Viernes 2.8.2024
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Thomas Gainsborough (1727-1788) fue uno de los pintores británicos más importantes del siglo XVIII, conocido por sus retratos y sus paisajes. Y por la mixtura que hizo luego entre ambas temáticas, tal como se observa en una de sus obras más conocidas, “Señor y señora Andrews”, donde los esposos se encuentran representados en una postura algo informal, en especial el varón, en un entorno bucólico que el artista enfatiza y detalla, incluso por encima de las figuras humanas.
Tate BritainNació en Sudbury, Suffolk, en 1727, hijo de una familia de comerciantes, Gainsborough se interesó pronto por el arte, al punto que a los 13 años su padre lo envió a Londres para estudiar pintura. Allí, recibió instrucción de Hubert François Gravelot y Francis Hayman, quien sería uno de los fundadores de la Royal Academy y su primer bibliotecario. Además, copió y restauró obras de paisajistas neerlandeses como Jacob van Ruisdael y Jan Wijnants, y estudió las escenas de género de William Hogarth, grabador, ilustrador y pintor satírico, pionero de las historietas occidentales.
Entre 1748 y 1759, Gainsborough trabajó en Sudbury e Ipswich. Durante este periodo, creó su famoso retrato de Mr. and Mrs. Andrews, que se encuentra en la National Gallery de Londres. Sus primeros paisajes y “escenas de conversación” al aire libre muestran una fuerte influencia del naturalismo del siglo XVII, con referencias como Caravaggio.
ArchivoDe 1759 a 1774, Gainsborough vivió en Bath, donde se convirtió en un retratista de moda. En Bath, descubrió las obras de Anton van Dyck, lo que impactó significativamente su estilo. Comenzó a pintar retratos de gran formato y tamaño natural, utilizando una técnica fluida y transparente que capturaba la delicadeza de las telas y los objetos. En 1768, Gainsborough fue miembro fundador de la Royal Academy de Londres. En esa ciudad, se convirtió en el pintor favorito del rey Jorge III y de la aristocracia británica. En esta etapa, sus paisajes, influenciados por Gaspard Dughet y Salvator Rosa, se volvieron más compuestos e ideales.
Neue PinakothekGainsborough fue un innovador en el uso de técnicas como la aguatinta y el barniz blando. También dibujaba sobre papeles coloreados utilizando tiza, lápiz, acuarela o gouache. Su obra muestra una combinación de influencias francesas, holandesas e italianas, que derivaron en un estilo distintivo en la pintura británica. Murió en Londres el 2 de agosto de 1788, hace 236 años, y fue enterrado en la Iglesia de San Ana en Kew.
El historiador del arte y docente Juan Carlos Ruiz Souza enfatiza en que, a pesar de que rivalizó con el otro gran retratista del momento, Joshua Reynolds, a quien nos referimos en este mismo espacio hace dos semanas, jamás perdió “el carácter naturalista de sus pinturas”.
National Portrait GallerySegún Miguel Calvo Santos, Gainsborough tuvo una particularidad: aplicaba su pintura de manera rápida, con pinceladas sueltas, pasado un poco de las estrictas reglas académicas. “Había cierta poesía en sus paisajes gracias a esa luz tenue que había visto en los paisajes flamencos del XVII que tanto le influyeron”.
Lo cierto es que, esa agilidad le permitió generar un corpus que, según datos del Museo Thyssen Bornemisza está formado por unas quinientas obras, de las cuales más de doscientas son retratos. “Éstos se caracterizan por la noble y refinada elegancia de sus figuras, el encanto poético, el predominio de colores fríos, principalmente verdes y azules, y una pincelada suelta, delgada y larga en su trazo. Sus obras están imbuidas de una melancolía propia de su estilo, efecto que logró a través de una luz muy tenue, que recuerda claramente a los paisajes flamencos del siglo XVII”, sostiene el portal de ese espacio cultural madrileño.
ArchivoPara verificar la vigencia de la obra de Gainsborough, cabe citar un artículo de Jess Warren para BBC News publicado en 2023. Allí, menciona la emoción que produjo el redescubrimiento de una pintura de 1762, retrato del Capitán Frederick Cornewall, que hasta el año pasado había sido atribuida a un artista desconocido. En ese contexto, la curadora del National Maritime Museum Katherine Gazzard había señalado “es emocionante poder rescatar esta obra maestra perdida de la oscuridad”. La obra de arte había ingresado en la colección del museo en 1960 como un Gainsborough genuino, pero luego fue adjudicada a un artista desconocido, hasta recobrar su “identidad” definitivamente.