El verano en curso será recordado, entre tantas cuestiones vinculadas a la feroz sequía que impacta al agro argentino, como el de una invasión sin precedentes de Astylus atromaculatus o "7 de oro".
El pequeño escarabajo, que cobró relevancia por ser el sospechoso de intoxicar animales, está infestando todo en el campo.
El verano en curso será recordado, entre tantas cuestiones vinculadas a la feroz sequía que impacta al agro argentino, como el de una invasión sin precedentes de Astylus atromaculatus o "7 de oro".
La alarma se encendió por la sospecha de ser el causante de intoxicaciones mortales en hacienda bovina y equina. Pero a medida que avanza el calendario se multiplican registros de una inusual infestación de estos pequeños escarabajos en una zona cada vez más amplia del país.
Incluso se reportan daños hasta ahora desconocidos. Como el que está sufriendo en Gessler, departamento San Jerónimo, el productor Eduardo Gonda. "Hace una semana que vinieron, me picaron todos los duraznos y se cayeron; es impresionante la cantidad que hay", comentó a Campolitoral.
El testimonio fue acompañado por un video en el que se observan claramente miles de insectos apiñados en la fruta, tanto en la poca que queda en uno de sus árboles como en la que ya se cayó al suelo.
"Tengo tres plantas de duraznos blancos prisco en mi casa en el pueblo; todos los años los consumo y hago dulce; pero este año fui para atrás; le había hecho tres curadas para los gusanos y cuando maduraron vinieron estos bichos y tumbaron todo", lamentó.
Dedicado a brindar servicio de trilla y confección de rollos, Gonda indicó: "están en todos lados, hasta en el girasol; los veo por todos lados, nunca hubo tantos así".