las escenas a través del uso de texturas y colores.
Los desnudos de Musto también se distinguen por su tratamiento de la luz y el espacio. El Museo Castagnino Macro destaca que en su obra, la sensualidad de los cuerpos está en armonía con los interiores que los rodean, donde la calidez de los espacios se funde con la figura humana. Musto no se limita a la representación clásica del desnudo, sino que explora el diálogo entre el objeto artístico y el entorno en que se produce.
Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. CastagninoAl momento de su muerte en 1940, Musto legó su casa y su obra a la Municipalidad de Rosario, y su taller fue transformado en la Escuela Municipal de Arte Manuel Musto. Hoy, gran parte de sus trabajos se conservan en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, donde siguen siendo valorados por su maestría. Como se menciona en un texto del museo del año 2017: “Entre desnudos, flores, rincones de estudio y naturalezas, Musto transitó su tratado pictórico, haciendo del color en luz y del color en sombra módulos parlantes de la condición humana”.